Buscar la estabilización y cicatrizar heridas, objetivos
Propone Nueva Izquierda pacto para que nadie sea dueño del PRD
GEORGINA SALDIERNA
En busca de dar estabilidad al PRD y cicatrizar las heridas del proceso electoral, la corriente Nueva Izquierda propuso ayer un acuerdo político interno, en el que prive la institucionalidad y nadie se sienta dueño del partido y mucho menos la fuerza que avasalle a las demás expresiones.
Convocó a la candidata triunfadora, Rosario Robles, a ser incluyente, tolerante y aceptar la pluralidad interna.
En una reunión de análisis sobre el proceso electoral interno, Nueva Izquierda ratificó su decisión de continuar dentro del perredismo, y resaltó su disposición a trabajar por la unidad partidista.
La sesión a puerta cerrada se realizó en un hotel del centro de la ciudad de México. Ahí, Jesús Ortega -el candidato perdedor del proceso interno- presentó un panorama de los comicios. Si bien volvió a reconocer que no ganó la presidencia, destacó que su corriente avanzó, pues obtuvo la mayoría de los delegados al Congreso, de los integrantes del consejo nacional y los comités directivos estatales, incluido el DF. Refirió que se incrementó la base de Nueva Izquierda. Un ejemplo es Tabasco, donde tradicionalmente no habían tenido presencia, ahora lograron unos 10 mil votos.
Reseñó los hechos que derivaron en sus declaraciones contra Cuauhtémoc Cárdenas -en las que lo acusaba de represor de opciones diferentes-, y según versiones de los asistentes, habría agregado que el ex presidente del PRD no ha dado respuesta.
También se dio a conocer un balance del proceso electoral, en el que se afirma que el modelo de convivencia en el PRD ha llegado a su límite y es necesario sustituirlo. Pero en la nueva correlación ninguno de los bloques puede someter al otro, so pena de conducir al partido al rompimiento.
La construcción del nuevo esquema de convivencia interna debe partir del reconocimiento del peso real de las diferentes expresiones partidistas, la necesidad de la unidad en la diversidad, el respeto a la institucionalidad y el cese de los ataques.
"Estamos por el acuerdo", tomando en consideración "la nueva realidad del PRD y sus normas vigentes", subraya el documento elaborado por los líderes de Nueva Izquierda. En el escrito se reconoce que el partido salió dividido, pero esa división no tiene porque convertirse en confrontación.
Carlos Navarrete, secretario de prensa, explicó que en el nuevo esquema de convivencia interna, Cárdenas deberá aparecer como un destacado activo político, pero no como el factótum único que lo decide todo. "Lo que ocurrió en los recientes días muestra hasta que grado Cárdenas puede ser factor de ruptura, y eso lo debe analizar".
