Disputa de tierras, dice la primera; permiso forestal otorgado, replica la segunda
Contradicciones entre Semarnat y SRA sobre las causas de la matanza de campesinos
MATILDE PEREZ U.
Las secretarías de Medio Ambiente y de Reforma Agraria se contradijeron ayer al señalar las causas de la masacre de campesinos en Oaxaca. Las autoridades ambientales afirmaron que el ''fondo del asunto'' está en la disputa por 4 mil 622 hectáreas; las agrarias destacaron que la situación estalló por la entrega del permiso de aprovechamiento forestal a la comunidad Santa María Zaniza. ''Es un caso típico de la disputa por la explotación de los recursos forestales'', dijo el subsecretario de Ordenamiento de la Propiedad Rural, Gilberto Hershberger Reyes.
En Oaxaca existen 656 conflictos agrarios que en promedio tienen medio siglo de existencia; de ellos, 50 son considerados los más conflictivos por tener problemas de límites y de invasiones; su situación es tan grave como la de Xochiltepec y Teojomulco.
La Semarnat rechazó que haya otorgado permisos de aprovechamiento forestal en la zona que se disputan Xochiltepec, Teojomulco, Zaniza y Textitlán. En un comunicado asentó: ''La delegación de la Semarnat ha sido especialmente cuidadosa en la expedición de permisos de aprovechamiento forestal, otorgando solamente autorizaciones en aquellas áreas que se encuentran totalmente libres de conflicto''.
Sin aludir a las aseveraciones del gobernador de Oaxaca, José Murat, quien responsabilizó de la masacre a los funcionarios de la Semarnat por "dar un permiso para talar árboles de un pueblo a gente de otro'', las autoridades ambientales indicaron que dichas comunidades han mantenido añejos y diversos conflictos agrarios. ''No es mediante acusaciones infundadas el mejor camino para llegar a la verdad y a la resolución de este problema'', dijo la dependencia.
Agregó que por los procesos judiciales que mantienen Santa María Zaniza y Santiago Xochiltepec, en marzo ''un juez federal solicitó a la Profepa que acudiera en calidad de perito para que conjuntamente con los representantes agrarios de las dos comunidades recorrieran el área de conflicto para su delimitación física. Durante ese recorrido, realizado el 9 de marzo pasado, se produjo una emboscada en la que perdió la vida un comunero''.
Ante esos hechos, agrega, la Secretaría de Gobierno de Oaxaca convocó a una reunión el 11 de marzo con los representantes de las diferentes comunidades; allí las autoridades estatales manifestaron su disposición para investigar los hechos, sin que a la fecha exista resultado alguno. Semarnat lamentó la muerte de los 27 campesinos y se pronunció por la realización de una investigación seria y profunda que permita dar con los culpables.
De acuerdo con datos recabados por La Jornada, el 21 de mayo de 1999 la entonces Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca otorgó un permiso de explotación forestal por seis años a la comunidad de Santa María Zaniza, la cual podría extraer 7 mil metros cúbicos de madera en rollo de mil 464 hectáreas. Ello motivó que la comunidad de Xochiltepec interpusiera ante el juzgado tercero de distrito en Oaxaca el juicio de amparo número 776/2000, reclamando la expedición del citado permiso de explotación forestal y señalando como responsable al delegado de la Semarnap.
El juez ordenó que se suspendiera el permiso de explotación forestal y como parte del juicio de amparo solicitó el pasado 7 de marzo la realización de un peritaje, por lo que citó a las autoridades de las comunidades involucradas para que se reunieran en el paraje Cerro Ollín, punto donde -según las autoridades- convergen sus respectivos límites. La reunión no se realizó por el enfrentamiento entre habitantes de Santiago Xochiltepec y Teojomulco, que tuvo un saldo de un muerto y dos heridos.
En comentario telefónico, el delegado de la Semarnat en Oaxaca, Salvador Anta Fonseca, aseguró que en la entrega del permiso de aprovechamiento forestal a Santa María Zaniza se segregaron de 3 a 4 mil hectáreas que disputa la comunidad de Xochiltepec y con ello evitar conflictos entre las comunidades. La zona -abundó- no tiene explotación forestal irregular; incluso, Santiago Textitlán tiene un certificado internacional de buen manejo de sus recursos forestales.
El informe Estados de interés forestal, áreas críticas de atención prioritaria para la inspección y vigilancia forestal y de áreas naturales protegidas, de la Profepa, establece que la sierra sur -junto con la Mixteca, Valles Centrales, Chimalapas y Chacahua- está dentro de las áreas críticas de Oaxaca.
''El aprovechamiento forestal de los bosques de pino, encino y oyamel, entre otras especies, se da en forma irregular, sin autorizaciones y cuando éstas existen se llevan a cabo en contravención a lo establecido en los programas de manejo autorizado; hay tráfico de madera y un constante cambio de uso de suelo para ampliar la frontera agrícola." Ampliar la frontera agrícola implica también ampliar la frontera del conflicto territorial-agrario. Primero se deforesta para tener un respiro transitorio al ingreso y después esas tierras destinarlas a la ganaderización o cultivo, señala.
La SRA expuso que los acontecimientos en el paraje Aguafría no ''obedecen a conflictos que sean de la competencia de la secretaría''.