Radical Mestizo comienza hoy en el Zócalo
con Dusminguet, Sargento García y Maldita
La música mestiza, demasiado avanzada para España,
dice la banda Ojos de Brujo
En la península ibérica el nivel
musical es muy bajo; en México, sí saben escuchar, asegura
El combo barcelonés tocará el domingo
junto a sus paisanos de Amparanoia y el francés Java
JUAN JOSE OLIVARES
La música mestiza es demasiado avanzada para España,
donde el nivel musical es muy bajo: todos oyen cosas estándar. En
México, la gente está más abierta para escuchar, es
el explícito comentario de Marina, cantante de la banda barcelonesa
de flamenco-hip hop-rock-rumba catalana-raggamuffin Ojos de Brujo, que
se presentará (junto con la banda francesa de hip hop Java y la
combativa Amparanoia) mañana domingo a las 18 horas en el Zócalo,
dentro del proyecto Radical Mestizo, que pertenece al Festival del Centro
Histórico. Pero el festín sonoro comienza hoy, también
a las 18 horas, con la presentación de Dusminguet (Barcelona), Sargento
García (Francia) y Maldita Vecindad.
Como
ya se comentó en notas anteriores, Radical Mestizo es una propuesta
de músicos de diversas latitudes de Europa y América, que
han fusionado tradiciones culturales con diversas músicas que dan
como resultado una propositiva sonoridad con alto contenido de crítica
social y gran valor musical.
En entrevista, Marina y Ramón, de Ojos, relatan
que el boom del mestizaje se dio fuerte en Barcelona porque "pasa
mucha gente de varias partes y cuando las culturas se juntan, suceden cosas
como éstas, y en la cuestión musical es donde se refleja".
Para ellos, "no hay ninguna música pura, todo es cambiante, es una
evolución constante, por ejemplo, al flamenco lo consideraban puro,
y no es cierto, es la música más mestiza que hay", y lo han
comprobado en su disco Vengue; ya viene otro en camino.
Sin duda la música mestiza carece de prejuicios.
"Eso es lo que ha dado la fuerza a Ojos de Brujo, desde las calles de Cuba,
México, Colombia, España, siempre hay música de barrio
y en nuestro caso, el flamenco que hacemos es de la calle, es el que vive
el pueblo. Lo que nos ha unido es que nos gusta el flamenco pero también
nos gustan otras cosas", asegura Ramón, guitarrista y voz de Ojos.
Para Marina, no hay límites en hacer cocteles musicales,
"en cada tema se abren puertas y un montón de cosas nuevas por hacer.
Los únicos límites son a nivel político. Somos carne
de cañón como cualquier otro, no es que seamos mástiles
de una bandera representando algo, sólo hablamos de las cosas que
nos pasan. La política no tiene mucho sentido, no te puedes fiar
ni de derechas ni de izquierdas, todos van a chupar del bote''.
En Ojos de Brujo (imperdibles el domingo) se pueden percibir
desde bulerías, palos, hasta scratches de un diyéi, hechos
por diez integrantes: Ramón, Juanlu, Monoloco, Marina, Paloma, Muñeco,
Xavi Turull, Dj Panko, Beto y Antonio . "Somos gente de Cuba, Colombia,
Sevilla, Valencia, Barcelona, que tenemos en común la investigación
y el jaleo", dicen.
Para Marti Vilardebo, baterista y voz de Dusminguet (que
toca hoy en el Zócalo, el miércoles por la tarde en Coyoacán
y el viernes próximo en el Foro Alicia), la banda originaria de
La Garriga, pueblo cerca de Barcelona, empezó a recrear música
que les llegaba combinada con lo que sabían hacer con sus instrumentos.
"Tocábamos corridos de la Revolución Mexicana para hacer
bailar a la gente. Dusminguet toma cosas de raíz, las transforma
en ska, reggae, rumba; tu interior es un coctel que cuando lo abres, te
sale ese redomborio".
"Hay una cosa muy básica ?dice Marti?, que la música
es un llanto que supera barreras, como la política. La sociedad
ha perdido el sentimiento de la música, dejando lugar a los mass
media, a los chicos guapos que salen por la tele, al que vende
más, que no significa hacer música".
Dusminguet emergió en 1995 con Joan Garriga (acordeón
y voz) y Marti. Se unieron luego Carlos Rivolta (bajo), Oscar Domínguez
(percusiones) y Thomás Arroyos, ex Mano negra (teclado y voz), para
crear un estilo cumbiambero, mezclado con merengues, habaneras, funk y
reggae. Vafalungo y Postrof son dos de sus discos. Y un detalle
importante fue que tocaron varias veces con músicos como Wagner
Pá, Macaco, Amparanoia, Radio Bemba, para juntar fondos para la
pasada Ruta Zapatista.
Para Sargento García, que se presenta con Los locos
del Barrio (banda de salsa hip hop de 12 músicos con metales, percusiones,
batería, sintes, liras y hasta piano), "el pasado colonialista de
Europa se ha revertido por la confluencia de varias culturas que han llegado
con sus músicas y han dado origen al mestizaje de la música.
Los europeos han entendido que las calles y el barrio están llenos
de músicas, que han dado como resultado rupturas musicales, cocteles
novedosos y de gran riqueza cultural".
Pero Amparanoia no se queda atrás. De inclinación
zapatista, esta banda comandada por la contestona granadina Amparo Sánchez
se plantea el concepto de fusión como una búsqueda sin fronteras,
en la que la andanada charanguera se confunde con las propuestas contemporáneas
de los lirazos, batacazos y scratches. Por comentar algo, la inquieta Amparo
tuvo que ver con el último trabajo del grupo Los de abajo. Además,
ha colaborado (todos estos grupos forman casi casi un colectivo reivindicativo
de la música) con personalñidades como Fermín Muguruza
(Kortatu, Negu Gorriak) y Manu Chao, y este domingo en el Zócalo,
mostrará parte de su trabajo como El poder de Machín,
Feria Furiosa y Somos viento, cuyo título, por cierto,
es extraído del comunicado indígena que el Sub Marcos
leyó en el Zócalo, al final de la caravana.
Radical Mestizo, de ser el nombre de un disco recopilatorio
de este tipo de agrupaciones, se consolida como todo un concepto libertario
que transgrede fronteras culturales y sociales.