Arte y psique es el nuevo libro de la investigadora, publicado por Plaza & Janés
Del Conde: el artista tiene absoluta y compulsiva necesidad de expresión
Incluye 21 ensayos que buscan acercarse a las explicaciones de la simbiosis genio-locura
Más que línea ascendente, el arte es como un collar de perlas, considera la especialista
ANGEL VARGAS
Alguna vez dijo un poeta que los primeros amores son ensayos de amor y que por ello no se olvidan jamás. Así lo asume Teresa del Conde en su ejercicio cotidiano dentro de la investigación y la crítica del arte, pues siempre que el tema o la ocasión se lo permiten utiliza como herramienta de estudio y análisis a la sicología, disciplina en la que se formó en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y que debió desplazar a un segundo plano, porque pudo más el prurito por la historia del arte y porque ''nunca hubiera sido una buena sicóloga clínica, ya que no tomo la suficiente distancia que se requiere".
Eso explica en buena medida por qué una de las más persistentes inquietudes en su quehacer sea la vinculación entre el arte y la psique de quienes lo hacen posible. De ello dan cuenta y testimonio innumerables ponencias, conferencias, ensayos y artículos periodísticos de su autoría, varios compilados en libros, entre ellos el más reciente intitulado Arte y psique (Plaza & Janés).
Aproximaciones
En el libro, como en otros tres que sobre el tema le anteceden, la catedrática en la Facultad de Filosofía y Letras e investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM entrega, mediante 21 ensayos, no un intento por aclarar el añejo debate entre genio y locura, sino una manera de aproximarse a las diferentes explicaciones.
En cada uno de los textos que fueron revisados por la autora, para ser publicados de nuevo, se puede advertir la aguda interpretación de una sicóloga, la mirada atenta de una crítica y el vasto conocimiento de una historiadora del arte para abordar a artistas tan lejanos como El Bosco y Dalí, o Caravaggio, Breton y Picasso; o Leonora Carrington, Remedios Varo, Francisco Toledo o Arturo Rivera, entre otros, siempre al lado de Freud, Jung o Lacan.
Con Teresa del Conde es la charla.
-ƑQué tan difusa es la frontera entre locura y genialidad en el arte?
-Hay un capítulo en el libro que habla de eso. No es que los artistas sean o configuren una raza aparte; son personas como las demás. Pero el hecho de que su actividad, en primer lugar, se realice sin un tiempo medido, exija reflexión, cierta soledad y estar en un continuo involucramiento a veces con un solo tema o a veces con una sola obsesión, provoca que su obra sea susceptible de entrar en esa disyuntiva.
-Pero generalmente al artista se le ve como alguien por encima de la mayoría, incluso como alguien extraño o anormal y, más aún, eso deviene estigma.
-Existe una teoría opuesta: que el arte es una forma absolutamente capaz de atrapar obsesiones o darles cauce, y que todo lo que realiza el artista es con su parte sana y no la enferma. Aunque la parte obsesiva, la parte neurótica, puede coadyuvar a la creatividad en gran medida. Hay personas que aceptan esto al cien por ciento, una es el doctor Arnoldo Kraus, quien ha llegado a decir que no hay artista que no tenga una buena dosis de patología. Pero todas las personas tenemos una buena dosis de patología. Posiblemente en los artistas, como su autocensura es más floja, esto sea un poco más evidente.
''No hay fronteras precisas entre normalidad y anormalidad, esa es una tesis del libro y está en todos los capítulos. Chesterton dice que no hay loco más loco que el que no ha logrado volverse loco por algo.
''Los artistas se vuelven diferentes por lo que hacen. Platón, a grandes rasgos, dice que el artista está ungido, agraciado por una entidad divina. Pero no es tan cierto, porque al artista lo hace también su trabajo, continua y constantemente. El artista es un ser que tiene una absoluta y compulsiva necesidad de expresión.''
Herramienta preferida
-Más allá de valerse de la sicología para estudiar el arte, Ƒcómo percibe el mundo de los artistas: genial, fantástico, maniático?
-De esas tres palabras me quedo con la última, maniático, porque la obra de arte total se persigue siempre y aunque se sabe que es algo imposible, los artistas están obstinados en conseguirla, sea Miguel Angel o quien sea.
-ƑQué tan cierto es que el arte revela la psique de su creador?
-No debemos olvidar que el arte es artificio en todos los casos, aun en las instalaciones o las acciones más concretas que puedan realizarse hoy día. Es decir, si el arte es artificio, entonces el arte miente.
''El arte es un equivalente, una realidad paralela. Nunca se podrá encontrar un sueño pintado, aunque haya una base o un esquema mundial que pueda partir de un sueño. Incluso, cuando el sueño aparece en palabras ya está muy filtrado.''
-Desde el punto de vista del pathos, de la enfermedad, Ƒse han identificado características que sean comunes a los artistas a través del transcurso del tiempo?
-Sí, la angustia. Pero, Ƒquién no tiene angustia? La creatividad o, mejor dicho, los procesos que conllevan a la creatividad, son extraordinariamente placenteros, pero al mismo tiempo profundamente angustiosos.
''Eso es lo que mencionaba antes, del saber inconsciente de que la obra de arte perfecta no se puede alcanzar, sin importar que los artistas hayan sido reconocidos en su momento o con tanta trascendencia. Basta pensar en Leonardo da Vinci, quien no entregaba las obras por considerarlas inconclusas. Por eso es que siguen creando y también que el arte no acabará.
''En el arte hay acumulación de conocimientos, cambios históricos, incursión de nuevas técnicas, pero progreso no, porque una obra bizantina, dentro de su contexto, es tan lograda, tan perfecta como una de Francis Bacon, Lucian Freud o Tamayo. El arte no es una línea recta ascendente, sino como collar de perlas en el que cada pieza se va añadiendo y luego se cierra y genera otro collar.''
-ƑQué tan exacto es analizar al arte desde la sicología, el sicoanálisis o la siquiatría?
-Si sólo se analiza desde esos ángulos es sumamente impreciso. Tienen que considerarse las convenciones vigentes en el momento en que las obras de arte se producen; tiene que existir un análisis formal, interpretación iconográfica de acuerdo con los parámetros de aquellos signos codificados de antemano. La psique es una herramienta buena, entre muchas cosas. El hecho de que la haya utilizado tanto se debe a que es una de mis herramientas preferidas.
(El libro Arte y psique se presentará mañana, a las 19:30 horas, en el Museo Tamayo de Paseo de la Reforma y Gandhi, por Federico Campbell, Fernando Solana, Mario Cárdenas y Esteban Calderón.)