Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 30 de marzo de 2002
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Cultura
Programa que se transmite hoy por Canal 22

Mozart en Turquía, reflexión sobre el espíritu del músico

Sir Mackerras dirige a la Scottish Chamber Orchestra

Montaje en Estambul de su ópera El rapto del serrallo

PABLO ESPINOSA

Un equipo de filmación se propone una aventura fascinante: grabar los preparativos, ensayos, prolegómenos y entretelones de una puesta en escena fabulosa: El rapto del serrallo (Die Entführung aus dem Serail), ópera de Wolfgang Amadeus Mozart, en el mismísimo Palacio Topkapi de Estambul. El resultado es aún más fascinante: Mozart en Turquía, programa que se transmite hoy a las 22 horas por Canal 22.

Al frente de operarios, camarógrafos, maquillistas, escenógrafas y uno que otro claque, el director de escena Elijah Moshinsky filma, con pietaje de fan hiperpicudo, todos y cada uno de los detalles de esta experiencia operística digna de faquires. Vemos al inicio el viaje en barco y enseguida un breve salón de ensayos con piano en el trance de elegir intención de canto, delineamiento de actitudes actorales, las inflexiones vocales necesarias para dar vida a la partitura mozartiana.

Eros-música, una simbiosis

La batuta es de lujo: sir Charles Mackerras, al igual que el elenco: la soprano Yelda Kodaly presta su persona a Konstanza, mientras Paul Groves encarna a Belmonte; Desirée Rancatore es Blonde, mientras Peter Rose interpreta a Osmin, uno de los más profundos caracteres operísticos jamás concebidos, de acuerdo con un consenso aplastante entre operópatas, operómanos y meros mortales. Ah, la hermosa masa orquestal corre a cargo de la Scottish Chamber Orchestra.

Pero no se trata de la filmación de una ópera ni de las chucherías del tipo ''cómo se filmó". Es en cambio una reflexión amena, oportuna y generosa acerca del verdadero arte del canto, de la naturaleza profunda del teatro y de la belleza de uno de los espíritus más intensos que han pisado tierra, el de Volfi Mozart.

Solamente un aspecto queda en descobijo en este estudio fílmico: la oportunidad inmejorable de acercar el universo del Eros a la gracia delicada de la música de Mozart, unidad que está manifiesta en todas las partituras del genio de Salzburgo pero que pocos identifican.

Escandalizar a las buenas conciencias

En el filme que nos ocupa, el tema se queda limitado a una tímida crítica, aunque muy certera: la mera mención de la palabra harem escandaliza a las buenas conciencias. El acierto en este caso es que el narrador en este filme hace mención irónica a ''las fantasías cristianas acerca del harem".

La tara cultural que ha significado el cristianismo y sus secuelas de control mediante la culpa quedan manifiestas en cualquier ejemplo. Tomemos un diccionario, el Grijalbo:

Harén (o harem) (voz ár., ''lugar vedado'') m. Designa la zona de la casa en la que viven las mujeres y a las mujeres que en ella viven.

Del mismo diccionario:

Serrallo (del persa saray, ''palacio'') m. Harén musulmán, esp. En el ant. Imperio turco. // Cualquier sitio de libertinaje sexual.

Caracoles. Pero en contrapartida, el ejemplo más nítido está en la música de Wolfgang Amadeus Mozart. Su transparencia lleva atada, como el ángel Cupido su carcaj, la expresión más exquisita y pura de Eros y su contraparte y complemento: Thanatos.

Eso queda también de manifiesto en Mozart en Turquía, cuyos alcances incluyen el descubrimiento de otra agua tibia: Wolfangus Amadeus Mozartus era tan grande como William Shakespeare en eso de retratar en teatro al ser humano. Los comentarios de los expertos consultados, pero el rendimiento actoral y sobre todo el musical acentúan el aserto.

La intuición, ese don angélico, guió la estancia terrenal de Volfi Mozart. En su ópera El rapto del serrallo hace gala de tal gol metafórico con un estudio acerca del amor, tema caro en todas sus obras, a pesar de un guión limitado pero que le permitió, a los 25 años de edad, resolver algunos apuros económicos y conciliar, por otra parte, el amor con Konstanza, su mujer.

Pulsiones tanáticas

A las delicias de Mozart en Turquía, programa que se podrá disfrutar hoy a las 10 de la noche, luego de degustar el gran periodismo cultural del programa Luz Verde, que inicia a las nueve, también por Canal 22, compartimos una recomendación discográfica: Mozart l´egytien (Virgin Classics, 1997), joya en disco compacto que entrepierna, entreteje y entresueña la música de gran pulsión erótica de Mozart con la música de gran pulsión erótica de las mil y una noches, que alejan y compensan ?el filósofo Perogrullo dixit? las pulsiones más tanáticas.

Entre las maravillas que pueblan el disco Mozart l´egyptien figura una canción de cuna egipcia, cantada en esa lengua que no es otra que la canción de cuna que le cantaba, en alemán, su nana austriaca cuando bebé y que el niño Mozart, a edad adulta, transcribió de memoria como cuna a su vez de numerosas partituras.

¿Qué más se puede decir ante música tan prodigiosa? ¡Larga vida a Volfi Mozart!

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