Azota la pobreza a familias dedicadas a esa actividad

Ya hay padrón de caficultores; facilitará entrega de apoyos

ALMA E. MUÑOZ

México ya cuenta con un padrón único de productores de café que permitirá a 295 mil agricultores beneficiarse con los apoyos económicos brindados por las autoridades gubernamentales para incentivar la producción del aromático.

Aunque sigue abierto el registro, autoridades, productores e industriales trabajarán, con los datos recabados, en la definición de las políticas cafetaleras que permitan entrar en una etapa de recuperación del sector.

Los datos proporcionados durante el Taller de Capacitación de Alianza para Empresas Cafetaleras, celebrado en las instalaciones de la Confederación Nacional Campesina (CNC), señalan que 300 mil familias dedicadas a este cultivo se encuentran en pobreza extrema y tan sólo en los últimos dos años se perdieron 650 millones de dólares, al reducirse en un 40 por ciento la exportación del grano.

En conferencia de prensa, el presidente ejecutivo del Consejo Mexicano para el Café, Roberto Giesemann, recordó que a partir del nuevo padrón, la política de trabajo para quienes se dedican a esta actividad se delineará sobre dos ejes: identificar nuevos nichos de mercado a nivel internacional para recuperar costos y aumentar el consumo del grano en el país.

Juan Esteban García Dobarganes, director general del Sistema de Información para la Operación de Apoyos Directos de Aserca, informó por su parte que el padrón, cuya elaboración abarcó 11 meses, permite definir los predios y lotes dedicados al cultivo, además de conocer la situación socioeconómica de los agricultores.

Aunque reconoció que aún falta integrar a quienes habitan en zonas de difícil acceso -con quienes pretenden alcanzar el estimado de 320 mil productores-, se da por terminado el enlistado para definir los trabajos a seguir. No obstante, aclaró, se abrirán ventanillas de actualización en cada estado.

Desde hace más de 12 años, según informes de la CNC, la caficultura nacional atraviesa por una crisis económica, provocada por los precios internacionales, que ocasionó la pérdida de más del 40 por ciento del ingreso de los productores del aromático en el país. Y de continuar esta tendencia, para el año próximo, con la liberación total de las barreras arancelarias, la situación se agudizará.

Roberto Giesemann insistió que el gobierno trabajará conjuntamente con los productores e industriales para mejorar la situación de los cafeticultores, y por ello no permitirá, bajo ninguna circunstancia, importaciones que repercutan negativamente en el sector nacional . "Lo único que entra es un complemento a la producción del café de tipo robusto (base para la elaboración del soluble) por cerca de 500 mil sacos", entre octubre y diciembre, cuando ya no se produce en México o las existencias se agotaron.

Sabemos, reconoció, que los agricultores del grano están insatisfechos, porque no hay control de las autoridades sobre las importaciones, pero aseguró que no se permitirá la competencia desleal.

En este entorno, enumeró la distribución de los recursos federales a favor del sector: mil 440 millones de pesos para el fondo de estabilización; 500 millones para el programa emergente; 300 millones para el retiro de café de baja calidad y 350 millones más para levantar cosecha.