La resolución mayoritaria fue rechazada por la fracción panista en San Lázaro

Abstenerse de votar contra Cuba, demandan diputados a Vicente Fox

De un debate civilizado se pasó a señalamientos personales entre los legisladores

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

La Cámara de Diputados demandó al presidente Vicente Fox Quesada ''que la representación mexicana ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU se abstenga de votar en favor de cualquier resolución, pronunciamiento o acción contra Cuba''.

Esa resolución mayoritaria fue rechazada por la bancada del PAN y defendida por las de PRI, PRD, PT y PVEM, en un debate donde se dirimieron los conceptos de soberanía, intervencionismo y nacionalismo. Cada uno de los legisladores que utilizó la tribuna camaral llevó argumentos que primero dieron altura a la controversia y, pasadas las horas, el intercambio decayó en señalamientos personales. El panista Eduardo Arnal acusó de doble lenguaje a la mayoría opositora, y el perredista Félix Salgado, en defensa de la tradicional relación con el pueblo cubano, parafraseó al escritor uruguayo José Enrique Rodó: un pueblo sin memoria es un pueblo sin historia. ''Yo todavía tengo memoria y me siento orgulloso de mi historia... šAdiós, pues, Doctrina Estrada, para darle la bienvenida a la doctrina arrastrada''.

La votación mayoritaria de la posición, respaldada por 210 legisladores y rechazada por 191 diputados panistas, con cinco abstenciones, fue precedida del debate -primero que se da en el actual periodo ordinario de sesiones- que significó a la postre una derrota del PAN en la tribuna camaral.

Llaman al Presidente a la serenidad

Y es que el intercambio de argumentos, que se preveía agudo desde su inicio -porque la Cámara de Diputados necesitaba enviar un mensaje al presidente Vicente Fox, en el sentido de no compartir ni avalar su política exterior-, se inició con un llamado al Ejecutivo para recurrir a la serenidad. Sergio Acosta, del PRD, aclaró que la decisión del Senado de la República para prohibir el viaje presidencial a Canadá y Estados Unidos no lo hicieron PRI, PRD, PT y PVEM, lo hizo el Congreso: ''Debe serenarse y asumir la democracia como costumbre y no atacar de manera facciosa al Legislativo cada vez que no le apruebe las cosas como él las propone. Nada bien le hace al país un Presidente que descalifica y señala a los integrantes mayoritarios de otro poder''.

El debate se calentó desde que el panista Eduardo Arnal subió a la tribuna y calificó de incongruentes que utilizan un doble lenguaje a los defensores de la política exterior mexicana en relación con Cuba: ''Se dicen promotores de los derechos humanos, pero en éste y en otros casos del pasado, los consideran subordinados a criterios de oportunidad política, conveniencia ideológica o amistades partidarias''.

Y de paso enumeró, en cinco puntos, la demanda panista para el gobierno cubano. Invitó al go-bierno de Cuba a obtener ''avances'' en el campo de los derechos humanos; alentó a la isla a adherirse al pacto de derechos civiles y políticos; solicitó a la alta co-misionada de la ONU que disponga el envío de un representante a la Habana; exhortó a las autoridades cubanas a tomar to-das las medidas que garanticen la visita del relator, y llamó a continuar el examen de los derechos humanos en el país caribeño du-rante el periodo ordinario de se-siones de la Cámara de Diputados en 2003.

Después tocó el turno a la diputada priísta Carolina Viggiano, quien manifestó la postura de su partido sobre el particular: ''El debate sobre la política exterior es inaplazable, porque en ella se están adquiriendo compromisos de muy alto riesgo para nuestro país. Defendemos nuestro derecho a la autodeterminación, defendemos la libertad a menudo tan vulnerada, abusada y amenazada''.

Con esa intervención, la fracción del PRI dio por terminada su participación en el debate y dejó el campo abierto a la discusión entre PAN y PRD. El panista Raúl Gracia afirmó: ''Venimos a un falso debate, porque esta cámara no tiene facultades para demandar al Ejecutivo cierta acción en materia de política exterior''.

La réplica correspondió al perredista Enrique Herrera Bruquetas, quien consideró que la resolución de Uruguay, a la que México se apegó, ''no es un texto de Uruguay, tampoco del Perú. šEs norteamericano y tienen una visión y sensibilidad norteamericana! ƑPor qué se necesita una resolución sobre Cuba si no habla de política y no se señala preocupación por la situación de ese país? ƑPor qué se presenta una resolución politizada sobre Cuba en la Comisión de Derechos Humanos? ƑPor qué no hay en Ginebra un proyecto propositivo sobre la reciente decisión de la Corte de Justicia de Estados Unidos, negándole los derechos más elementales a nuestros compatriotas?''

Para entonces, entre los panistas que se encontraban en el pleno se debatía quién de ellos subiría a responder los alegatos del PRD. Y el turno correspondió a Ricardo García Cervantes. Dijo de entrada que no aceptaba que el debate siguiera conduciéndose con el argumento de ser amigo o enemigo de Cuba.

''No lo acepto. Se ha dicho aquí que por qué no se hace énfasis en el rechazo a esa actitud anacrónica, irracional, absolutamente reprobable del bloqueo económico de Estados Unidos hacia Cuba. ƑPor qué no lo hacemos? šHagamos un pronunciamiento político de esta Cámara de Diputados! Propongámosle al Senado que lo hagamos dentro de nuestras facultades como una expresión política, pero no asumamos la capacidad de México ante Ginebra de proponer los textos que se consensan.

''Que Cuba pondere la posibilidad de recibir a la alta comisionada de los Derechos Humanos en su territorio para sensibilizarse y sensibilizar además a la comunidad internacional del esfuerzo y de las limitaciones, de las fortalezas y las debilidades, de las determinaciones que han tomado el gobierno y el pueblo cubano en una materia que es históricamente controvertida, y que tiene derecho a ser encauzada en el orden internacional.''

A la exposición de García Cervantes siguió la réplica del coordinador parlamentario del PRD, Martí Batres Guadarrama, quien calificó la política exterior de México como un panorama de contradicciones que no tiene un solo elemento de coherencia, porque frente a Venezuela reivindica la Doctrina Estrada y ante Cuba suple este postulado constitucional por la defensa de los derechos humanos.

''El problema es dónde va México en este contexto y nos quieren llevar a la integración, a una política ajena, avalando bombardeos a Irak. Cuando viene a México el presidente Bush, le cedemos nuestras aguas, establecemos acuerdos energéticos en secreto, establecemos corredores de defensa estratégica migratoria para Estados Unidos. Esa es la política exterior de verdad y nadie, absolutamente nadie, le entregó a este gobierno nuestro país para que lo anexen a una superpotencia militar, política y económica del mundo''.

''No sé qué representa la Revolución cubana''

De vuelta a la tribuna, el panista Eduardo Arnal dijo que a lo largo de tres horas de debate había escuchado todo tipo de justificaciones para tratar de entender las violaciones de derechos humanos, y se refirió a la Revolución cubana: ''Aquí se preguntó qué representa la Revolución cubana y los jóvenes que integran su gobierno. Sinceramente, no sé'', dijo el legislador, quien es experto en asuntos internacionales.

''Pero yo sí les puedo decir lo que representó el cambio del 2 de julio en México y lo que representamos los jóvenes que en este momento estamos tomando decisiones en esta nación.''

''Tú, Arnal, le cantaste El rey a Fidel: Salgado

Entonces acudió a la tribuna el perredista Félix Salgado Macedonio, quien le recordó al joven diputado del PAN que en la última visita de los legisladores a Cuba, en enero pasado, le cantó a Fidel Castro, en el Palacio de la Revolución, El rey, de José Alfredo Jiménez

''Tú se la cantaste'', le dijo el guerrerense, y señalando a otros legisladores del blanquiazul también les recordó su interés por estar cerca del líder de la Revolución cubana: ''El diputado (José Alfredo) Botello, en la sesión de fotografías, era el que estaba a un ladito del comandante Fidel. La diputada Heidi (Storsberg) le pidió al comandante que le autografiara su libro''.

Pero no paró ahí: ''La delegación más numerosa en La Habana fue la del PAN; ahí está el registro. Chuladas, lindezas, hablaban de Fidel Castro; bueno, besos y besos. šBesé a Fidel!, decían. Pues sí, pero son besos de Judas''.

Pero lo que prendió a los diputados panistas fue que le recordara a Arnal que fue secretario particular del ex presidente municipal de Atizapán (Carlos Madrazo), que ''está involucrado en el crimen de la regidora y además el actual alcalde está en la cárcel''.

Aquello fue el acabose. Tanto Eduardo Arnal como Sergio Vaca Betancourt intentaron frenar la arremetida del perredista, pero éste les reviró: ''No, no me interrumpan''.

Salgado los retó a revelar los nombres de diputados y senadores del PAN que tienen intereses económicos en Cuba; ante el silencio del blanquiazul terminó con una frase de José Enrique Rodó: un pueblo sin memoria es un pueblo sin historia. ''Yo todavía tengo memoria y me siento orgulloso de mi historia''.

Con el rostro desencajado, Arnal volvió a la tribuna para decirle a Félix Salgado Macedonio que había deshonrado a la Cámara de Diputados, ''ya que es público y conocido su actuar etílico en una motocicleta muy norteamericana''.

De regreso, Salgado se refirió a que el estado etílico ''ni es pecado ni es delito; lo que les puedo decir es que no soy asesino'', en referencia a la acusación que pesa sobre el presidente municipal panista de Atizapán, Antonio Domínguez.

Desde la mesa directiva de la cámara, Beatriz Paredes reconvino al perredista para que se circunscribiera al tema, y Salgado replicó: ''Les estoy recontestando las alusiones a los de las ilusiones. Conclusión: šadiós, pues, Doctrina Estrada, para darle la bienvenida a la doctrina arrastrada!''