martes 4 de junio de
2002 |
Editorial Desacato del ayuntamiento de Puebla |
A pesar de los
exhortos y extrañamientos que ha hecho el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH), y los
evidentes daños que han sido provocados a vestigios
arqueológicos encontrados en el zócalo de la ciudad de
Puebla, el ayuntamiento ha vuelto a excavar, con lo que
viola la normatividad estatal y federal que protege el
patrimonio cultural de México. Además, Maximino Bear Sanz, secretario de Macroproyectos del ayuntamiento de Puebla, no solamente ha descalificado la normatividad, sino que negó autoridad al INAH, es decir, ha desconocido todo. Ayer un grupo de miembros de la sociedad civil que sistemáticamente se ha opuesto a que se dañe el zócalo de la capital para que se construya un estacionamiento subterráneo en esa plaza pública, ocupó los sitios en donde el gobierno municipal ha hecho las excavaciones y en respuesta fue amagado con un dispositivo de seguridad pública. Esta operación no fue justificada, ya que hubo un importante desplazamiento de armas y miembros de la Policía para intentar reprimir a un reducido grupo de 20 personas que ejercía su derecho constitucional de manifestarse. Esperamos que las autoridades del INAH ya apliquen con energía la normatividad vigente para proteger el patrimonio cultural, mientras que la opinión pública debe ser más crítica con el ayuntamiento que cotidianamente viola la legalidad. |