Lengua Blanca

Fiebre trata de romper normas estéticas vacías

ANASELLA ACOSTA NIETO

Con una propuesta que conjuga danza, teatro, música y video como parte de un nuevo lenguaje en las artes escénicas, Juan José de la Jara y Ana María García, fundadores del grupo Lengua Blanca, presentan el espectáculo Fiebre.

A partir de la ruptura de los paradigmas en la danza y el teatro, los directores madrileños montaron en México una obra que busca sorprender y hacer reflexionar al espectador mediante el delirio humano llevado al escenario en forma de movimientos corporales, proyección de imágenes y textos fuera de la narración lineal.

Descrito por sus directores como teatro de acción, Fiebre refleja el intento de Lengua Blanca de huir a normas estéticas en el teatro y la danza que a veces "son muy vacías".

''Hay que romper los parámetros porque no mueven nada; está todo muerto, ya está enquistado tanto en la danza como en el teatro, e incluso en el cine, donde la gente va a manera de reunión social, para pasar el rato, pero no hay un arte que mueva a desarrollar el espíritu y tampoco hay cabida a las sorpresas, generalmente sabes cómo empieza y termina el espectáculo", expresa Ana María García.

Juan José de la Jara interviene: "No es romper por romper; es por el intento de buscar nuevas vías de comunicación."

De acuerdo con De la Jara, esta es una obra de sensaciones que gira en torno al desgaste y estupidez humanas, a la pérdida de valores, a la incapacidad de entender la historia y a la ausencia de autenticidad, a partir de la complejidad de la vida en una ciudad que va demasiado a prisa, te rebasa y te pierde.

Abrir una herida

En este montaje participan los mexicanos Laura Ríos y Pablo Valero, como actriz y músico, respectivamente.

Ríos comenta: ''El reto por parte del artista es hablar con la verdad. No hay personajes, son acciones, son muchas imágenes poéticas en un sentido abierto. Se abordan muchos temas y ninguno. Son imágenes y acciones, una tras otra sin relación, un delirio. Hay un ritmo que te conduce y ya depende de ti si te quedas con algo".

La intención de esta propuesta escénica, precisa García, es ''abrir una herida'' en el espectador que mueva a la reflexión.

''México es un país con una historia tremenda, la ciudad más grande del mundo, y donde sí hay interés y apoyo por la cultura a diferencia de otros países latinoamericanos'', manifiesta de la Garza al hablar sobre la elección de este país para realizar su propuesta.

"En Europa todo está más consolidado y tanto el espectador como los intérpretes caen en una rutina, en un poco de tedio. Aquí esperábamos encontrarnos algo como más salvaje, mayor apertura, capacidad de sorpresa. Sin embargo, el teatro y la danza que hasta ahora hemos visto en México ha sido parecida a la de Europa, pero como hace cinco o diez años antes", agrega Ana María García

Fiebre se presenta en el Foro experimental del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco y Tlalpan) 12, 13 y 14 de abril a las 20, 19 y 18 horas, respectivamente. Y 17 y 18 en el teatro de las Vizcaínas, a las 19 horas.