Pericos, iguanas, tarántulas y víboras,
entre los animales en riesgo
Darían hasta 9 años de cárcel
a propietarios de especies bajo protección que no tengan certificado
Otorgarán "periodo de gracia" a dueños
de mascotas para regularizar su situación
ANGELICA ENCISO L.
Tener en casa como mascota cualquier clase de perico,
iguana verde, guacamaya roja, tarántula de rodillas rojas, mono
araña o tucán mexicanos puede llevar a su dueño a
pasar hasta nueve años en la cárcel y a pagar una sanción
hasta de 150 mil pesos, si lo adquirió en el mercado ilegal y no
cuenta con registro.
Estas
especies están bajo protección especial por la norma oficial
mexicana 059, debido a que están amenazadas, son raras o están
en riesgo de extinción, y con los cambios de diciembre pasado al
Código Penal, las sanciones por la posesión y comercialización
ilegal de ellas se incrementó.
Después de que entró en vigor esta nueva
legislación, los propietarios de mascotas que son de vida silvestre
pueden regularizar su posesión, pero sólo si cuentan con
el certificado que garantice la legal procedencia de la especie, porque
en caso de no comprobarla la Procuraduría Federal de Protección
al Ambiente (Profepa) levantará un acta e iniciará el procedimiento
legal, explicó Fernando Clemente, director de Vida Silvestre de
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Poseer el tradicional loro cabeza amarilla, adquirido
en un tianguis con los pajareros, podría llevar a su dueño
a pagar 3 mil días de salario mínimo y enfrentar la cárcel.
Aun cuando la Profepa tiene identificados los mercados donde se adquieren
todas estas especies, su comercialización no ha cesado.
Del listado de especies protegidas que provienen de la
vida silvestre, los pericos, que están en riesgo de extinción,
han sido una mascota histórica en las familias. Es común
encontrarlos enjaulados y nombrando a gritos a la gente que habita en las
casas. Pero los gustos por las mascotas se han ampliado. Hay animales menos
comunes que ya conviven en los hogares con sus habitantes y tienen gran
aceptación: tarántulas, reptiles y víboras.
Mascotas poco comunes
En los mercados y tianguis se encuentran las especies
mexicanas de reptiles ?básicamente las iguanas?, los pericos cabeza
amarilla o cabeza roja, y sobre pedido se puede conseguir una especie como
la tarántula o el mono araña. Por ejemplo, son muy requeridas
las iguanas verdes, que también están protegidas por la ley.
De acuerdo con la Profepa, los mercados ilegales más
importantes de la ciudad de México, donde es posible adquirir cualquier
especie mexicana de vida silvestre sobre pedido, son el de Sonora, en el
que se distribuye fauna silvestre, mientras que el de Madre Selva es un
sitio de comercio ilegal de cactáceas, orquídeas y bromelias.
También está la zona de Charco Cercado,
que se localiza en la carretera de San Luis Potosí a Matehuala,
donde se encuentran especies como el águila real, que también
está por desaparecer. Otros mercados son El Baratillo y San Juan
de Dios, en Guadalajara, Jalisco; Plateros, en Zacatecas, donde se comercializan
derivados de reptiles, y en León, Guanajuato, prolifera la venta
y exportación de artículos de piel legales e ilegales.
Las
tiendas de mascotas son un punto importante de venta de este tipo de variedades,
pero en ellas sólo se exhiben en los aparadores las de origen extranjero
y con registros de la Semarnat. Es en estos sitios donde los vendedores
han observado que ha crecido la demanda por los reptiles y las víboras;
"antes las compraban los coleccionistas, pero ahora ya las pide cualquier
persona para tenerla en su casa".
En Animal Planet y en +COTA, los reptiles pequeños
son los más cotizados. Los que están de "moda" son los gekos
-parecidos a las largatijas, originarios de Australia, aunque provienen
de un criadero de Estados Unidos-; estos animales tienen la característica
de que sus patas funcionan como ventosas y se quedan pegados en cualquier
superficie.
En los aparadores se puede ver el escorpión emperador
de Africa -que llega a crecer 30 centímetros y proviene de hábitats
húmedos-, la tortuga japonesa, los hámsters y los hurones,
además gran variedad de aves: el loro africano (gris), las ninfas,
canarios, así como las palomas de Java.
Como todas estas especies son importadas tienen permisos
y anillos en las patas o chips en el cuerpo para su identificación,
explican los dependientes en Animal Planet. Comentan que en estas tiendas
la gente no busca ejemplares mexicanos, debido a que ese tipo de animales
los pueden encontrar en los tianguis.
La especie menos común que se ha vendido en esto
sitios como mascota es el escorpión -cuesta 300 pesos- y las que
poco a poco han captado adeptos y se han convertido en una adquisición
frecuente son las víboras. De éstas, la pitón, que
vale mil 600 pesos, "se vende mucho, porque es muy fácil de manejar
y no es peligrosa", precisan.
En cuanto a costos en las tiendas de mascotas la variedad
más cara que se expende es el loro africano: 7 mil 500 pesos, aunque
por ese precio andan también el perico de collar azul, que es holandés,
y el perico australiano.
En Animal Planet, a partir de los cambios legales, el
comprador y vendedor firman un contrato donde queda especificado el género
del animal, sus características, el marcaje que tiene y las condiciones
físicas y la alimentación que requiere para vivir, compromisos
que el nuevo propietario deberá cumplir.
Regularización de especies
Con el incremento a la penalidad del delito ecológico
se abrió también un "periodo de gracia", con el propósito
de que la gente que posea una de las especies que están en la norma
059 -cuya actualización se publicó en el Diario Oficial
el pasado 6 de marzo- regularice su situación si cuenta con
los certificados que garanticen que los compró en el mercado legal,
explicó Clemente.
Explicó que son miles los casos en los que la gente
no tiene regularizada la posesión del animal. En caso de que no
se compruebe la legal procedencia del ejemplar, éste se incauta,
la Profepa levanta el acta e inicia el procedimiento legal, precisó.
Con esto también se pretende que "la gente se comprometa
en la protección de los animales, y para ello deberá contar
con un espacio suficiente, dar buen trato a los animales, cuidar su alimentación.
Hay candados, agregó el funcionario de la Semarnat.
Se pretende también que la gente comprenda que
es más fácil comprar los animales en el mercado legal, porque
hay criaderos especializados para ello, dijo. Por ejemplo, el tucán
se reproduce en algunos ranchos y se vende a pesar de que está en
riesgo de extinción, y no es capturado en su hábitat, por
lo que no se afecta la especie, agregó.