Entre sus anunciantes están Carso, VW y Pemex

Canal 22 ''no juega al rating'', pero ha ampliado su público

Strauss subraya que se diversificó su base social y llega a más jóvenes A mediados de año, más cambios, anuncia

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

En Canal 22 el objetivo "no es jugar a levantar el rating", sino ampliar su audiencia y llegar a un público más joven, lo que se ha logrado en los recientes meses con cambios en el horario de la programación y la inclusión de nuevas emisiones, señala el director de la televisora Enrique Strauss.

Estos cambios forman parte "de un proceso natural de reacomodo que continuará el tiempo que sea necesario", y por lo pronto se planea dividir el año en dos temporadas; a la mitad de este habrá nuevos cambios y permanecerán aquellos programas que funcionen, como Barra de letras, Cultura en línea, Sin fronteras y Tratos y retratos.

También continuarán aquellos con bajo nivel de audiencia, pero que son parte esencial del canal, "como la ópera, que no hay mucha gente aplicada a verla, pero tiene un público fiel y es una obligación nuestra seguirla manteniendo. Hay ciertas cosas que nos sorprenden; por ejemplo, perfiles de escritores que son importantes tienen baja audiencia".

En el caso de Barra de letras, conducido por Pablo Boullosa, "nos llevamos sorpresas; todo el mundo dice que Canal 22 es elitista, pero por las llamadas que nos llegan, 200 en una hora, nos damos cuenta que es un público integrado por amas de casa, estudiantes, plomeros, gente de Nezahualcóyotl y de los alrededores de la ciudad. Eso significa que estamos ampliando la base de nuestro público" y, de acuerdo con resultados de la encuestadora Ibope, "hemos crecido 250 en nuestros 10 mejores programas, en relación con cifras de audiencia del año pasado".

Los fines de semana, agrega, Canal 22 tiene ratings superiores a los de los canales 11 y 40, que tienen el mismo perfil, "cosa que no sucedía antes". La misión del canal "es que lo vea el mayor número de personas posible", para lo que se ha puesto en marcha una serie de estrategias encabezadas por el proyecto de cubrir 15 ciudades del interior del país que no tienen un canal cultural.

Las ciudades previstas dentro del proyecto de estaciones repetidoras de Canal 22 son Guadalajara, Monterrey, Puebla, Querétaro, Gómez Palacio, Perote, Oaxaca, San Luis Potosí, Morelos, estado de México, Villahermosa, Mérida, Morelia, Hermosillo y Tampico. En algunos casos, como Monterrey y Guadalajara, la televisora estatal incluye en su barra algunos programas de Canal 22, y en otros, como en Mérida y Hermosillo, no hay convenios con la televisora estatal para la difusión de los programas del canal. Sin embargo, este plan está en estudio y ahora lo que se busca es financiamiento, tanto público como privado: "no nos importa quién. Tenemos productos buenos y con suficiente audiencia como para que se estén anunciando Carso, Pemex o Volkswagen".

La televisión cultural en México, subraya, es redituable, "ya que tiene un público, y el sistema que tenemos en México ofrece niveles de audiencia aceptables para que vendan sus productos". Para este año, el canal cuenta con un presupuesto de 148 millones de pesos, igual que el año pasado, pero a ese dinero tendrá que restarse 5 por ciento por los recortes presupuestales previstos por el gobierno de Vicente Fox, que por cierto el jueves pasado refrendó la concesión al canal por 12 años más.

El principal problema es el financiero. Con el presupuesto estatal "antes alcanzaba un poco más el dinero, pero ha habido devaluaciones, y el canal no ha modificado su presupuesto en nueve años, en los que evidentemente hubo un deterioro fuerte de la capacidad de compra. Hay un déficit en ese sentido que hay que cubrir. Por lo mismo, antes no se acudía a la comercialización. La ventaja de la concesión es que podemos vender programas y tiempos. Si bien es cierto que no es un canal que va a ser financiado por recursos de pantalla al ciento por ciento, que es lo mismo que ocurre en el resto del mundo con las estaciones de servicio público. Siempre vamos a necesitar ayuda del Estado".

La televisión cultural "es una universidad abierta, como diría Carlos Monsiváis, que ofrece conocimiento, cultura, información de gente que hace cosas y que no se puede ver en otros lados, ofrece un espejo de nosotros mismos, una visión global de lo que se hace en otras latitudes, en otros países con respecto a la cultura en sus distintas manifestaciones", finaliza.