Se canceló todo intento por entregar el servicio a las trasnacionales, aseguró Bartlett

Rechazo definitivo de la oposición en el Senado a las iniciativas de privatizar el sector eléctrico

Amenaza el PAN con interponer acción de inconstitucionalidad a las reformas salinistas

ANDREA BECERRIL

Las fracciones en el Senado de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y el Verde Ecologista de México (PVEM), que se sumó de último momento, desecharon anoche las iniciativas que proponían la privatización del sector eléctrico. Ello, después de un debate de más de cuatro horas en el que el PAN amenazó con interponer una acción de inconstitucionalidad a las reformas realizadas durante el sexenio salinista.

Al final, el priísta Manuel Bartlett comentó que se trata de un ''triunfo para México'', pues se canceló todo intento por entregar el servicio eléctrico a las trasnacionales.

En un hecho histórico que la priísta Dulce María Sauri calificó de ''la definición del futuro del país'', públicamente las cinco comisiones dictaminadoras discutieron el futuro del sector y resolvieron desechar las iniciativas presentadas por el ex presidente Ernesto Zedillo, así como las del PAN y del PVEM.

Incluso, Bartlett -artífice del extenso dictamen de 55 cuartillas- logró convencer a los legisladores del Verde Ecologista de sumarse al dictamen, pese a que una de las iniciativas rechazadas fue presentada por la bancada de Jorge Emilio González Martínez.

El panista Juan José Rodríguez Prats insistió hasta el cansancio, en dos larguísimas intervenciones, en su propuesta de crear un mercado eléctrico. Incluso volvió a calificar a la Constitución de ''un bodrio, una monserga jurídica''.

Ello motivó que de nueva cuenta su compañero Jorge Zermeño lo desmintiera, al aclarar que el PAN es respetuoso del estado de derecho y no comparte tales calificativos a la Carta Magna.

Otras de sus afirmaciones, entre ellas que su propuesta no va encaminada a la privatización del sector eléctrico, tuvo respuesta inmediata de los priístas Genaro Borrego y Martha Tamayo, quienes demostraron que a nivel internacional esos lineamientos han quebrado a las empresas que el Estado entregó a particulares.

Borrego subrayó que el propósito de una reforma eléctrica como la que plantean el PRI y el PAN es garantizar el suministro y que los precios sean competitivos, y además ''en el fondo está la noción de servicio público, y en la esencia de éste el derecho de todos los mexicanos a la electricidad''.

Dijo que los mexicanos tienen derecho a ese servicio y por eso es público, y quien tiene la responsabilidad de asegurar los bienes indispensables para el desarrollo de una nación es el Estado.

Sin darse por vencido, Rodríguez Prats insistió en su postura privatizadora. A su vez, en un ejercicio de mea culpa Dulce María Sauri le respondió que el desplegado de 1999 en que los priístas apoyaban la iniciativa de Zedillo fue un error que pagaron el 2 de julio en las urnas.

En este momento el panista Fauzi Hamdan, consciente de que perderían la votación, amenazó con que apenas el PRI y el PRD saquen adelante una reforma secundaria, el PAN interpondrá ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una acción de inconstitucionalidad.

El panista, recordado por haber apoyado el Fobaproa, rememoró anoche que en 1992 los albiazules votaron en el Congreso en contra de la actual Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica que abrió la puerta durante el sexenio salinista al capital privado.

Era tal su molestia que utilizó argumentos en contra de la privatización que tanto han defendido.

Por el PRD, Demetrio Sodi, en una actitud conciliadora, llamó al PAN y al gobierno a no ver en esta decisión un motivo para cancelar la discusión del tema, aunque aclaró que el PRD no aceptará la creación del mercado eléctrico, propuesta con la que los panistas pretenden ocultar su verdadero objetivo, que es entregar el sector a la iniciativa privada.

Otros panistas se sumaron a los 14 oradores que en total participaron ayer en el debate.

En su turno, la jurista Martha Tamayo, senadora del PRI, argumentó que detrás de los alegatos panistas y su propuesta de reforma está sólo el interés de la ganancia, y tan es negocio que ''intentan aprovecharse de la mesa puesta''.

Aunque la propuesta ecologista fue rechazada, el líder partidista que pocas veces acude al Senado, González Martínez, anoche se apersonó para respaldar el proyecto en que trabajan ya el PRI y el PRD, y que no implica reforma constitucional alguna.

Durante la discusión, Borrego Estrada respondió a Hamdan y le hizo notar que si presenta la acción de inconstitucionalidad contra la Ley General del Servicio Público de Energía Eléctrica, tendrá que ir también contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Al final, en entrevista, después de que se dio a conocer que 28 de los 46 integrantes de las comisiones dictaminadoras votaron a favor de desechar las iniciativas referidas, Bartlett comentó en tono festivo que él también apoya lo propuesto por Hamdan.

Es a través de ese ordenamiento, dijo, que el gobierno de Vicente Fox ha ido privatizando, por encima de la Constitución, la industria eléctrica.

De acuerdo con el dictamen, las iniciativas privatizadoras serán archivadas ''como asunto totalmente concluido''.

Aunque el voto que las desecha no puede ser ya modificado, el PAN pidió que todavía hoy el tema se eleve a tribuna ante el pleno, para dejar constancia de su voto particular. Bartlett dijo que ya no es posible y que esa modalidad significa ''su interés particular por privatizar''.