Repudian la elaboración de alimentos
modificados genéticamente
Miles denuncian en Roma el fracaso del modelo neoliberal
en el combate a la hambruna mundial
Condiciona la FAO ayuda a las naciones pobres a que
éstas hagan "mayores esfuerzos"
DPA, REUTERS Y AFP
Roma, 8 de junio. Miles de personas marcharon hoy
por las calles de Roma en contra de la globalización y para exigir
cambios a los dirigentes del mundo en su guerra contra el hambre, en vísperas
de la cumbre internacional de Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO).
Los
manifestantes, alrededor de 40 mil, de acuerdo con los organizadores, y
10 mil, según la policía, expresaron ante todo su rechazo
por la elaboración de alimentos ge-néticamente modificados,
al tiempo que demandaron asistencia más rápida para los países
del Tercer Mundo que sufren por la falta de alimentos para su población.
Los manifestantes reclamaron también el derecho
a la soberanía alimentaria, es decir, la posibilidad de que cada
país del mundo pueda aplicar políticas agrícolas autónomas,
en sustitución de los modelos de desarrollo impuestos y que han
fracasado.
Exigieron, asimismo, la exclusión inmediata de
la Organización Mundial de Co-mercio de los asuntos que afectan
la comida, considerada como derecho fundamental del ser humano y no como
una mercancía.
La reunión de la FAO está dirigida a revivir
la voluntad política global para reducir a la mitad la cifra de
los que padecen hambre en el año 2015, pero manifestantes como el
dirigente agricultor José Bové acusaron a Naciones Unidas
y a los líderes mundiales de colocar al comercio de alimentos delante
de la agricultura.
"No es problema de cantidad de alimentos, es problema
económico y político", dijo el activista antiglobalización.
El director de la FAO, Jacques Diouf, hi-zo un llamado
a los gobiernos de las naciones del Tercer Mundo a que encaren mayores
esfuerzos para combatir el hambre en sus países, o de lo contrario,
dijo, "no habrá ayuda" de las naciones industrializadas.
Durante las jornadas previas a la cumbre criticó
a los estados donantes que, destacó, redujeron en la década
pasada en más de 40 por ciento sus aportes a las naciones en desarrollo,
y mencionó explícitamente al Banco Mundial.
La FAO decidió durante una reunión en 1996
reducir a la mitad las 400 millones de personas que sufrían hambre
en el mundo.
En dos tercios de los países se registraron éxitos,
dijo Diouf, pero eso es insuficiente, pues para alcanzar la meta fijada
habría que reducir la cantidad de personas que pasan hambre en 22
millones por año.
De acuerdo con una estadística de los años
1997-1999 sobre los países más afectados por el hambre, publicada
hoy por la FAO, India ocupa el primer lugar, seguida de China y Vietnam,
mientras que en América Latina Perú encabeza la lista, y
le siguen Brasil y Venezuela.