Envía la SCJN documento al organismo
para protestar por la falta de objetividad
Descalifica el Poder Judicial informe del relator de
la ONU; otorgó "confianza ciega" a las ONG
Las conclusiones de Dato Param, imprecisas y carentes
de una correcta metodología, dice
JESUS ARANDA
El Poder Judicial Federal cuestionó al relator
de Naciones Unidas para la Independencia de Jueces y Magistrados, Dato
Param Cumaraswamy, "la confianza a ciegas" que depositó en las ONG
defensoras de derechos humanos, porque "rompió" con la objetividad
que debía guardar su informe sobre la situación de la justicia
en México, al no contrastar la información recibida ni determinar
su credibilidad.
La afirmación: "ustedes se convierten en mis ojos
y oídos. Ustedes se convierten en los ojos y oídos de los
relatores de la ONU", durante el encuentro de Dato Param con 20 representantes
de ONG en mayo de 2001, fue criticada por los ministros de la Suprema Corte,
en un documento de más de 200 cuartillas. Este constituye su respuesta
oficial al informe que rindió el relator ante la Comisión
de Derechos Humanos de Naciones Unidas el 8 de abril pasado en Ginebra,
Suiza.
El
texto fue entregado por el presidente de la Suprema Corte y del Consejo
de la Judicatura Federal, Genaro Góngora Pimentel, al presidente
Vicente Fox el 31 de mayo pasado, para que éste lo enviara vía
diplomática a Naciones Unidas y fuera tomado en cuenta el punto
de vista del Poder Judicial de la Federación en la decisión
final que adopte la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre
el estado que guarda la independencia de los juzgadores en el país.
Cuestiona las "imprecisiones, falta de congruencia, manejo
de información cuestionable y carencia de una correcta metodología"
en el análisis de Dato Param.
El relator de Naciones Unidas estableció en sus
conclusiones sobre la visita a nuestro país en mayo que la impunidad
y la corrupción son "un tremendo problema social", además
de que más de 70 por ciento de los jueces mexicanos son corruptos.
En su escrito, los juzgadores precisan su postura sobre
las quejas que expusieron las ONG al funcionario: "No podemos aceptar que
exista una confianza a ciegas en lo que se diga al relator especial, sobre
todo que lo motive a declarar que las preocupaciones de las ONG" se verían
reflejadas en su informe final. Esto, subrayaron los ministros, "rompe
con la objetividad que debe guardar el informe".
El documento denominado Respuesta al informe del relator
de la ONU para la independencia de jueces y magistrados (mayo 2002),
del cual La Jornada tiene un ejemplar, enfatiza que "preocupa igualmente
que aun con base en esas expresiones carentes de toda metodología
y de sustento probatorio, el relator aceptara informaciones que están
muy lejos de la realidad y que no resisten ningún juicio serio o
razonable".
Tras enfatizar que la misión de Dato Param resultó
"nociva", porque en lugar de hacer una investigación para ver en
qué forma se apoyaba la independencia de los jueces -que era su
mandato-, "lo que hizo fue denostarla".
Extraña sobremanera que en todo el documento no
se ofrezca siquiera una noción de lo que el relator considera corrupción,
para efectos de su informe, añade la carta. Y esto, "como se podrá
comprender", deja en completa libertad al relator especial para calificar
la existencia de corrupción en el momento en el que lo considere
más oportuno.
Respecto al valor que dio a las expresiones de la opinión
pública en el informe, los ministros establecen: "estamos de acuerdo
con que es muy importante lo que la opinión pública manifieste...,
sin embargo, no es aceptable que sea el único elemento que se tome
en cuenta, porque entonces se pierde objetividad y lo que se informa carece
de seriedad. La independencia existe al margen de que la población
la perciba o no, la percepción es sólo un indicio, pero no
es un elemento esencial de la existencia de la independencia", indica el
texto.
Enfatiza que tampoco aporta nombres de los denunciantes
para poder proceder a la investigación correspondiente. "Tampoco
se dice que se realicen investigaciones más exhaustivas en los casos
que se conocen. Es decir, no se tiene nada que recomendar, sólo
una actividad de prevención que ya se ha venido aplicando de manera
regular en el Poder Judicial Federal desde 1982".
No es admisible "que se cuestione todo un Poder Judicial
con cifras que son simples valoraciones subjetivas y se haga una recomendación
que poco tiene que ver con la magnitud de lo afirmado", señala el
documento en relación con la conclusión del relator que dice:
"Según las estimaciones que recibió el relator, la corrupción
afecta entre 50 y 70 por ciento del total de los jueces federales..., el
Consejo de la Judicatura Federal nunca ha sancionado a un juez federal
por corrupción, algunos han sido destituidos por cometer un error
inexplicable en sus fallos, porque según las autoridades, la corrupción
es difícil de probar".
Para fundamentar sus críticas, el texto de los
ministros destaca frases del informe como "por lo que ha podido saber el
relator", "el relator pudo saber", "se tiene impresión que", por
lo que señalan "el único valor que puede dársele a
estas expresiones es el de constituir el inicio de lo que puede ser una
investigación, pero en ningún momento debe ser el único
fundamento ni tampoco la conclusión de una investigación".
También se afirma que el relator "excedió
su mandato" y, por tanto, "su actuar no debe ser tomado en consideración".
Y para no dejar dudas sobre su opiniónacerca del
informe, el documento del Poder Judicial indica que "diez días no
es tiempo suficiente para conocer el sistema y la organización de
justicia en un Estado federal". Tómese en cuenta que se visitaron
dos tribunales colegiados de circuito cuando hay un total de 131 tribunales
de circuito, 54 unitarios, así como 386 juzgados de distrito en
todo el país.
Durante su visita a México, el relator sólo
estuvo en Chihuahua, Nayarit y el Distrito Federal, lo cual representa
9.37 por ciento de los órganos jurisdiccionales, por lo que "es
obvio que este porcentaje no puede considerarse como una muestra representativa",
indica el documento.
Respecto a la gran mayoría de las recomendaciones
que hace Dato Param, el documento del Poder Judicial de la Federación
cuestiona su falta de conocimiento de la justicia en México, empezando
porque confunde lo que es la justicia federal con la local; los defensores
de oficio de uno y otro fuero, la capacitación de jueces y exámenes
de selección de jueces y magistrados federales, así como
el control patrimonial que hay sobre juzgadores. Es decir, para los ministros,
la inmensa mayoría de sus propuestas "han sido superadas a nivel
federal".