Los gobiernos se verán obligados a subir precios, advierte

IVA disfrazado, la exención en tarifas de agua potable: diputado panista

ROBERTO GARDUÑO

Si prevalece el régimen de exención de impuesto en las tarifas de agua potable de uso doméstico "los contribuyentes se verán perjudicados, porque los organismos operadores de agua potable y los gobiernos municipales estarán obligados a aumentar los precios, lo que afectará la economía de las familias mexicanas y de los ayuntamientos en todo el país, y esto significaría un IVA disfrazado", afirmó el diputado del PAN Luis Alberto Villarreal García.

El legislador propuso que si se aprueba un periodo extraordinario de sesiones se incluya en la agenda legislativa la modificación a la ley del impuesto al valor agregado (IVA) para regresar al régimen de tasa cero en las tarifas de agua para uso doméstico, porque la exención implica mayores desembolsos para millones de familias.

Como se encuentra el esquema referente al agua para uso doméstico, los municipios ya no podrán solicitar la devolución del IVA, y lo cargarán a su presupuesto anual. Eso requiere partidas extraordinarias para el rubro en cuestión por más de mil 500 millones de pesos, sólo en las 400 alcaldías más grandes del país.

El diputado Villareal señaló que no sólo los precios del agua, sino otros servicios y productos deben trasladarse al régimen de tasa cero de IVA, porque "estamos hablando de la enajenación de productos destinados a la alimentación y medicinas de patente, prestación de servicios destinados a actividades agropecuarias y pesqueras, así como la exportación de toda clase de bienes, con lo cual se busca evitar el impacto del gravamen al consumidor final".

La argumentación del legislador blanquiazul redundó en la trascendencia de volver al esquema fiscal de tasa cero de IVA, como se había mantenido hasta el 31 de diciembre pasado, porque generará beneficios económicos a los ayuntamientos de todo el país.

"De lo contrario, los organismos operadores de agua potable y los municipios no podrán mejorar la calidad del servicio y deberán buscar más recursos para cubrir la merma presupuestal que ello significa, porque no se les permite obtener la devolución del IVA que se hubiese trasladado por otros contribuyentes. Entonces, el consumidor final estará pagando un IVA disfrazado, ya que se le cargará en el precio del vital líquido que consuman en sus hogares, y ya no aguantan más aumentos."