Nuestras reflexiones sobre arte y cultura conservan interés, dice José Luis Barrios

Curare cumple una década de actividad y festeja con un número doble de su revista

''Después de tantas vicisitudes quizá ya podemos hablar de un trabajo consolidado''

Dialogar con otras manifestaciones y posturas, razón de ser de esa asociación civil

MERRY MAC MASTERS

La asociación civil Curare, Espacio Crítico para las Artes, cumple 10 años y los festeja con la publicación del número doble (18/19) de su revista del mismo nombre, presentado hace unos días en el Laboratorio Arte Alameda. Dedicado al coloquio ƑHacia otra historia del arte?, realizado en junio pasado, la presente entrega incluye el cd-rom Versión 3.1 (la inestabilidad como constante), de Gerardo Suter.

Perfil especializado

Nacida a partir de un hecho de censura en 1991 -la palabra ''sueño" fue eliminada del título de la exposición Modernidad y modernización del arte mexicano: 1920-1960, en el Museo Nacional del Arte. José Luis Barrios, director de Curare -el director fundador fue Olivier Debroise- habla al respecto: ''Llegar a 10 años significa mucho trabajo, porque somos una revista de perfil muy especializado que no recibe prácticamente financiamientos permanentes de ninguna institución. También nos da la posibilidad de empezar a hablar quizá de un trabajo ya medianamente consolidado, a pesar de todas las vicisitudes de la publicación. Además, de alguna manera significa que nuestra propuesta de crítica, de reflexión, de investigación sobre arte y cultura contemporáneos sigue siendo interesante para el trabajo académico y del medio".

En octubre de 1991, Curare publicó su primer boletín trimestral. En septiembre de 1993, después de seis números, la publicación fue adoptada por La Jornada en forma de inserción trimestral que conservó el nombre de Curare. De esta manera se publicaron cuatro números. A principios de 1995, debido a la crisis económica, la colaboración se interrumpió. En ese momento, aclara Barrios, aunque no le tocó, ''se tuvo que replantear cómo seguir existiendo" y fue cuando se convirtió en el tabloide publicado en offset.

Otro momento difícil, prosigue Barrios, fue con el cambio de sexenio, pues ''por la incertidumbre que en algún momento se planteó en el primer año de gobierno, no era tan fácil conseguir financiamientos. Fueron negociaciones difíciles que finalmente pudimos sortear".

Apoyo de la beca Edmundo Valadés

Para los siguientes números de la revista, Curare tiene el apoyo de la beca Edmundo Valadés del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca). En su momento ha recibido ayuda del Patronato de Arte Contemporáneo y también han generado nuevas formas de procuración de recursos por medio de inserciones pagadas que tienen más una función académica y de difusión que estrictamente de promoción de productos de empresas.

En la medida que la ''razón de ser" de Curare es la ''posición crítica que dialoga con otras manifestaciones y posturas", Barrios reitera que como grupo interesado en el trabajo profesional, propositivo, ''no estamos dispuestos a ceder nada en este sentido".

Mantener esa posición, continúa el entrevistado, ''se vuelve tan complicado por el propio espacio de legitimización que va ganando Curare. Entonces, Ƒcómo mantener ese equilibrio? Lo hemos pretendido seguir haciendo, con dos posturas básicas: uno, siempre ser un espacio plural, abierto a la crítica y, dos, dentro de esta política, promover nuevos críticos, teóricos y artistas que quieren escribir con nosotros".

La próxima actividad de Curare será la presentación, el 30 de mayo, del primer volumen de los cuatro que forman la colección Hacia otra historia del arte mexicano. También siguen trabajando en su archivo de artistas, que ''quizá a largo plazo podamos digitalizar y subir a la red para su consulta".

(Curare tiene ahora su domicilio en Rada 45-B, colonia Ampliación Los Alpes, y su teléfono es el 5680-0167.)