Martes 16 de abril de
2002 |
Editorial Cuidar el patrimonio legado |
Ayer fue instalado
el Patronato del Centro Histórico y anunciada la creación
de una red de apoyo técnico y financiero, nacional e
internacional, para conservar el patrimonio edificado
existente en el primer cuadro de la ciudad. En el acto
fue reconocido que esa zona ha perdido importancia y
presencia en la vida urbana de la Angelópolis. Con el mencionado patronato, Puebla retoma un modelo para el rescate y preservación de sus riquezas históricas y culturales que ha sido utilizado en otras entidades, incluyendo la capital del país, involucrando a personas con un alto poder económico y relaciones suficientes para poder ayudar -es la expectativa- a la preservación de los inmuebles con valor histórico. Es importante que el gobierno del estado participe en organismos de esta naturaleza no sólo como una instancia representativa del poder, sino aportando recursos y teniendo una actuación destacada en las políticas, iniciativas y programas defensa del patrimonio edificado. En estos momentos en los que se proponen alteraciones radicales al zócalo de Puebla y otros sitios emblemáticos de la urbe, es imprescindible hacer una reflexión sobre el deber que tenemos no sólo de defender sino en conservar y apreciar en su justa medida los tesoros arquitectónicos que nos han sido legados. Puede resultar polémico que personajes como Mario Vázquez Raña participen en el Patronato del Centro Histórico, pero es un hecho que la responsabilidad sobre el cuidado de los inmuebles del primer cuadro de la ciudad debe ser asumida por todos los sectores. En esa lógica, es deseable que la discusión y la participación en dicha acción sea abierta a toda la sociedad. |