El voto contra Cuba debilita a México ante el mundo: Batres
Se deslindan diputados del viraje de la política exterior
La democracia no tiene un propietario, señala Gómez Villanueva
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ
El cambio de rumbo en la política exterior del gobierno de México ''no tiene el consenso del Congreso de la Unión'', y los actos para reprobar esa violación de los preceptos constitucionales ''no son caprichos de partidos políticos de oposición, son posturas de partidos en el gobierno, porque la de-mocracia no tiene un propietario'', coincidieron PRD y PRI en la Cámara de Diputados.
El anuncio de la postura que México adoptará el viernes próximo en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, que apoyaría el dictamen promovido por Uruguay para enviar un relator de Naciones Unidas a Cuba, y la defensa a ultranza de esa decisión -adversa a la isla, por primera vez en diez años- de parte del canciller Jorge G. Castañeda, propició una serie de cuestionamientos contra el presidente Vi-cente Fox y su encargado de la política exterior. El PAN subió a la tribuna camaral para defender con tibieza al secretario de Relaciones Exteriores.
Condescendencia foxista hacia el titular de la SRE: Salgado
A tal grado llegó la crítica, que el perredista Félix Salgado Ma-cedonio definió así a Castañeda: ''Si esto fuera un big brother donde estuviera el Presidente, to-do su gabinete y todos nosotros, el primer nominado para salir se-ría precisamente Jorge Castañeda Goodman, y estoy seguro que ganaría la vaca... Cuánta condescendencia hacia este señor Castañeda Goodman, que salió más Goodman que Castañeda. ƑDe donde le sale este cariño a Vicente Fox por este señor güerito? Se me hace un cariño hasta sospechoso, porque es el único secretario que se atreve a regañar a la primera dama, el único, y Fox no le dice nada''.
El guerrerense pidió: ''Compañeros y compañeras, hay que es-tar muy abusados, tenemos que unificarnos para fortalecer al Congreso de la Unión, y el Presidente de la República tendrá que ajustarse a la Constitución. Por lo tanto, a título personal, exijo la renuncia del big brother de la cancillería mexicana, Jorge G. Castañeda, por inepto y antipatriota''.
De otra forma, pero con dureza, Martí Batres, coordinador parlamentario del PRD, sostuvo que el gobierno de Vicente Fox ''no representa el interés del Estado mexicano'', porque con la crisis que el canciller Jorge G. Castañeda propició frente al gobierno cubano, quien pierde ''es nuestro país; perdemos aliados, fuerza, autonomía, soberanía, equilibrio, prestigio, liderazgo y capacidad''.
Para el recuerdo dejó las intervenciones de Estados Unidos en territorio nacional a lo largo de la historia contemporánea, hechos en los que Cuba ''nunca'' incurrió, y ahora, dijo, ''se pretende convertirnos en una suerte de guardián de los derechos humanos y de la democracia en América: candil de la calle y oscuridad de su casa''.
Para el efecto de reprobar la política exterior de la administración foxista, Batres Guadarrama propuso un punto de acuerdo que deslinda al Poder Legislativo de la violación a los preceptos constitucionales en los que, asegura, han incurrido Vicente Fox y Jorge G. Castañeda. ''La política exterior del gobierno mexicano, no es de Estado. Sus relaciones internacionales y su posición sobre Cuba no corresponden a los principios internacionales plasmados en la Constitución; no tiene el consenso del Congreso de la Unión, y debilita la posición de México ante el mundo.''
El veterano legislador Augusto Gómez Villanueva, representante del PRI en este debate, dijo que la democracia, cuyo reflejo es el Congreso de la Unión, requiere actuar con responsabilidad y eficacia, y por lo tanto la actitud del canciller Castañeda significa un engaño para la sociedad. Y es que el funcionario foxista acusó en los últimos dos días al Senado y a la Cámara de Diputados de ser responsables de que el Ejecutivo federal no cumpla con sus promesas de campaña.
Gómez Villanueva definió así la posición ante el Presidente y su canciller: ''Es más probable la equivocación de un solo individuo que la del Congreso. Los partidos que están representados en el Congreso de la Unión no son partidos en la oposición; en su ejercicio legislativo compartido, son partidos en el gobierno, que asumen las responsabilidades y actos que les corresponden. Ninguno somos dueños del po-der del pueblo. Lo tenemos temporalmente y sólo podemos hacerlo florecer como lo dispone la ley. La democracia en México no tiene un propietario''.
Por el PAN, María Elena Alvarez Bernal subió a tribuna y dijo: ''No tengamos miedo a la concertación ni al diálogo; se le tiene miedo a la oscuridad, por eso es negativo y no debe hacerse lo que tanto se ha criticado de concertar en lo oscurito. Creo que tenemos que aprender a concertar a la luz del día'', argumentó, pero ni sus compañeros alcanzaron a comprender lo que quiso expresar.
Aquellas posturas fueron precedidas de una fallida reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, porque los legisladores que la conforman habrían de sesionar para aprobar el punto de acuerdo propuesto la semana pasada por el Partido del Trabajo, para solicitar al gobierno de Vicente Fox abstenerse de votar contra Cuba en la Comisión de Derechos Hu-manos de la ONU.
A la reunión, convocada por Gustavo Carvajal Moreno, sólo se presentaron siete legisladores del PRI y dos del PAN; falló el quórum, porque se necesitaban 16 diputados para iniciar los trabajos de la comisión.
Más tarde, mientras la sesión ordinaria continuaba, en la zona de curules las críticas a la política exterior foxista continuaron. El diputado independiente Jaime Martínez Veloz aseguró que si se concreta el voto en contra del ré-gimen cubano, en lo que se re-fiere a los derechos humanos, ''se violaría la fracción décima del artículo 89 constitucional, que es-pecifica que la naturaleza de la política exterior de México es la no intervención, y si es así, tendremos los argumentos suficientes para iniciar un proceso de juicio político contra Castañeda''.
Efrén Leyva, del Revolucionario Institucional, quien forma parte de la Comisión de Relaciones Exteriores, justificó la actuación constitucional del Senado para impedir el viaje de Vicente Fox a Canadá y Estados Unidos. ''El Congreso ha ejercido sus facultades y no es lo mismo ser borracho que cantinero, porque los panistas y su gobierno ahora han tomado temporalmente el papel de cantinero y eso les ge-nera otra óptica de la realidad, realidad que es dura y espero que así lo hayan entendido''.
Bernardo de la Garza, coordinador de los diputados verdes, dijo que Castañeda ''es un mentiroso. Cómo creerle a un hombre que nos dijo que si la resolución de la Comisión de Derechos Humanos en torno a Cuba era la misma que la de años an-teriores, México se abstendría, y ya vemos que no cumplió. Así Ƒqué caso tiene dialogar con un Ejecutivo que no respeta su propia palabra?''.
La salida del canciller, prioridad para el PT
También entre la bancada del PT se supo que la prioridad de la agenda legislativa de ese partido será desde ahora demandar la re-nuncia de Castañeda. ''En cualquier negociación del Ejecutivo con nuestro partido, el tema de la renuncia del canciller será punto central, porque el responsable de la política exterior es soberbio, tiene una ambición desmedida y además la Casa Blanca ya lo considera su candidato a la Presidencia de la República.''
El priísta Gustavo Carvajal, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores -a quien muchos acusan de tibieza en su relación con el canciller Castañeda-, señaló: ''šVamos mal! Sí hubo una violación de la Doctrina Estrada; si el gobierno federal quiere cambiar la Constitución, entremos al debate y que se reforme aquí, en el Congreso. Mientras tanto, Fox y su canciller están obligados a cumplir con la ley''.
-ƑAún puede cambiar el sentido del voto mexicano en Ginebra? -se le preguntó.
-El gobierno mexicano puede revocar ese voto. Y eso le abre la posibilidad a Vicente Fox de contribuir a luchar contra el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
