Existe un enorme desperdicio de líquido en ambos lados del río Bravo, acusa

Por injusto, el Tratado Internacional de Límites y Aguas debe cambiar, dice Patricio Martínez

Según la CNA, no afectó a comunidades mexicanas la entrega de recursos hídricos a EU

MIROSLAVA BREACH VELDUCEA Y MATILDE PEREZ U. CORRESPONSAL Y REPORTERA

El gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez, expresó que la escasez de agua, agudizada por la sequía, obliga a una revisión del Tratado Internacional de Límites y Aguas, especialmente en la cuenca del río Bravo.

Entretanto, investigadores del Colegio de la Frontera Norte advirtieron sobre el posible incremento de la escasez de agua en la región que limita con Estados Unidos debido al carácter binacional del uso del líquido, el clima y la localización de fuentes.

Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (CNA) puntualizó que en la década anterior las precipitaciones pluviales en la región norte han disminuido drásticamente, lo que ocasionó un atraso en la entrega de mil 593 millones de metros cúbicos de agua, en el contexto del mismo tratado.

Durante su programa semanal de radio, el gobernador de Chihuahua expuso que dicho tratado es injusto e impone la necesidad de cambios estructurales ante un futuro en el que se prevé una lucha por el agua. Llegó el momento de revisarlo y realizar las modificaciones necesarias a la realidad actual, ya que la escasez del recurso natural afecta tanto a productores mexicanos como a texanos, insistió.

México, puntualizó la CNA, ha reducido el monto del déficit de entrega de agua a Estados Unidos sin afectar a las comunidades establecidas a lo largo de la cuenca del Río Bravo. En mayo del año pasado cerró el ciclo 25 de entregas, correspondiente a 1992-1997.

El actual ciclo 26 concluirá en septiembre de este año, por lo que el débito del líquido con Estados Unidos se cubrirá durante el periodo 2002-2007, agregó.

México se ajusta a los términos de ese tratado y busca conciliar el cumplimiento de sus compromisos internacionales con una política interna de manejo de sequías, tecnificar el medio rural, modernizar la infraestructura hidráulica y apoyar económicamente a los productores afectados por fenómenos naturales, abundó.

El tratado establece que los montos acordados de entrega del recurso serán por quinquenios, y en caso de que México no pueda cubrir la cuota respectiva, el déficit podrá saldarlo en el curso del siguiente lustro.

Estados Unidos aporta a México mil 850 millones de metros cúbicos de agua cada año, mientras éste entrega a aquél un volumen no menor a los 432 millones de metros cúbicos en el mismo periodo.

De acuerdo con la CNA, las precipitaciones pluviales en los pasados 10 años en Chihuahua tuvieron una pérdida acumulada de 264 milímetros; en Nuevo León, 86; Tamaulipas, 289, y en Coahuila, 117 milímetros, lo que muestra la sequía recurrente en la región.

En 1991, en Chihuahua se registró una precipitación anual de 587 milímetros y en 2001 fue de 306 milímetros; Tamaulipas recibió mil 45 milímetros y el año pasado apenas 756; Nuevo León pasó de 676 a 590, y Coahuila de 472 a 305 milímetros.

El gobernador Patricio Martínez rechazó la visión centralista del gobierno mexicano que obligó a Chihuahua -que debería contar con un mejor acuerdo- a ceder 400 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos por espacio de 50 años a cambio de nada, y además debe compartir sus recursos con otras entidades, como Sonora y Coahuila, entre otras.

Martínez reconoció que tanto en la entidad que gobierna como en toda la región desértica del norte del país las actividades económicas tradicionales, como la agricultura, no han evolucionado lo suficiente para optimizar la poca agua disponible; por el contrario, en toda la cuenca del río Bravo, de ambos lados de la frontera, se utilizan técnicas obsoletas que representan un enorme desperdicio del recurso, a diferencia de otras regiones del mundo situadas en la misma latitud (Israel, por ejemplo) donde se produce con base en el uso racional del agua.

Información de la CNA establece que en la región de Sonora y Chihuahua, donde habitan 2.2 millones de personas, existen 47 sistemas acuíferos, de los cuales 19 están en equilibrio, 15 subexplotados y 13 sobrexplotados.

También existen 7 mil 600 pozos distribuidos en 47 zonas geohidrológicas, de los cuales se extrae un volumen de 2 mil 490 milímetros al año. En la región del río Bravo se asientan 8.6 millones de personas y se prevé llegará a 12.7 millones de habitantes en dos décadas más.

Allí existen 71 acuíferos, de los cuales 20 están sobrexplotados, 12 en equilibrio y el resto subexplotados. Se está llegando al límite de la oferta del recurso, particularmente en las ciudades de Monterrey, Ciudad Juárez, Chihuahua y Saltillo.