Según el diario, Rumsfeld anunció
que seguirían presos aunque fueran absueltos
La Casa Blanca desafiaría fallo favorable a
reos talibanes y de Al Qaeda: The Washington Post
Continúa el envío de ayuda humanitaria
para miles de víctimas del sismo en Afganistán
PL, AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 29 de marzo. El gobierno de George
W. Bush está dispuesto a desafiar un veredicto final de la justicia
militar estadunidense en caso de que resulten favorecidos los reos talibanes
y de Al Qaeda, custodiados por el Pentágono tras su detención
en Afganistán, señaló hoy The Washington Post.
El periódico citó declaraciones al respecto
del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien dejó en claro
que si la Casa Blanca considera "terroristas peligrosos" a los presos en
los procesos militares a que serán sometidos cientos de combatientes
de aquella parte del mundo, los mantendrá encerrados aun cuando
fueran absueltos.
Los juicios militares responden a una orden de Bush signada
en noviembre, que estipula procedimientos sin garantías legales,
a decir de jurisconsultos, en torno a los combatientes talibanes y presuntos
seguidores del líder islámico saudita Osama Bin Laden que
se hallan detenidos en la base militar estadunidense de Guantánamo,
Cuba.
Desde un principio numerosos organismos internacionales
de derechos humanos y la Organización de Naciones Unidas denunciaron
la situación violatoria en que se encuentran esos reos, a quienes
Washington les negó el estatuto de prisioneros de guerra, como establece
la Convención de Ginebra, con el objetivo de impedirles su defensa.
El comandante de operaciones militares estadunidenses
en Afganistán, general Tommy Franks, confirmó que hubo un
ataque en una zona fronteriza de Pakistán contra presuntos combatientes
talibanes y de Al Qaeda, pero negó que alguno de sus soldados haya
participado en la acción.
La prensa paquistaní reportó que unos 30
combatientes fueron detenidos en una acción efectuada en la noche
del miércoles al jueves en Faisalabad, en la que intervinieron "comandos
estadunidenses" y agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Ante esto, Franks aceptó que hubo cooperación
entre funcionarios estadunidenses y del régimen paquistaní
de Pervez Musharraf, luego de que Estados Unidos "brindó información".
Añadió que hasta ahora su gobierno no había solicitado
"operaciones militares conjuntas".
Por otra parte, Franks informó que las autoridades
militares estadunidenses estaban realizando una investigación para
determinar si un error de "fuego amigo" pudo causar la muerte accidental
de un soldado estadunidense y de varios afganos aliados el 2 de marzo,
cuando se inició la operación Anaconda contra supuestos
combatientes enemigos en Gardez.
En el contexto de una amplia investigación enfocada
sobre 10 casos de bajas por ataques contra los aliados o la población
civil, sobresale el caso del militar estadunidense muerto identificado
como Stanley Harriman, quien iba en un convoy con fuerzas afganas y el
cual habría sido atacado por un avión cuatrimotor artillado
AC-130.
Entretanto, uno de los responsables del contingente del
ejército alemán en Kabul, Thomas Loebering, afirmó
que la ayuda de soldados alemanes y de otros países en la zona afectada
por el terremoto en Afganistán no significa una ampliación
de las tareas de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad
(ISAF).
Los organismos internacionales y de socorro continuaban
hoy el envío de ayuda humanitaria a los miles de víctimas
de los sismos que devastaron una zona del norte afgano, en medio de nuevas
dificultades ante persistentes lluvias. Pero el reto mayor era dar cobijo
a los miles de damnificados que perdieron sus casas.
En otro orden, Estados Unidos anunció haber levantado
las restricciones en la venta de armas a Armenia y Azerbaiyán, que
pesaban desde hace nueve años. Al mismo tiempo, esas repúblicas,
junto con Rusia y Georgia, analizaban la situación del enclave de
Nagorno Karajab, la lucha antiterrorista y la seguridad en la región.