Es una actitud injerencista e incongruente, señala el priísta Sadot Sánchez Carreño
Viola el gobierno principios constitucionales al votar en contra de Cuba, afirman senadores
Deploran priístas que el Ejecutivo haya incumplido la recomendación de abstenerse
ANDREA BECERRIL
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, Sadot Sánchez Carreño, advirtió que el gobierno federal viola los principios constitucionales de la política exterior mexicana al sumarse al voto contra Cuba en la reunión de la ONU en Ginebra.
''Es una actitud injerencista que denota además incongruencia, porque hay una preocupación exagerada del gobierno del presidente Fox por los derechos humanos en Cuba, mientras que se desatiende la violación de las garantías individuales de los indocumentados en Estados Unidos'', advirtió el senador priísta.
Sus compañeros de bancada Manuel Bartlett y César Camacho deploraron que el Ejecutivo federal haya incumplido con la recomendación que le hizo el Senado, en el sentido de que el gobierno mexicano no emitiera en Ginebra ningún voto contrario a los principios tradicionales de la política exterior, que vulnerara la soberanía de Cuba.
Sin embargo, agregó el titular de la Comisión de Derechos Humanos de esa cámara, en una actitud totalmente injerencista el gobierno federal adelantó ya que se sumará a la propuesta de Uruguay, ''la que consideramos una variante más de las presiones promovidas por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba''.
Sánchez Carreño hizo notar que ese resolutivo que hoy se votará en Ginebra contradice el principio de no intervención y es violatorio de la soberanía de otros estados, en este caso la soberanía de Cuba. ''Esa decisión de Fox, en primer término desatiende el exhorto que había hecho el Senado, mediante un acuerdo suscrito por todos los grupos parlamentarios, pero además abandona los principios constitucionales''. Hay, dijo, un doble lenguaje del Presidente y su canciller, Jorge G. Castañeda, porque en el caso de Venezuela se ampararon en la Doctrina Estrada, pero no así en el de Cuba. ''Lo que nos llama la atención y nos preocupa es que en décadas pasadas Estados Unidos esgrimía la supuesta defensa de la democracia para intervenir abiertamente en otras naciones, y ahora lo que esgrime es la defensa de los derechos humanos, a la que México se ha sumado''.
Pero además, recalcó el legislador priísta, el gobierno federal no ha tenido una respuesta clara y firme a actitudes intervencionistas de Estados Unidos, como son, por citar los casos más recientes, el informe del Departamento de Estado sobre derechos humanos en México, en el que se formula una evaluación unilateral, errónea, como lo hicieron antes con la certificación y que no mereció siquiera una nota de protesta de la cancillería o al menos el rechazo de la valoración que ahí se hace.
El otro caso en que México debió levantar su voz para protestar ante Wa-shington, y no lo hizo, es el fallo de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos por el que se desconocen los derechos laborales de los migrantes indocumentados. ''La nota que enviaron fue tibia y hasta el momento Fox no ha tratado el tema con el gobierno estadunidense, pese a que en la declaración en cadena nacional, el pasado martes 9, sostuvo que era uno de los temas a tratar en el viaje al vecino país que el Senado no le autorizó. Son dos ejemplos que revelan que la preocupación por la violación de los derechos humanos en otros países no se aplica en el caso de problemas que aquejan directamente a mexicanos'', agregó Sánchez Carreño.
El tema de Cuba fue motivo de discusión entre los senadores, por el voto que hoy emitirá el primer gobierno no priísta en la Asamblea de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, y por las declaraciones que formuló en La Habana el embajador de México ante el gobierno cubano, Ricardo Pascoe.
Honrada, la posición del embajador Pascoe: Ortega
El coordinador de la bancada perredista en el Senado, Jesús Ortega, consideró que la oposición del embajador Pascoe a que se vote contra Cuba ''es congruente, honrada, aunque a lo mejor la consecuencia inmediata es que lo cesen''. Sin embargo, ''esos despidos son honrosos''.
El priísta César Camacho dijo que esa postura de Pascoe demuestra ''las dificultades que el Ejecutivo tiene en casa y acredita la dificultad para construir consensos por parte del Presidente y el canciller Castañeda''.
La reacción del embajador, insistió, ''demuestra que el tema de Cuba es más complejo de lo que parece, sobre todo porque México ha tenido una relación fraternal con el gobierno de Fidel Castro, y si bien no queremos que se atropellen derechos humanos en la isla, la defensa de éstos debe emerger del propio país caribeño y ser el resultado de la conciencia y la demanda popular de los cubanos''.
En la sesión, el Senado de la República dio entrada a un oficio del Congreso del estado de Nayarit en el que se pide considerar ''la posibilidad de exigir la destitución del secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, por propiciar conflictos de interés que agravian al pueblo de Cuba y a su gobierno''.
Finalmente, la petición fue turnada a comisiones.