MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

NO FUE LA UNICA promesa incumplida por el ahora presidente saliente de la Asociación de Banqueros de México, pero el optimismo de Héctor Rangel Domene mostrado en aquel diciembre de 2000 se topó con pared: por primera ocasión desde que estalló la crisis de 1995, decía, el financiamiento del sistema bancario al sector privado tendrá en 2001 un crecimiento superior al del producto interno bruto (PIB) (4.5 por ciento) y avanzará a una tasa real de 6 por ciento a lo largo de ese año.

COMO EN MUCHAS otras cosas, el pitoniso Rangel Domene no dio una: la economía decreció, luego de incorporarse a la recesiva dinámica internacional, y la tendencia negativa en el otorgamiento de crédito productivo por parte de la banca privada se consolidó, a grado tal que entre 1994 y 2001 dicho financiamiento se desplomó, como proporción del PIB y en términos reales, de 35 a 6.6 por ciento, de acuerdo con información del Banco de México y del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, citados por El Universal.

TAMBIÉN ASEGURABA que desde entonces "la banca está completamente capitalizada y saneada... La crisis del sistema bancario es cosa del pasado... Ningún foco rojo o amarillo hay en la banca comercial", pero lo cierto es que el "saneamiento" del sistema bancario se ha convertido en un peligroso barril sin fondo que afecta creciente y profundamente la estructura del gasto público, porque de las arcas nacionales siguen saliendo dineros para "reparar" los destrozos cometidos por la nomenklatura financiera, que desde ayer se dora la piel en Cancún. Felizmente, Rangel Domene concluyó su destacada labor al frente de la Asociación de Banqueros de México, durante la cual el capital extranjero en la banca que opera en el país duplicó su participación en el sistema, hasta representar más de 80 por ciento.

TAMPOCO ES LA primera vez que un secretario de Hacienda pronostica la reactivación del crédito productivo. Lo hicieron, desde la crisis de 1995, Guillermo Ortiz y José Angel Gurría, y en esta ocasión Francisco Gil Díaz hace su apuesta: en los próximos meses "se reactivará el otorgamiento de crédito bancario, una vez que la economía consolide su recuperación". Este funcionario no ha destacado por sus habilidades cartománticas, pero ahí está el pronóstico, en un país en el que todavía no se evalúa bien a bien el costo económico, más allá del financiero, que ha implicado, e implica, el mantenimiento de una banca que se niega a cumplir con su función intermediadora.

Y SI RANGEL DOMENE y los distintos secretarios de Hacienda hicieron sus respectivas proyecciones, por qué no Standard and Poorƀs. En un análisis sobre el mismo tema, elaborado a principios del presente año, la correduría señala que desde comienzos de 2001 los bancos en México estuvieron listos para iniciar el otorgamiento de crédito... Las tasas de interés disminuyeron en forma importante, llegando a sus niveles más bajos en los últimos años, y ante este escenario se podía esperar que expandieran sus carteras de crédito y generaran nuevos negocios.

SIN EMBARGO, "poco sucedió y la demanda de créditos se mantuvo débil todo el año... La desaceleración económica ha vuelto la situación incierta, si no es que difícil, tanto para los consumidores como para las compañías. Muchos individuos fueron cautelosos en lo que se refiere al futuro y no hubo tanta voluntad de tomar crédito nuevo. Cabe aclarar que aunque los créditos de tarjetas de crédito y otros préstamos al consumidor (por ejemplo, financiamiento de autos, préstamos personales) sí aumentaron en forma importante en términos reales -40 por ciento sobre una base anual a septiembre de 2001- este tipo de crédito creció sobre la base de una cartera que todavía es muy pequeña, es decir, los préstamos al consumo apenas representan 8 por ciento de la cartera de créditos total de los bancos.

''ASIMISMO, SE ESPERA que los bancos reporten aumentos mayores en este segmento de crédito durante diciembre, sin embargo este aumento sería atípico, dado que las actividades del mes de diciembre no son representativas de los otros meses del año. A septiembre de 2001 -último periodo de reporte de resultados disponible para los bancos mexicanos- las carteras de crédito del sistema han crecido solamente alrededor de 8 por ciento de año en año en términos reales, y todavía representan un bajo 37 por ciento de los activos del sistema bancario, una cifra alarmantemente baja.

"LAS COMPAÑIAS han estado posponiendo sus planes de inversión en el contexto de una desaceleración económica tanto en México como en Estados Unidos y un consumo nacional reducido. Las empresas se toman con mayor cautela la contratación de nuevos créditos dado que los prospectos a corto plazo son menos brillantes... Aunque ha habido menos actividad de crédito para los bancos mexicanos y excluyendo un banco en específico, la rentabilidad ha evolucionado de forma positiva; de hecho, algunos bancos registraron mejores ganancias en 2001. Por ejemplo, Banca Serfin reportó una utilidad neta de 2 mil 365 millones de pesos, casi 1.5 veces más alto que a diciembre de 2000, y Bilbao Vizcaya Argentaria-Bancomer reportó una utilidad neta de 4 mil 401 millones, duplicando la utilidad neta registrada a finales del ejercicio de 2000.

"LOS BANCOS HAN generado ingresos de comisiones por servicios y ganancias de mercado, en ausencia de los ingresos de intereses y comisiones de créditos. Algunos bancos lograron beneficiarse del entorno decreciente de las tasas de interés, y registraron ingresos de mercado extraordinarios de la actividad comercial. Al mismo tiempo, algunos bancos han logrado reducir efectivamente los costos de operación a lo largo del año, ya que continúan integrando sus infraestructuras en las de sus nuevos propietarios. En cuanto a rentabilidad se refiere, la única excepción fue Banamex, que hasta septiembre de 2001 reportaba pérdidas netas debido a los cargos extraordinarios tomados para limpiar su balance a partir de su integración con Citigroup.

"LOS PROSPECTOS PARA la primera mitad de 2002 parecen un poco más inciertos. Probablemente, sólo habrá aumentos marginales en la actividad de préstamos, al menos durante el primer semestre del año... Los niveles de rentabilidad de 2001 serán difíciles de mantener este año, ya que los bancos han llegado a un punto en el cual las medidas de control de gastos mejorará la eficiencia sólo en forma marginal. Los ingresos por comisiones también están en el punto en donde no se pueden obtener importantes aumentos sin una mayor actividad de crédito y probablemente las ganancias de mercado serán menores. Por lo tanto, habrá menos oportunidades de aumentar las utilidades, en un escenario de poco crecimiento de crédito".

Las rebanadas del pastel:

QUE SIEMPRE NO: América Latina crecerá sólo 0.7 por ciento en 2002 y su futuro dependerá en buena medida de los países de economías avanzadas, principalmente mediante el comercio y los flujos de capital, consideró el FMI, que en diciembre pasado pronosticó para la región un avance de 1.7 por ciento.

[email protected] / Fax: 55 45 12 53