Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 4 de junio de 2002
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Cultura
Por vez primera ese clásico de las letras rusas se traduce al español con anotaciones

Versión de Partida a Cantar de las huestes de Igor

El filólogo mexicano se basó en los estudios del académico Dimitri Lijachov

ANGEL VARGAS

Por vez primera en la historia del idioma español se encuentra disponible la traducción, con anotaciones, del Cantar de las huestes de Igor, considerada la más grandiosa obra de la literatura rusa antigua.

El hecho ha sido posible gracias al filólogo y catedrático mexicano Armando Partida Tayzan (1937), luego de una detallada labor que comenzó en los años ochenta y culminó en tiempos recientes. Editado por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el libro incorpora una minuciosa versión de ese poema épico, traducida de los estudios y ediciones del académico ruso Dimitri Sierguiéievich Lijachov.

Contiene también una versión libre del canto, en la cual se rescata la belleza poética del relato de la infortunada incursión del príncipe Igor en tierras polotvesianas; así como un estudio preliminar en el que se recorren los orígenes de la literatura rusa y los primeros libros de que se tiene conocimiento. Ambos textos son aportación del especialista mexicano.

La finalidad de esta edición -que mañana será presentada a las 18 horas en el salón de actos I de Filosofía y Letras- fue poner al alcance del lector en lengua castellana uno de los monumentos no sólo de la épica y la literatura rusa primigenia, sino de la literatura universal.

Para el también estudioso y crítico del arte teatral, la relevancia de Cantar de las huestes de Igor estriba en que marca un rompimiento con la tradición que prevaleció en la antigua Rusia hasta el siglo X y que inauguró un nuevo periodo narrativo, además de su inherente riqueza lírica y de referencias históricas.

'''En primer lugar se refiere a hechos históricos muy precisos, definidos, con fechas y trayectos específicamente señalados", indica. ''También nos muestra la situación histórica desde una perspectiva crítica, lo cual rompe con la tradición prevaleciente en esa época de exaltar al héroe sin importar sus errores, desmanes o equívocos."

Este último hecho es lo que marca su particularidad con otros cantares épicos no sólo de la antigua Rusia, sino con los escritos en otros puntos del continente, como la Chanson de Roland, en Francia, o el Poema del Cid, en España, señala Partida.

''Ese cantar es un planteamiento ideológico respecto del estado de cosas que se vivían y las consecuencias que acarrearon para el pueblo ruso. Sin embargo, nunca fue un texto perseguido. Hubo, cuando mucho, algunos investigadores del siglo XIX y principios del XX muy reacios y lo consideraron obra menor.

''Es un texto político ciento por ciento, pero también está plagado de toda la riqueza de varios géneros de ese momento de la literatura. Es un texto clave de la literatura rusas, por sus características literarias e innovaciones, así como por todas las referencias de carácter histórico, ideológico, político y social, y de la perspectiva como lo relata el autor anónimo." La del Cantar de las huestes de Igor no es la primera traducción que hace del ruso Armando Partida, incluso en 1985 se hizo merecedor de la Medalla Pushkin por su labor de traductor y divulgador de esa lengua.

Advierte que la suya no es la única versión en castellano de esa obra, sin embargo sí la primera en nuestro idioma que se ofrece con anotaciones. Se basó en un texto del siglo XVIII y decidió traducir la versión anotada del especialista Lijachov.

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