Alberto Guerrero concluyó su obra

Alberto Guerrero Gutiérrez ha consumado el exterminio de sus opositores en el Colegio de Bachilleres: hace unos días el director de ese organismo descentralizado corrió a Gerardo Gil Curiel de su puesto de cajero almacenista en el plantel U21, y con ello prácticamente sacó de la institución al último líder disidente con pantalones que enfrentó sus atropellos y prácticas autoritarias en tres años.
De plácemes debe estar Guerrero Gutiérrez, pues ahora podrá dirigir a su antojo a todos los empleados del Colegio de Bachilleres y utilizarlos para cualquier clase de actividades políticas anómalas: el acarreo, las campañas proselitistas en horas de trabajo y la utilización de recursos materiales oficiales para propaganda. Más contentos deben estar los dirigentes, políticos y autoridades emanadas del Partido Revolucionario Institucional a quienes Alberto ha servido con fidelidad ciega y rastrera a cambio de protección e impunidad.
No debe cantar victoria nuestro célebre tránsfuga del comunismo y desertor de la defensa de la democracia, la libertad y las causas populares: El nefando prestigio que lleva sobre sus espaldas no podrá borrarse jamás, y lo perseguirá a donde quiera que vaya a parar en la administración pública. Sus detractores, en cambio, tienen el orgullo de haber sido derrotados por un sistema de complicidades ominosas, y pueden caminar por las calles tranquilos, con la frente en alto, porque no doblegaron sus convicciones ni ante el color de los billetes ni ante la amenaza del poder sin razón.

Luis Paredes, el censor

Hemos tratado de prescindir en esta composta periodística de cualquier asunto relacionado con el presidente municipal Luis Paredes Moctezuma, pues consideramos sobrado el espacio que se le brinda en secciones serias de este periódico a sus yerros como autoridad. Pero nuestra intención resulta imposible dada la cantidad de torpezas y atropellos en los que se afana nuestra máxima autoridad local.
Ahora nos dijeron que el edil le prohibió hablar en sesiones del cabildo al regidor Rolando Arce Arce, presidente de la Comisión de Deportes, pues considera que es demasiado "burdo" a la hora de sus alocuciones, aunque la verdad es que no le tiene confianza, ya que el representante popular oriundo de San Miguel Canoa no es su incondicional, pues lo conoció apenas el año pasado, poco antes de buscar la candidatura del PAN a munícipe de la Angelópolis.
Es verdaderamente una tontería que Paredes Moctezuma excluya a Rolando Arce Arce, pues entre otras cosas a éste polítco se debe el triunfo que el PAN obtuvo recientemente en San Miguel Canoa, junta auxiliar que era considerada un bastión de Antorcha Campesina.
Al parecer Luis Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús no sólo ha restringido el derecho a la libre expresión de Arce Arce, sino que, fiel a su estrategia de provocador, ha buscado que éste se confronte con el titular administrativo de Deportes municipal, Roberto Ruiz Esparza, más conocido por sus glorias futbolísticas en el Puebla FC que por sus dotes de político y servidor público.