Robles, que rendirá protesta como presidenta, recibió reconocimiento de Amalia García

Tras acto de unidad, Raymundo Cárdenas asume hoy la secretaría general del PRD

Jesús Ortega asegura que no participará en la actual directiva, pero tampoco será un obstáculo

RENATO DAVALOS

El presagio de confrontación en el consejo nacional perredista se disipó anoche cuando Rosario Robles, Amalia García, Jesús Ortega y Raymundo Cárdenas subieron al estrado y se alzaron las manos entre sí acompañados de un mariachi y de gritos de "šUnidad!" "šUnidad!"

Finalmente Robles y Cárdenas rendirán protesta hoy en el Monumento a la Revolución como presidenta y secretario general del sol azteca, respectivamente, 28 días después de las elecciones internas del 17 de marzo.

Ya entrada la noche, los consejeros decidieron la nueva fecha del congreso nacional, y se despidieron con un debate entre Raúl Alvarez Garín y Pablo Gómez.

En la reunión del consejo hubo momentos de tensión cuando casi un centenar de perredistas del estado de México (Nezahualcóyotl), Querétaro (San Juan del Río) y Tamaulipas se agolparon a las afueras del salón Covadonga, donde se dieron cita los 150 consejeros que asistieron al adiós de Amalia García como dirigente del partido.

"Mapaches", "rateros" y "uleros" fueron algunos de los gritos que los inconformes lanzaron cuando entraban consejeros chuchos o amalios. La molestia se apoderó de ambas corrientes, que reclamaron a los rosaristas Juan Guerra y Ramón Sosamontes. "Habíamos acordado que el consejo transitaría por el camino de la tranquilidad", reclamó Carlos Navarrete.

"Ustedes son los culpables del desastre en el PRD", le gritaron a Amalia García cuando llegó al salón en la colonia Roma. Silvia Gómez-Tagle trató de persuadirlos, pero también fue rechazada con palabras graves.

Cabildeo y acuerdo

Para entonces los amachuchos habían llegado, excepto Jesús Ortega. Por la mañana habían cabildeado y acordado mantener la alianza que forjaron en estos años, y que fuera Raymundo Cárdenas el que finalmente ocupara la secretaría general, el sitio que estatutariamente les dio el proceso electoral del 17 de marzo.

Cuando Amalia García hizo su arribo al salón se encontró con Ricardo Monreal, gobernador zacatecano y único mandatario estatal perredista que asistió al consejo. Los fotógrafos le pidieron a la presidenta saliente que fuera a saludar a Rosario Robles, que ya se encontraba en el restaurante, y fue hacia allá.

Al encontrarse, ambas se dieron un abrazo y caminaron juntas al segundo piso, donde esperaban los consejeros.

La beligerancia del grupo apostado a las puertas del salón, en la calle de Puebla, provocó la advertencia de Jesús Ortega de que no asistiría si no se retiraban esos perredistas.

Javier Hidalgo, presidente del consejo nacional saliente, llamó desde el micrófono a Emilio Ulloa y a Mario Saucedo para que acudieran al estrado, pero no aparecieron. Entonces decidió ir a la planta baja para tratar de persuadir al grupo inconforme, pero éste se resistió.

Los silbidos se impusieron en el consejo, reclamando que éste empezara. Hidalgo fue al lugar de Rosario Robles y cruzó algunas palabras. Luego Robles se dirigió a la mesa donde estaba Amalia García y también intercambiaron algunos comentarios.

Para entonces, el grupo de Neza se había dispersado y sólo quedaron unos cuantos de San Juan del Río y de Tamaulipas. Hora y media después, Hidalgo señalaba que había quórum y comenzaba el consejo. Unos minutos después los chuchos se instalaron en sus lugares.

En entrevista, Robles Berlanga dijo al respecto que no conocía a sus compañeros que estaban en las puertas del salón; sin embargo, aclaró que el PRD está conformado por las voces plurales.

Sobre las impugnaciones mencionó que éstas se refirieron fundamentalmente a comicios locales, no sobre el proceso nacional.

El adiós

El último discurso de Amalia García como lideresa fue también largo. Aceptó que las elecciones, especialmente las locales, lastimaron al PRD, y propuso la revisión del método electoral. "No admito que la única vía para el partido sea el divorcio. Rescatemos las cualidades de las izquierdas que conviven en el PRD, pero sin atropellos", indicó.

"šTodo lo que ha dicho son mentiras!", interrumpió Raúl Alvarez Garín desde su lugar.

Las últimas palabras de García Medina fueron para Rosario Robles, en el comienzo del momento de unidad que vivió anoche el PRD: "la compañera Robles es una luchadora política y social, mujer inteligente y con una gran experiencia que aportar. Le ofrezco mi respeto, institucionalidad y mi afecto".

De pie, los consejeros despidieron a García Medina con aplausos y la Marcha de Zacatecas, interpretada por el mariachi. En ese momento descendió del estrado y Rosario Robles se encaminó hacia ella para el abrazo. Ambas subieron e invitaron a Raymundo Cárdenas y a Jesús Ortega.

"šUnidad! šUnidad!"

El dictamen final en torno a la validez de la elección fue remitido por la Comisión Nacional de Garantías ya entrada la noche. Robles se despidió. Ortega argumentaba su ausencia en aquella hora y media. "No queríamos llegar entre abucheos, que son parte de los resabios de radicalismos e intolerancias", dijo.

Al aclarar que no todo es malo en el PRD, Ortega reconoció que, ciertamente, tuvimos elecciones con problemas de organización derivados fundamentalmente de aquellos a los que se les ocurrió hacer ocho procesos en un mismo día. Sin embargo, la alianza continúa, dijo con relación a la fusión de los amachuchos.

No voy a contribuir con la directiva de Rosario Robles, pero no seré obstáculo en las tareas partidistas. Nuestra intención como corriente, precisó en torno a los amachuchos, es conformar una sola tendencia, pero bajo "nuevas reglas del juego", estableció.

-ƑAcudirá a la toma de protesta?

-Voy a estar, si hay garantías para mí y para mis compañeros.

Por otra parte, los consejeros escucharon la propuesta de que el congreso nacional cambiara de fecha y sede. Finalmente se acordó realizarlo en la ciudad de México, no en Morelia, y será el 11 y 12 de mayo.

La previsible anulación de los comicios en Puebla, Veracruz, Hidalgo y Oaxaca dejará sin representación en el congreso a estas entidades, ante la imposibilidad de convocar a nuevas elecciones en un par de semanas.

Se aprobó que el 21 de abril venza el plazo para presentar propuestas de reformas al estatuto. Además, el 21 y 22 de noviembre habrá una conferencia nacional para reformar el programa partidista. La comisión de transición se sumará a la comisión organizadora del congreso.

Raúl Alvarez Garín subió a la tribuna para insistir en las irregularidades del proceso electoral, y argumentó que los "acuerdos cupulares" están "haciendo pedazos al partido". Hizo alusión a la solicitud de anulación que han hecho ante el Instituto Federal Electoral, y señaló particularmente a Pablo Gómez, de "quien hemos pedido que se retire de la representación ante el instituto".

Gómez respondió que no es "enlodando" al partido como se puede contribuir a profundizar la democracia en el sol azteca. "Rechacemos los llamados a la intervención del Estado en la vida partidista", sostuvo.