No se negociarán en lo oscurito las reformas estructurales, asegura Carstens
El Pronafide, sólo un catálogo de buenas intenciones: Silva Herzog
Grave error histórico, la extranjerización de la banca, pues México perdió el control sobre su sistema de pagos, advierte el ex funcionario
ISRAEL RODRIGUEZ
El ex secretario de Hacienda Jesús Silva Herzog Flores consideró que el Programa Nacional del Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) 2001- 2006 anunciado por el presidente Vicente Fox es sólo un catálogo de buenas intenciones, pues no se menciona cómo, cuándo y con qué se podrán alcanzar las ambiciosas metas establecidas.
Este Pronafide, agregó, ''es igual al que presenté en 1983, es decir, hace casi 20 años, y no aporta nada nuevo''. Lo anterior denota que este ''no es el gobierno del cambio, sino sólo el cambio de gobierno''.
El ex funcionario hizo estas declaraciones al asistir como moderador a la presentación del libro Crisis y futuro de la banca en México, compilado por Eugenia Correa, profesora del posgrado de Economía de la UNAM, y por Alicia Girón, directora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE).
El Pronafide es la estrategia gubernamental para recuperar el incremento del financiamiento de la inversión para el desarrollo. La primera línea consiste en un cambio estructural que incluya reformas educativa, energética, financiera, fiscal, presupuestaria, judicial, laboral y en telecomunicaciones, entre otras.
Insistir con las reformas, manera de chantajear al Legislativo
Eugenia Correa consideró que el planteamiento del Ejecutivo de que es imposible crecer sin reformas estructurales es una manera de ''chantajear al Poder Legislativo''. Pensar en vender los activos patrimoniales para crecer es un razonamiento ilógico, indicó.
La académica aseveró que el papel del gobierno no debe ser pedirle al Legislativo que se enajene el patrimonio nacional sino, por el contrario, fomentar la creación de instituciones que apoyen el desarrollo nacional.
Eugenia Correa destacó que dentro del Pronafide cobra especial atención el tema del financiamiento, ya que la banca tiene una década sin apoyar al sector productivo del país. ''Los bancos en gran medida viven del erario público, del rendimiento que les da el bono IPAB y de los impuestos que no pagan'', destacó.
Irma Manrique, miembro del IIE de la UNAM, aseguró que la banca sigue en crisis y no logra levantar cabeza. Además, ''no encuentro en el Pronafide cómo se pueda llegar a alcanzar un crecimiento económico de 7 por ciento al final del sexenio''.
Historias de terror en la banca
Silva Herzog mencionó que al haber permitido la extranjerización de la banca ''hemos cometido un grave error histórico''. De las 15 economías más importantes del mundo, México es el único país que ha perdido el control de su sistema de pagos.
El ex secretario de Hacienda subrayó que antes de que se nacionalizara la banca (primero de noviembre de 1982) era un sector de la economía bien controlado y regulado, y apoyaba a sectores específicos a través del llamado encaje legal. Criticó severamente la reprivatización y posterior extranjerización de la banca al señalar que en ambos casos ''hay muchos hoyos negros, muchas historias de horror''.
En la reprivatización de la banca no se tomó en consideración la experiencia ni la solvencia moral, sólo se puso énfasis en el precio. También en la venta de los bancos a extranjeros hubo muchas irregularidades, ya que se vendieron a precios de remate, después del oneroso rescate bancario. ''Ahí también hay historias de horror'', aseguró.
Posible, tercera crisis bancaria
Los investigadores coincidieron en advertir que no se podría descartar una tercera crisis bancaria, ya que la primera se presentó cuando se nacionalizaron los bancos mexicanos al pasar de manos privadas al Estado y, posteriormente, una vez que pasaron al sector privado, cuando se presentó la crisis bancaria la extranjerización fue la alternativa a la segunda crisis de 1994-1995.
Una tercera crisis significaría no la quiebra bancaria sino la quiebra económica de una política cuyo objetivo ha sido insertarse en el mercado estadunidense y cuya ilusión han sido el mercado global sin tomar en cuenta al nacional.
Homologación del IVA, insiste Hacienda
ANTONIO CASTELLANOS
El gobierno federal afirmó que no negocia ni negociará en lo oscurito las reformas estructurales, incluida la energética, y sustentará el desarrollo económico en la homologación del impuesto al valor agregado (IVA) en el que se incluirán los alimentos y las medicinas. El impuesto sobre la renta (ISR) mantendrá una tendencia a la baja y para fortalecer las finanzas de los estados y municipios en lo que resta del año se empezará a regresar 50 por ciento de los 2 mil 100 millones que les fueron ajustados.
Agustín Carstens, subsecretario de Hacienda, explicó en conferencia de prensa los alcances del Programa Nacional del Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) 2002-2006 y precisó que no hay proyecto de reforma fiscal ni fecha para que se empiece a discutir en el Congreso. Tampoco hay una tasa definida, recalcó.
Sobre los estímulos a los editores, libros, revistas y periódicos el vocero de la dependencia Raúl Martínez Ostos anunció que en los próximos días se publicará en el Diario Oficial de la Federación la medida presidencial contenida en el Código Fiscal y que le permite tomar esa decisión para restituirles el IVA que ya no pueden acreditar.
Interrogado sobre los recursos existentes en el fondo petrolero, Carstens respondió que hay 170 millones de pesos y explicó que ya se han utilizado por lo menos 8 mil. En la rueda de prensa efectuada en el auditorio de Palacio Nacional participaron también Andrés Conesa, director de Planeación Hacendaria, y Carlos Hurtado, subsecretario de Egresos. En ella se rechazó que el Pronafide haya nacido muerto por la oposición en el Congreso a las reformas estructurales y se desmintió que el subsecretario de Ingresos, Rubén Aguirre, haya renunciado.
Los funcionarios expresaron su confianza en que el Congreso aprobará todas las reformas estructurales que permitirán al país alcanzar un PIB de 7 por ciento al final del sexenio. El Pronafide, subrayaron, es una ruta crítica hacia el crecimiento económico y definitivamente es diferente a otros programas que han sido planteados.
Sobre el IVA, el subsecretario de Hacienda insistió que no hay una tasa definitiva. ''No hablamos de 15 por ciento -insistió Carstens-, lo que buscamos es una homologación del gravamen al consumo que abarcará alimentos y medicinas''.
Sobre los requerimientos financieros, los funcionarios de Hacienda no pudieron precisar los montos que serán necesarios para el resto del sexenio. Lo único que pudieron indicar fue que la deuda ampliada se reducirá de 42 a 37 por ciento del PIB.
De acuerdo con los planteamientos hechos en la conferencia, el Pronafide contiene la estrategia para generar recursos suficientes para financiar un desarrollo económico incluyente y sustentable; incrementar de manera permanente el potencial de crecimiento de la economía; crear los empleos que la sociedad demanda, y mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas. Las estrategias establecidas en el programa están encaminadas a promover el ahorro interno, tanto público como privado, y a impulsar las reformas estructurales, afirmó Carstens.
La puesta en marcha de las reformas estructurales, agregó, permitirá alcanzar tasas de crecimiento elevadas y sostenibles y fortalecer la capacidad del Estado para atender a los grupos más vulnerables, pero no precisó en qué momento serán enviadas al Congreso. Tampoco respondió con claridad si están esperando el cambio de Legislatura para tener una posición más cómoda que la que han tenido con los actuales legisladores.