En el municipio de Sabanilla resolverán sus diferencias "por la vía del diálogo"
Simpatizantes zapatistas, Paz y Justicia y la Iglesia católica firmaron un acuerdo de no agresión
Aceptan el regreso de la policía al ejido Quintana Roo, informaron autoridades estatales
ANGELES MARISCAL Y JUAN BALBOA CORRESPONSALES
Tuxtla Gutierrez, Chis., 26 de abril. La organización presuntamente paramilitar Paz y Justicia, organizaciones indígenas simpatizantes de los zapatistas y la Iglesia católica firmaron un acuerdo de no agresión mediante el cual aceptan resolver sus diferencias "por la vía del diálogo" en el municipio de Sabanilla, uno de los más afectados en los pasados siete años por la violencia en la zona norte de Chiapas.
El gobierno estatal informó que "en lo que representa un acuerdo muy significativo en materia de reconciliación", los ciudadanos Ramón Guzmán Díaz y Miguel Gómez Gómez, de Paz y Justicia; Prisciliano Díaz Vázquez, dirigente de Unión Campesina Indígena Agrícola Forestal, y Manuel Gómez Gómez Encino, por la Iglesia católica, firmaron la minuta de reconciliación. Fue testigo el alcalde José Iver Velázquez Valdés.
Las partes aceptaron el regreso de la policía sectorial al ejido Quintana Roo para resguardar la seguridad de la comunidad, confirmó Carlos Abenamar Pinto López, delegado de la secretaría de Gobierno en la región.
Reunidos en la presidencia municipal de Sabanilla, ubicado en la zona norte de la entidad, los firmantes acordaron "respeto mutuo, que no habrá ningún tipo de confrontación ni acusación que altere la paz y tranquilidad de los habitantes en general".
También mencionan que ningún grupo acusará al otro respecto al homicidio de Manuel Ramírez Méndez, sino que "serán las autoridades competentes quienes se encarguen de las investigaciones que correspondan".
Este acuerdo, dijo el gobierno, constituye un primer paso para la firma de un pacto mayor, semejante al signado en el vecino municipio de Tila.
Autónomos no pagarán luz ni predial
En tanto, autoridades del municipio autónomo de El Trabajo anunciaron que los simpatizantes del ejido Roberto Barrios iniciaron una jornada de resistencia civil contra la Comisión Federal de Electricidad y acordaron no pagar ni la luz ni el impuesto predial.
Aseguran que su rechazo forma parte de sus reivindicaciones como pueblos indígenas, pues consideran que hasta el momento los gobiernos del estado y federal no han cumplido las demandas planteadas desde la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en 1994.
Las autoridades autónomas fueron citadas a mediados de abril para informarles del adeudo que tienen los simpatizantes del EZLN desde 1994 hasta 2001; de no liquidar los adeudos se les quitará la energía eléctrica.
Los priístas y los perredistas están de acuerdo en pagar, pues según ellos la demanda está cumplida.