Reafirma el alineamiento de su gobierno con el FMI

Argentina, sin un "plan económico alternativo": Duhalde

El Congreso podría frenar amparos de ahorristas

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 24 de abril. Luego de lograr un acuerdo con los gobernadores tras largas deliberaciones, el presidente Eduardo Duhalde echó por tierra las expectativas sobre un cambio de rumbo económico, al anunciar esta noche que "no existe un plan alternativo", sino "dificultades" en el polémico plan económico, y reafirmó el alineamiento con el Fondo Monetario Internacional y sus exigencias.

Por lo pronto, el Senado ya dio media sanción a un proyecto de ley que frena los amparos judiciales de ahorristas contra el congelamiento de sus depósitos, encerrados desde diciembre en los bancos, los cuales sostienen que incluso devolverlos devaluados les supondría la quiebra. La norma, que se aprobó gracias a la mayoría oficialista (peronista), va ahora a debate en la Cámara de Diputados.

Pero esta será una medida provisoria para permitir salir del limbo cambiario y bancario que se vive tras el feriado adoptado a fin de la semana pasada, luego que el gobierno no pudo imponer el polémico Plan Bonex que buscaba cambiar los plazos fijos y ahorros por papeles del Estado pagaderos a cinco y 10 años.

La reafirmación del rumbo económico ocurre cuando está claro que ni los organismos financieros ni Estados Unidos piensan auxiliar a Argentina, y en momentos en que analistas advierten que la única solución es reactivar la economía en lugar de continuar ajuste sobre ajuste.

Pero Duhalde echó hoy mano nuevamente de una de sus frases favoritas en circunstancias dramáticas, al insistir en que Argentina tiene todas las posibilidades y es un país "condenado al éxito", aunque esto parezca muy lejano en una nación donde la pobreza alcanza a casi la mitad de la población, la economía está completamente paralizada y un feriado bancario y cambiario obliga al trueque ante la falta de efectivo.

El mandatario peronista sostuvo que si se logra reindustrializar al país e incentivar las actividades productivas de economías regionales, "esta etapa de la economía quedará como un mal sueño".

Por otro lado, confirmó esta noche que el renunciante ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, continuaría en su cargo hasta el próximo viernes, después de dos días de negociaciones entre Duhalde y la mayoría de los gobernadores, tanto de su Partido Justicialista (PJ-peronista) como de la Unión Cívica Radical (UCR), durante las cuales no se logró designar a su remplazo.

Lo único que se anunció tras la reunión iniciada anoche fue que se buscará bajar el déficit provincial en 60 por ciento y normalizar el sistema financiero, en línea con lo que reclama el FMI.

En otra señal a ese organismo, se impulsarán reformas a la legislación empresarial de quiebras, que permitiría a los acreedores hacerse de las firmas insolverntes, y la anulación de la ley de Subversión Económica, que permite acusar ante la justicia a empresarios y banqueros por la colosal fuga de más de 60 mil millones de dólares desde diciembre. Esa es una exigencia pública del FMI, que sostiene que esta ley aleja y perjudica a los inversores.

No hubo ni una palabra en el comunicdo oficial sobre los anuncios de funcionarios del gobierno en el sentido de abandonar el sistema de cambio flotante, que ha llevado al peso a perder casi 70 por ciento de su valor. No obstante, esta noche Duhalde dijo a un canal de televisión que es "posible" un nuevo anclaje del peso al dólar, pero no dio más detalles. Además, otra de las condiciones del FMI no es sólo un cambio libre, sino también que el Banco Central no intervenga, como ha sucedido cuando el dólar se dispara.

El anuncio tras la reunión con los gobernadores dijo que se garantizará a los ahorristas que se respetarán sus depósitos, pero no mencionó cómo.

Y para que no quedaran dudas sobre el alineamiento con el FMI, el documento oficial dijo que Argentina cumplirá con todas sus obligaciones externas y tiene voluntad de "integrarse" al mundo. Sin embargo, el mundo no pareció conmoverse con la nueva crisis dentro de la crisis que golpea a Argentina. La renuncia la víspera del ministro Remes Lenicov casi no sacudió los mercados, con excepción de Brasil y países vecinos que de todas maneras lograron recuperarse.

Mientras, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O'Neill, consideró la renuncia del ministro argentino de Economía -que se precipitó cuando los legisladores evitaron debatir el Plan Bonex- como otra muestra de la incapacidad argentina para hacer reformas. Y una vez más, Estados Unidos llamó a Buenos Aires a seguir negociando con el FMI como única salida, al tiempo que aclaró que pese al agravamiento de la crisis de su aliado extra OTAN, no flexibilizarán la larga lista de condiciones para empezar a hablar de algún tipo de asistencia.

En suma no existe nada novedoso en los anuncios hechos hoy, salvo una idea de propiciar la repatriacion de capitales agentinos para relanzar las actividades productivas y el aliento de la exportaciones, aunque falta explicar cómo. Los otros eran temas ya instalados.

Esto revela la incapacidad de los políticos argentinos de producir nuevas señales en el contexto de la más severa crisis de todos los tiempos.

La muerte de un jubilado en una de las largas colas de este día frío para cobrar su magra pensión, puso en evidencia la tragedia social, mientras los ahorristas continúan volcados a las calles y el Congreso está rodeado de policías. También hubo protestas en siete provincias.

La normativa aprobada hoy, que algunos bautizaron ley tapón, por ser una solución "transitoria" en remplazo del Plan Bonex que provocó la ira en las calles, plantea que sólo se entregarán depósitos una vez que haya una sentencia definitiva, es decir, que tenga la aprobación de los tribunales de apelación y la Corte Suprema.

Hasta el momento, se acataban fallos de jueces de primera instancia. Estos fallos, que beneficiaron principalmente a quienes tenían grandes sumas ya que los abogados cobraban así comisiones mayores, habían dado lugar a escenas inéditas, como la presencia de jueces y fiscales acompañados por cerrajeros para hacer saltar las bóvedas bancarias y llevarse el dinero que allí se encontraba.

Dinero que en algunos casos estaba destinado al pago de jubilaciones y salarios. Así, desde anoche se elaboró el borrador de la nueva ley.

De todos modos hay miles de nuevos ahorristas tratando de lograr amparos, colas que se suman a las de los jubilados y a las de miles de personas que intentan sacar inútilmente dinero de los cajeros.

La intervención presidencial este día dejó al país en vilo, pues se siguen los mismos lineamientos económicos. Todo esto revela la debilidad del sistema, cada vez más lejano de las demandas de millones de personas que anoche aún esperaban una respuesta a su permanente movilización.