Su incidencia aumenta en situaciones de crisis económica, advierte Asa Cristina Laurell
Males cardiacos, principal causa de muerte en el DF: secretaria de Salud
Señala cambio en el perfil de mortalidad; ahora predominan enfermedades "de la modernidad"
ELIA BALTAZAR
En 10 años el perfil de mortalidad de los capitalinos cambió. En la ciudad de México "el estilo de vida moderno" es hoy el origen de las principales enfermedades mortales, en las que influyen también situaciones económicas y sociales, advierte la secretaria de Salud del DF, Asa Cristina Laurell. Por ejemplo, explica, en situaciones de crisis económica y pérdida de empleo aumenta la incidencia de los males cardiovasculares debido al estrés y la presión a que están sometidas las personas.
Esta no es una hipótesis, asegura, sino una causa comprobada mediante investigaciones realizadas en diversas partes del mundo, como en Estados Unidos, donde el Congreso llevó a cabo un estudio que demuestra cómo en la gente que pierde su empleo se incrementan los índices de mortalidad de manera importante en los años siguientes a su despido.
Frente a estas situaciones, por desgracia poco puede hacer el sector salud. Sin embargo, en el DF, dice la funcionaria, se lleva a cabo una "contabilidad sanitaria de los procesos sociales y económicos probables". En realidad, agrega, ante situaciones económicas adversas, "lo único que podemos hacer desde el sector salud es demostrar que las crisis no sólo tienen efectos sociales, sino también en la salud de la población. De modo que hay decisiones de gobierno que no deberían tomarse sólo en función de lo económico sino también a partir de los costos que significan para la salud pública".
Sostiene que en la ciudad de México quedaron atrás las enfermedades de la pobreza como principal causa de muerte.
Son, pues, los males asociados a la vida en la ciudad y al envejecimiento de la población los que hoy ocupan los primeros lugares en la mortalidad de los capitalinos. Se colocan a la cabeza las enfermedades del corazón, seguidas por cáncer, diabetes, accidentes, cirrosis, padecimientos cerebro-vasculares, afecciones en el periodo perinatal, neumonía e influenza, así como las anomalías congénitas. Y hasta el lugar 10 se colocan los homicidios, cuya tasa se redujo casi a la mitad en los últimos 10 años. Explica la secretaria de Salud: "En 1990 ocurrían 14.3 homicidios por cada 100 mil habitantes. Para 1995 la tasa aumentó a 15.4 y actualmente se encuentra en 7.3". Estas cifras echan por tierra la fama de "violenta" que pesa sobre la ciudad de México, pues "estamos por debajo del promedio nacional y ocupamos el lugar 14 entre todas las entidades del país por homicidios, asegura.
Vital, la detección temprana
En materia de salud de las mujeres, Asa Cristina Laurell asume un reto: lograr la cobertura necesaria para combatir el cáncer cervico-uterino y de mama, pues en ambos casos la detección temprana evitaría muchas muertes.
Incluso, "si lográramos que las mujeres se practicaran regularmente el papanicolau no deberíamos tener cáncer cérvico-uterino, que sigue siendo una importante causa de muerte entre las mujeres de la ciudad, la mayoría de ellas jóvenes en edad fértil". Menciona que en 1999 murieron 631 mujeres por ese cáncer, que ocupaba el tercer lugar como causa de muerte por ese padecimiento. El de mama se colocaba en quinto lugar, con 539 casos.
Pero el cáncer que más vidas cobra en la ciudad de México es el que ataca al aparato digestivo, desde estómago hasta colon. Sólo por este tipo de cáncer hubo 2 mil muertes en 1999. Y "el segundo es el de las vías respiratorias, ya sea bronquios o pulmón". No obstante, ha bajado la tasa de mortalidad por bronquitis crónica, enfisema pulmonar y asma, que son enfermedades ligadas al hábito de fumar y a la contaminación ambiental.
En estos casos, asegura la funcionaria, la tasa se redujo en 10 años a casi la mitad. "En 1990 la tasa de mortalidad por aquellas enfermedades era de 13.4 por cada 100 mil habitantes y hoy estamos en una frecuencia de 6.5 por cada 100 mil".
Reportan alta incidencia de cáncer cérvico-uterino en Cuajimalpa
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, reinauguró ayer el hospital materno-infantil de Cuajimalpa, donde un grupo de mujeres de los pueblos de Contadero, Huizachito y de la cabecera de la demarcación le externaron su preocupación por la alta incidencia de cáncer cérvico-uterino y de mama en la zona, pues en esas tres comunidades se tienen registrados a la fecha 48 casos.
Representantes de la Red de Mujeres de la zona explicaron que la incidencia más alta se halla en la comunidad de Huizachito, donde hay 12 casos en una población de 780 personas, la mitad mujeres, que en el pasado habitaron en los tiraderos de Santa Fe.
"Necesitamos medidas para prevenir esto", dijeron las mujeres, quienes explicaron que en los tiraderos de Santa Fe se desechaba "de todo". Y nadie sabe si alguien dejó allí algún tipo de material que ha provocado la alta incidencia de cáncer cérvico-uterino y de mama. "De ahí nuestra preocupación", explicaron las vecinas.
Si bien las mujeres agradecieron al jefe de Gobierno su apoyo para la reapertura de ese hospital, que atenderá no sólo a la población de Cuajimalpa, sino también de Alvaro Obregón y de municipios del estado de México, pidieron además que se considere la posibilidad de construir un centro hospitalario de tercer nivel, con capacidad para atender emergencias. Dijeron que a la zona de Cuajimalpa "ha llegado gente de primer mundo, de mucho dinero, pero los pobres estamos cada vez más rezagados y no hay hospitales para nosotros". Además, advirtieron que su traslado a hospitales para la atención de emergencias es muy difícil, dado que "las vialidades son demasiado complicadas".
Fueron sobre todo las mujeres de Huizachito quienes insistieron en externar su preocupación por los casos de cáncer. Comentaron que el año pasado solicitaron ayuda para conseguir atención médica para tres mujeres que padecían cáncer cérvico-uterino, quienes ya fallecieron. Por su parte, representantes de la Red de Mujeres advirtieron la necesidad de llevar a cabo campañas de prevención.
Por su parte, López Obrador aseguró que los servicios médicos en la ciudad son para todos y que de ninguna manera serán privatizados, porque la obligación del Estado es garantizar la gratuidad de esos servicios. ELIA BALTAZAR