Urge fortalecer fiscalización a partidos, coinciden líderes de PRI, PRD y blanquiazules

Retira AN iniciativa en materia eléctrica: Bravo Mena

Se deben racionalizar gastos electorales, señalan en reunión de consejeros estatales

JESUS ARANDA ENVIADO

Manzanillo, Col., 31 de mayo. El presidente del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, anunció el retiro de la iniciativa de reforma constitucional en materia de energía eléctrica -que implicaba la privatización del sector-, como un gesto de buena voluntad de su partido para avanzar en la solución de los grandes problemas nacionales.

Al mismo tiempo los presidentes de PRD, PRI y PAN se pronunciaron por una efectiva fiscalización de los ingresos y gastos de los partidos políticos, que incluya desde las precampañas hasta el final del proceso electoral; y Rosario Robles hizo un llamado a Roberto Madrazo a que se sume a la iniciativa perredista y blanquiazul sobre financiamiento público federal que evite que el próximo año se gasten 5 mil millones de pesos en los comicios intermedios.

Bravo Mena sostuvo que su partido resolvió "avanzar" en cambios legales en materia de energía eléctrica, con el propósito de propiciar la búsqueda de consenso sobre los grandes temas nacionales. Sin embargo, este gesto no obtuvo respuesta similar por parte de la dirigente del PRD, Rosario Robles, y de Roberto Madrazo Pintado, del PRI, al participar ayer los tres en el segundo encuentro nacional de consejeros estatales electorales, que se realiza en este puerto.

El tema que salió a relucir en la sesión de preguntas y respuestas fue retomado por Roberto Madrazo, quien cuestionó que no basta con el retiro de la iniciativa constitucional, sino que el PAN debe entrar a la discusión de los proyectos de reforma propuestos por otros partidos, particularmente el de los miembros del tricolor que se oponen a la privatización del sector eléctrico.

Madrazo señaló que en el país se vive una crisis de credibilidad en los partidos, pero que también el gobierno federal sufre un "debilitamiento de gobernabilidad" por su falta de capacidad para lograr acuerdos y consensos sobre las reformas estructurales que demanda la sociedad, en temas como educación, salud, seguridad, falta de vivienda, etcétera.

Rosario Robles, por su parte, arremetió también contra Bravo Mena -quien durante su intervención había puesto énfasis en la necesidad de consolidar las instituciones e impulsar una nueva cultura política y la corresponsabilidad de los partidos y la sociedad en la construcción de una visión de Estado-, al enfatizar que el PRD se opone tajantemente a la privatización de la industria eléctrica, y demandó un nuevo esquema de autonomía financiera y una política fiscal alternativa que modernice este sector.

La urgencia de legislar radica en que este mes finaliza el plazo para efectuar una reforma constitucional en materia electoral previa a los comicios intermedios de 2003; por eso, Robles insistió en convocar a un periodo extraordinario de sesiones para analizar el tema electoral y, sobre todo, modificar el actual esquema de financiamiento. Propuso homologar la legislación federal y las estatales en un solo marco jurídico, para lo cual se convocaría a una conferencia nacional de legisladores sobre la materia electoral que impulsen todos los partidos políticos.

Acuerdos y desacuerdos

En las intervenciones de los dirigentes partidistas hubo consenso respecto a la necesidad de fortalecer la fiscalización de los gastos de los partidos políticos; sin embargo, Robles precisó aspectos que para el PRD son fundamentales: que el Instituto Federal Electoral (IFE) cuente con "plena capacidad" para hacer investigaciones, aunque sea solamente en el rubro administrativo. "El sistema de fiscalización de los partidos tiene que fortalecerse, pues de lo contrario, el poder del dinero ganará la batalla en el terreno de los hechos mediante la elusión de la ley", dijo la perredista, y añadió que debe prevalecer el financiamiento público sobre el privado.

Aunque el tema del Pemexgate flotaba en el ambiente, cuando se hablaba de la fiscalización de los gastos de campañas y precampañas, ni Bravo Mena ni Madrazo hicieron referencia alguna al tema.

Robles tiró el dardo: "El reciente escándalo de Pemex y su sindicato tendría que ser más que suficiente", para hablar sobre el tema. "Se requiere prohibir que los sindicatos y todas las organizaciones sociales puedan donar dinero a los partidos, ya que éstas son entidades plurales y las afiliaciones en masa están prohibidas por la Constitución".

Comentó que la reducción de las partidas asignadas a los partidos debe complementarse con la modificación del sistema de acceso a los medios. Señaló que, ante la falta de capacidad del IFE para obligar a las televisoras a transmitir los programas de los partidos políticos en "horario triple A, y no a las dos de la mañana", la reforma electoral debe establecer "el carácter gratuito de la propaganda política", lo que permitiría reducir el financiamiento público.