MEXICO-CUBA

Primer encuentro del nuevo CEN con Santiago Creel

Fox debe disculparse y aclarar el caso Cuba, sostiene el PRD

Pide modificar las relaciones entre Ejecutivo y Legislativo

ALONSO URRUTIA Y RENATO DAVALOS

En su primer encuentro con el secretario de Gobernación, Santiago Creel, la nueva di-rectiva del Partido de la Revolución Democrática (PRD) demandó una urgente modificación de las relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, que se han deteriorado, fundamentalmente, por las tensiones derivadas de la política exterior y la crisis en las relaciones con Cuba.

Encabezados por Rosario Robles, los pe-rredistas plantearon a Creel la necesidad de que el presidente Vicente Fox ofrezca una explicación al país de las razones que lo llevaron a mentir en torno a la estancia de Fi-del Castro en Monterrey. El pueblo de Mé-xico ''exige una aclaración y una disculpa'', señala la cúpula perredista en un documento entregado al funcionario.

El coordinador del PRD en el Senado, Jesús Ortega, informó que en una misiva remitida a Creel, los legisladores de su partido solicitaron una entrevista con el presidente Fox, y detalló que las conversaciones con los coordinadores de PAN y PRI -Diego Fernández de Cevallos y Enrique Jackson, respectivamente- para que se sumen al eventual encuentro con el mandatario están muy avanzadas.

Durante la entrevista en Gobernación los perredistas subrayaron que el clima político del país se ha deteriorado a partir de las nuevas actitudes asumidas por el Poder Ejecutivo hacia el Congreso. El PRD planteó su preocupación por el hecho de que, en lugar de buscar acercamientos para lograr consensos en temas fundamentales de la agenda nacional, el Ejecutivo ha optado por la descalificación tanto del Congreso como de los partidos que no coinciden con él.

En el documento que entregaron a Creel señalan que les ''preocupa particularmente que desde la misma Presidencia de la República se esté trabajando activamente para desprestigiar al Congreso, con el objetivo de configurar una mayoría dócil en la próxima Cámara de Diputados y aprobar sin problemas medidas como el IVA a medicinas y alimentos''.

Aunque a lo largo de la reunión se destacó la importancia de reconstruir esta relación, el tema de la política exterior dominó gran parte del encuentro pues, a juicio del coordinador de los diputados perredistas, Martí Batres, la política exterior del gobierno me-xicano está generando una gran tensión in-terna. Lo internacional produce un gran conflicto en la política interior, dijo.

''Le expresamos nuestra inconformidad por esta conducción de los asuntos internacionales y demandamos una explicación cla-ra de todo lo sucedido por parte del Presidente de la República, y un cambio en la actitud hacia el Congreso de la Unión a partir de los desencuentros en este asunto.''

-ƑEl canciller debe abandonar su cargo? -se le preguntó a Batres.

-Esa es una opinión que hemos dado, pero no fue motivo de esta reunión. Evidentemente el canciller es un obstáculo para que México pueda reconstruir sus relaciones internacionales favorables para el interés nacional.

Para el coordinador perredista, el viraje en la política exterior sólo ha generado para México desprestigio, pérdida de liderazgo y soberanía. No hemos ganado nada, afirmó.

Consideró que el error de la llamada telefónica con Fidel Castro no es el hecho, sino que el gobierno mexicano se ponga a las órdenes de Estados Unidos.

Por su parte, Rosario Robles indicó que hicieron énfasis en la necesidad de modificar el ambiente político y basarse ahora en una visión republicana de respeto y equilibrio de poderes. Todo ello para avanzar realmente en los cambios que está exigiendo la sociedad.

En el documento entregado a Creel Miranda se establece que en el tema fiscal, ''donde creímos encontrar puntos de coincidencia con otras fuerzas políticas, incluyendo el partido en el que milita el Presidente, hemos encontrado una respuesta ambigua, confusa y a veces desconcertante del Ejecutivo''.

Por ello, añaden, es necesario que el diálogo se extienda a otros temas centrales de la vida económica del país, como son la política de empleo, de fomento a la producción -en particular en el campo- y gasto público. Igualmente, se requiere reabrir la discusión sobre la reforma fiscal y abordar otros temas, como la reforma energética y laboral, puntos donde se muestran discrepancias importantes entre los distintos partidos en el Congreso.

Para el PRD, la alternancia en el poder que se dio en julio de 2000, es sólo una parte del cambio democrático que se requiere y, por ello, debe impulsarse la reforma del Estado que permita, entre otros aspectos, la transformación de un régimen autoritario y presidencialista. Los perredistas fijaron sus prioridades de discusión sobre la reforma del Estado, entre las cuales de entrada descartaron la relección de diputados y alcaldes.

Finalmente, citaron la necesidad de concretar el ejercicio pleno de los derechos políticos de los mexicanos en el extranjero, una reforma electoral que incluya candidaturas comunes, equidad en medios de comunicación y ''reforma de la reforma'' indígena.