Relator de Naciones Unidas para los derechos de los grupos étnicos

Visita de trabajo de Rodolfo Stavenhagen a Chiapas

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

Masoja Chucja, Chis., 6 de abril. El relator de Naciones Unidas para los derechos de los pueblos indios, Rodolfo Stavenhagen, inició aquí una visita de trabajo de dos días para escuchar la voz de los grupos étnicos, con el propósito de informar a la ONU la "verdadera situación" que impera en Chiapas.

"Es muy importante que en la ONU se conozca bien, de viva voz de ustedes y de primera mano, lo que pasa en México", dijo Stavenhagen a un grupo de indígenas choles desplazados de varias comunidades que se concentraron en esta comunidad del municipio de Tila para manifestarle que desde hace siete años "estamos sufriendo por la violencia de los paramilitares".

Añadió que "el pasado es pasado y no podemos cambiarlo, la violencia y los conflictos que hubo ya tuvieron lugar, ahora hay que mirar hacia adelante y buscar los medios y las buenas voluntades para que no vuelvan a suceder estos conflictos, y sobre todo para que juntos construyamos un futuro mejor para nuestros hijos y que ellos puedan crecer en comunidades, pueblos y países donde haya formas pacíficas de resolver las diferencias, las disputas y los diferentes intereses".

El funcionario internacional reconoció que en esta zona -donde antes muchos caminos y templos estaban cerrados por los paramilitares- la actual administración estatal ha trabajado para "resolver los conflictos y llegar a la tan necesaria y anhelada reconciliación de todos".

Más tarde, en la comunidad de Los Chorros (Chenalhó), sostuvo que "hay muestras de que se ha iniciado un proceso de construcción de la paz, pero todavía hay mucho por hacer debido a los odios acumulados y problemas no resueltos", como el que le planteó la organización Las Abejas, en el sentido de que "no se ha hecho justicia" por la masacre de Acteal y que "los paramilitares siguen armados".

En una carta que le entregó, la agrupación dijo al relator que debido a lo anterior y a que los autores intelectuales de la matanza "no han sido castigados", muchos indígenas "corren peligro" nuevamente, por lo que solicitó su intervención.

En su turno, Stavenhagen expresó su preocupación sobre las denuncias, principalmente la relacionada con la existencia de armas en la zona. "Me llamó la atención que haya gente armada aquí, pues representa el peligro de que venga la violencia; tenemos que hacer todo lo posible para evitarlo".