Hubo formas de evadir los topes: fuentes del
tricolor
Presentará la directiva priísta libro
blanco que aclara gastos de campaña
ENRIQUE MENDEZ
La directiva nacional del PRI está por difundir
un "libro blanco" del proceso interno de febrero pasado, con el que pretende
aclarar no sólo que el triunfo de Roberto Madrazo Pintado y Elba
Esther Gordillo fue legal, sino también que no hubo ingresos irregulares
en los gastos de campaña de la fórmula ganadora.
Sin
embargo, fuentes de la Comisión Nacional para el Desarrollo del
Proceso Interno señalan que si bien no hay un solo dato que involucre
al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en
el financiamiento a las actividades de los actuales dirigentes, también
hubo "muchas formas" de evadir el tope de gastos y de no reportar ingresos
al equipo que condujo el senador Humberto Roque Villanueva.
El lunes pasado, maestros de la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación anticiparon que tienen "pruebas"
de que la secretaria general, Elba Esther Gordillo, transfirió recursos
del SNTE a su campaña, cuyo enlace era su yerno Fernando González,
actual presidente de la Fundación Colosio.
Asimismo, la persona que llevó la contabilidad
de la campaña fue el ex asambleísta y ex secretario de Finanzas
del CEN tricolor, Octavio West Silva, a quien en la pasada sesión
del Consejo Político Nacional se le nombró contralor interno
del PRI.
El "libro blanco" de la campaña fue elaborado por
el ex diputado federal en la 56 Legislatura, José Manuel García
García, y sólo falta que Madrazo Pintado apruebe su publicación
para que el ejemplar sea difundido.
Cuando se determine que la edición sea publicada,
será el único registro documental de un proceso interno priísta,
pues de la consulta interna de noviembre de 1999 para elegir candidato
del tricolor a la Presidencia de la República no existe un
solo archivo en el partido.
Esta fue una de las razones para que en febrero pasado
la comisión de Roque Villanueva ?hoy a cargo de Héctor Hugo
Olivares Ventura? decidiera imprimir boletas a partir de la lista nominal
y de la cifra de votos obtenida por el PRI en la elección federal
de 2000.
En la elección interna de 1999 supuestamente se
emitieron 13 millones de votos, de los cuales aproximadamente 7 millones
fueron para Francisco Labastida Ochoa, según datos oficiales proporcionados
entonces por Fernando Gutiérrez Barrios, quien murió en octubre
de 2000.
A diferencia de esa elección, las boletas y la
lista con nombre y dirección de quienes participaron en las votaciones
de febrero pasado para elegir presidente y secretario general del PRI permanecen
en una bodega de la sede nacional del Revolucionario Institucional.
Aunque en el "libro blanco" se ofrecerían datos
duros sobre el financiamiento de la campaña, la actual directiva
podría manejar cualquier cifra, pues los únicos que poseen
información sobre el manejo de dinero en esa etapa son el propio
Olivares Ventura y Jaime Aguilar Alvarez, quien fue representante de Beatriz
Paredes Rangel en la comisión del proceso interno.
Ambos, según el actual presidente de la Comisión
de Fiscalización del CEN, Héctor Luna de la Vega, acordaron
conservar facturas y cifras, sin que entre ellos se conociera el reporte
que cada uno entregaría.
También Roque Villanueva argumentó que él
no conservó los informes sobre gastos de campaña y el dictamen
que elaboró Luna de la Vega, sino que lo entregó al ex secretario
técnico de la comisión y ex subsecretario de Elecciones del
CEN, Hugo Patlán Matehuala, para que éste a su vez lo turnara
al Consejo Político Nacional.