Viernes 12 de abril de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Entrepanes

Una puta en el olvido

n Alejandra Fonseca

Tenía tiempo que no lo veía ni hablaba con él, y aunque no lo olvido, no habíamos coincidido en alguna reunión. Se dio. Pudimos juntarnos con motivo del cumpleaños de un amigo común que tuvo gran pachanga, dio buena comida, mucha bebida y hasta chow, desde luego, travesti.
Ese día llegué un poco tarde porque tuve un compromiso del que no me pude zafar, y aunque avisé y el del aniversario me dijo que la comida de todos modos empezaría tarde, cuando arribé ya todos estaban bien contentos y esperando la aparición de la Yuri.
Entré al salón de fiestas, abracé al festejado, saludé a sus familiares y amigos y miré a mi alrededor para encontrar asiento. Vi una silla vacía junto al cumpleañero y corrí a sentarme porque el chow estaba por comenzar. Tomé asiento y el festejado comentó: "Ahí está Feliz, ¿qué no la saludas?" "¡Claro! -respondí-, es que no la había visto. Me cae rebién, le tengo un gran afecto, es muy linda" El aclaró: "Estaba maquillando a la Yuri, por eso no estaba aquí." Y le dije: "Ahorita mismo la llamo: ¡Feliz!.., ¡Feliz!" y nada más fue vernos para acercarnos y darnos un afectuoso abrazo y beso.
Al grito de: "Tercera llamada, tercera llamada, ¡comenzamos!" las luces se volvieron tenues para darle la bienvenida con aplausos a la Yuri que lucía larga peluca rubia de cabello lacio, vestía un hermoso vestido escotado y entallado, calzaba altísimos zapatos de plataforma, y sobre todo, perfectamente maquillada. Su entrada triunfal fue entonando la canción Espejo, que a todos los ahí presentes cautivó. "Aquí hay una silla, ¡quédese usted con nosotros", pedí a Feliz. "Claro que sí lic", y tomó asiento en la silla contigua.
El chow, ¡mágico!, como sólo ellas pueden darlo. La concurrencia, fascinada, y Feliz, ya feliz, conmigo, plática y plática.
-Ay lic, hace tiempo que le quería decir esto: aunque usted ya no esté con nosotras yo le vivo muy agradecida porque la primer vez que llegué a Puebla y no trabajaba, sólo por andar caminando en la calle la policía me detuvo y me remitió al juzgado. Y usted, sin conocerme ni saber nada de mí, fue a sacarme y salí luego, luego, y pude irme a mi casa con mi madre. Eso nunca se me va a olvidar -remató.
-¡Ay Feliz! ¡Ni me diga usted! Desde que la conocí me cayó usted muy bien: es usted muy noble y muy humana, pero sobre todo tiene usted un don para llevarse bien con toda la gente. Tiene usted roce, y por eso en cualquier lugar cabe. Es usted muy especial.
-Siempre les digo a las compañeras: "Para mí, Alejandra... mis respetos". Perdón pero así me expreso de usted.
-Está bien. Hábleme de "tú". Me choca que me hablen de usted.
-Pero usted nos habla de "usted."
-Lo que pasa es que en las juntas tenía que hacerlo, pero ya no estamos en juntas.
-Pero es que me siento rara porque hasta a mi madre le hablo de "usted", como que se me hace de respeto.
-Conmigo no tiene usted problema, el respeto lo entendemos de otra manera.
-Pero entonces las dos nos tuteamos, ¿no?
-¡Sale!
Seguimos en el chisme de todo lo que ha pasado en el ambiente y con broma tras broma Pasó el tiempo y dieron las 2 de la mañana. "¡Ya es tarde, vamos!", le dije. ¡"Vamos a la 6!, arremetió, "a ver quiénes están".
-Bueno -respondí-, pero después dime dónde te dejo porque prometí darle aventón al pintor que vive por mis rumbos.
-¡Ay, no te preocupes! De ahí tomo un taxi a mi casa.
-Vete con cuidado porque es tarde y vas muy, pero muy feliz.
ÑSí, ¡jaja! Pero no te preocupes, tengo mis amiguitos Oye- se dirigió al pintor -, ¿Cuál es tu idiática? Por ejemplo, si hablas conmigo, ¿qué pintas después? ¿El diablo?
ÑJa, ja, ja, ja -dio por toda respuesta el artista.
Pasábamos por el Paseo Bravo rumbo a la 6 poniente cuando Feliz volteó a mirar el parque. Con añoranza dijo: ¿Sabes? Cuando paso por aquí extraño mucho esos tiempos cuando tú estabas con nosotros. Y a veces, en mi loca imaginación, me veo ahí tirada en el suelo del Paseo Bravo, sola y abandonada, y me siento una puta en el olvido".