Envió soldados a Bosnia sin el equipo suficiente
Renuncia gabinete holandés al reconocer que falló en misión para impedir masacre
DPA
La Haya, 16 de abril. El segundo gabinete del primer ministro holandés, el socialdemócrata Wim Kok, renunció como aceptación explícita de sus errores al no dotar a sus soldados del suficiente material y el mandato adecuado para impedir en 1995 la matanza de 7 mil musulmanes de Srebrenica a manos de los serbios de Bosnia-Herzegovina.
La dimisión del gobierno de coalición "violeta" de socialdemócratas, liberales y liberales de izquierda se produce cuatro semanas antes de las elecciones parlamentarias convocadas para el 15 de mayo próximo.
Antes de tomar la decisión, el "gabinete de crisis" se reunió en La Haya durante más de tres horas. La reina Beatriz solicitó a Kok que permanezca en el cargo hasta que se forme un nuevo gobierno.
La coalición se rompió tras cuatro años de gobierno al conocerse la controvertida actuación de los soldados holandeses luego de la caída del enclave musulmano-bosnio de Srebrenica, bajo protección de los cascos azules holandeses, en julio de 
1995, según un informe del Instituto Holandés de Documentación sobre la Guerra, del pasado 10 de abril.
Tras la difusión del documento, la semana pasada, los ministros de Medio Ambiente, Jan Pronk, y de Defensa, Frank de Grave, anunciaron su intención de renunciar.
En opinión de Pronk, el gobierno, que decidió enviar a un contingente a Bosnia, no dotó entonces a sus cascos azules para la protección eficaz de la población civil atrapada en esa guerra que se inició en 1992 y concluyó en 1995.
Cuando en julio de 1995 las tropas serbio-bosnias comandadas por el general Ratko Mladic, hoy acusado de crímenes de guerra, entraron en Srebrenica, los soldados del Dutchbat (batallón holandés) poco o nada pudieron hacer para evitar la masacre, indica el informe.
Como jefe de Estado, la reina Beatriz debe emprender, tras la renuncia del gabinete, los pasos necesarios para un nuevo gobierno.
En el momento en que la reina acepta la renuncia, toma el control durante el periodo de transición, lo que significa que en ese lapso no se pueden tomar decisiones de gran envergadura.
En este marco, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bosnia Herzegovina pidió el esclarecimiento de la responsabilidad por la masacre en 1995. "Eso sólo se puede alcanzar a través de la verdad, no con el encubrimiento de los hechos", señala una declaración difundida en Sarajevo.
La renuncia del gobierno holandés es "un acto de moralidad y una cuestión interna del reino de Holanda", agregó la cancillería bosnia.
