MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
TODO EL MUNDO cuestiona el enorme peso que su ineficacia intermediadora implica para las finanzas y la economía nacionales, pero ella hace caso omiso de los denuestos porque es la reina de la fiesta y, como tal, la banca extranjera que opera en el país, agrupada -extrañamente- en la Asociación de Banqueros de México, se dora la piel en Cancún, donde hoy inicia su sexagésima quinta convención anual.
FELIZ PORQUE SU negocio es la ganancia especulativa con recursos de terceros -de los cada vez más escasos ahorradores y, de manera destacada, de las arcas públicas- sin que la "autoridad" lo obligue a cumplir con su función intermediadora, el sistema bancario "nacional" celebra, también, su séptimo año consecutivo de crecimiento negativo en el otorgamiento de crédito a los sectores productivos y su primera década como digno integrante de la iniciativa privada, toda vez que en 1992 concluyó, con la venta del Banco del Centro, el proceso reprivatizador que abanderó Carlos Salinas de Gortari, con la ayuda de sus fieles seguidores Pedro Aspe y Guillermo Ortiz.
UN ANALISIS DEL Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, perteneciente al Consejo Coordinador Empresarial -al igual que la Asociación de Banqueros de México-, traza la actividad de la moderna banca que opera en México: actualmente el monto del financiamiento bancario a las actividades productivas equivale, en términos reales, a una cuarta parte del registrado en diciembre de 1994; en 2001 el grado de penetración de dicho sector en la economía mexicana, medido como proporción del financiamiento bancario en el producto interno bruto, fue de 6.8 por ciento contra 32.5 por ciento en 1994, año en el que el sector financiero otorgaba crédito por 32.5 centavos por cada peso producido en la economía, mientras ahora la proporción es de sólo 6.8 centavos por cada peso; sólo una quinta parte de las empresas recurre al crédito bancario; los proveedores de las empresas se han convertido en su principal, y en algunos casos única, fuente de financiamiento, representando 53 por ciento.
LA BANCA, PUES, no otorga crédito en la proporción requerida por la estructura productiva, pero eso es lo de menos: en 2001, las principales instituciones del sector obtuvieron utilidades cercanas a los 11 mil 500 millones de pesos. ƑMagia? No: elevadísimo margen financiero (la abismal diferencia entre lo que pagan a los ahorradores y lo que cobran a los crédito habientes), rentismo, generosidad de la "autoridad" en el renglón fiscal, con sus más de 45 mil millones de pesos en impuestos no pagados ("diferidos", les llaman) y especulación, eso sí, con recursos ajenos. Lo explica muy bien Standard and Poor's, integrante del círculo rojo: "Los bancos mexicanos han generado ingresos de comisiones por servicios y ganancias de mercado, en ausencia de los ingresos de intereses y comisiones de créditos".
SIN DUDA ALGUNA, 2001 fue un buen año para la reina de la fiesta. Por ejemplo, el ahora cuestionado Grupo Financiero Bilbao Vizcaya Argentaria-Bancomer reportó una utilidad neta acumulada de 6 mil 91 millones de pesos, un modesto incremento de 245 por ciento con respecto a la obtenida en 2000 (mil 765 millones). La ganancia neta correspondiente sólo al negocio bancario sumó 5 mil 660 millones de pesos, un raquítico aumento de 270 por ciento con relación al año previo. El atorón, la desaceleración y, de plano, la recesión pasaron de largo por este corporativo, toda vez que en el primer año del cambio obtuvo, cada 24 horas -sábados, domingos y días festivos incluidos- una utilidad neta por 16 millones 687 mil 671 pesos, limpios de polvo y paja, o lo que es lo mismo, 695 mil 319.62 pesos por hora, o, si se prefiere, 11 mil 588.66 pesos por minuto (193.14 pesos por segundo).
ENTRE LOS CONSEJEROS de este grupo financiero, que algún día fue propiedad de la nación, aparecen Ricardo Guajardo Touche -fiel escudero de Eugenio Garza Lagüera-, Juan Carlos Braniff Hierro, José Madariaga Lomelín -ex presidente de la Asociación de Banqueros de México y quejoso número uno de que el gobierno salinista les vendió improductivos bancos chatarra-, José Domingo de Ampuero Osma, Vitalino Manuel Nafria Aznar, José Antonio Fernández Carvajal, Alberto Bailleres González, Max Michel Suberville, José Fernando Calderón Ayala, Gonzalo Terreros Ceballos y Emilio de Ybarra Churruca.
UN EJEMPLO ADICIONAL lo constituye el Grupo Financiero Santander-Serfin, al que los atorones y conexos ni siquiera lograron despeinarlo: 5 mil 227 millones de pesos en utilidades netas, o lo que es lo mismo, 133 por ciento de incremento en relación con 2000; cada 24 horas se echó al bolsillo, limpios de polvo y paja, 14 millones 320 mil 547 pesos; cada hora, 596 mil 689.45 pesos; cada minuto, 9 mil 944.82 pesos; cada segundo, 165.75 pesos. Los accionistas les deben el favor a otro ex presidente de la Asociación de Banqueros de México, Carlos Gómez y Gómez, y a Carlos Fernández González, Antonio Cosío Ariño, Ana Patricia Botín Sánz de Sautoula y O'Shea, Emilio Botín Sánz de Sautoula García y Adolfo Lagos Espinosa, ex director de Bancomer, entre otros.
EN EL PRIMER trimestre de 2002, el ex Banco Nacional de México, Banamex, reportó junto con Citibank México utilidades conjuntas por alrededor de 280 millones de dólares, aunque la mayoría de estas ganancias las aportó la institución que ahora es subsidiaria del corporativo estadunidense, dejando a un lado que sus ex dueños se echaron al bolsillo, en efectivo y libres de impuestos, 6 mil 500 millones de dólares, y que dos de sus principales expositores (Roberto Hernández Ramírez y Alfredo Harp Helú) forman parte del consejo de administración de la "nueva" institución.
PARA REDONDEAR EL negocio no hay que olvidar la desinteresada generosidad de las arcas públicas: "La participación del capital extranjero en el sistema bancario mexicano asciende a 87 por ciento de los activos, y los grupos beneficiados con la globalización y el pago de recursos del erario por medio del Instituto de Protección al Ahorro Bancario son: Banco Bilbao Vizcaya, Santander, Nova Scotia y Citibank. A la fecha, la deuda con esas instituciones supera los 700 mil millones de pesos, refiere un documento de trabajo de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Del total de los activos bancarios en manos del capital extranjero, 22 por ciento está constituido por los pagarés que el Fobaproa firmó como parte del rescate bancario y que ahora constituyen buena parte de la deuda del IPAB. Lo anterior sugiere que el gran negocio de las fusiones bancarias y del interés de la banca extranjera por invertir en nuestro país, no es el mercado mexicano, sino más bien los réditos que cubren los pagarés, a los que el IPAB tiene que dar servicio". (La Jornada, Ciro Pérez y Roberto Garduño).
ESO SI, EL elevadísimo margen de utilidad que tiene la banca en México no alcanza para pagar la seguridad interna de sus sucursales.
Las rebanadas del pastel:
ƑA QUIÉN SE LE ocurrió aquello de que no nos volverían a saquear?
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