El juez se interesa en presuntos recursos del narco que involucrarían a Madariaga
Garzón pide informes a EU sobre lavado de dinero
Envió comisión rogatoria para que declaren tres personas que corroborarían acusaciones
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 31 de mayo. El juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, dio un paso más para armar el complejo rompecabezas de la presunta trama financiera del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), en la que se investiga el manejo de cuentas secretas en diversos paraísos fiscales, por lo que decidió enviar una comisión rogatoria a la justicia estadunidense.
En la petición, el magistrado se interesa sobre todo por el presunto lavado de dinero procedente del narcotráfico mexicano y colombiano, así como en el cohecho en el que habrían incurrido los inculpados al haber pagado comisiones ilícitas para hacerse del control de sus filiales en México, Colombia y Perú.
Garzón, quien instruye el proceso judicial del llamado caso BBVA, cuenta con una serie de testimonios, entre ellos el de Nelson Rodríguez, ex vicepresidente de la filial en Puerto Rico, que sugieren que la anterior cúpula de la entidad financiera española favoreció el lavado de capital y el cohecho en diversas transacciones en México, Perú y Colombia. En las referidas a México, los testigos vinculan al banquero José Madariaga Lomelín en actividades relacionadas con la mafia del narcotráfico, a la que le habría lavado al menos 100 millones de dólares gracias a la intermediación de Eduardo Pérez Montoya, considerado por la FBI en la "órbita del narcotráfico". Esta transacción sería la compra, en 1992, de Probursa, la primera gran operación en suelo mexicano del banco español, que tras la adquisición de la mayoría accionaria de Bancomer se convirtió en la segunda institución financiera del país.
Ante la gravedad de estas hipótesis, defendidas por la Fiscalía Anticorrupción e investigadas por la Fiscalía Antidroga españolas, Garzón envió el pasado miércoles una "solicitud de asistencia" o "comisión rogatoria" a Estados Unidos, en la que reclama el interrogatorio, como testigos, de Rex Seymour, Mario Iturrino y Eugenio Rogero, quienes podrían corroborar las acusaciones. Asimismo, pide al BBVA de Puerto Rico la integridad de la documentación de las transacciones investigadas, al tiempo que requiere abundante información a los archivos de diversas instituciones estadunidenses, entre ellas la Reserva Federal.
Con esta información, Garzón pretende indagar en sólo una parte de la compleja trama puesta en marcha durante 13 años por la anterior directiva de la entidad, encabezada por Emilio Ybarra, el principal imputado en el caso. Según la versión de la Fiscalía Anticorrupción, el BBVA gestionó durante 13 años diversas cuentas bancarias en paraísos fiscales como Jersey, Puerto Rico, Liechtenstein y las Islas Caimán para llevar a cabo diversas actividades ilícitas, entre ellas el pago de comisiones, el financiamiento de campañas políticas en América Latina y la dotación de fondos de pensiones millonarias a 22 ex consejeros, dimitidos a raíz de que estallara el escándalo.