Jueves 13 Junio 2002

La muralla de China no pudo resistir los embates turcos

Turquía goleó 3-0 a China

Los dirigidos por Gunes fueron beneficiados por el triunfo de Brasil

AFP

Seul, 13 de junio. La selección de Turquía se impuso a la de China 3-0, el marcador que necesitaba, y se clasificó para octavos de final de la Copa del Mundo 2002, en partido de la última jornada del Grupo C, este jueves en el estadio mundialista de Seúl.

Turquía salió a tratar de golear y China a intentar evitarlo. Pero la resistencia de la muralla duró apenas unos minutos y, en este caso, no por su antigüedad sino por su excesiva juventud y lo endeble de su estructura.

Tras un ataque turco, la defensa asiática pareció haber controlado el balón, pero un muy oportunista Hasan Sas lo birló y con un derechazo fusiló al meta Jiang Jin, para abrir el marcador.

Solamente tres minutos después, Li Xiaopeng intentó despejar de cabeza un centro lanzado desde la izquierda por el ataque turco, que rebotó en carambola en la testa de Bulent Korkmaz y el balón superó a Jiang y entró en la meta.

Después, China intentó atacar sin mayor suerte. Logró armar algunas jugadas de peligro pero sus delanteros se mostraron ineficaces, demasiado ingenuos, ante los tres palos del Carapintada Rustu Recber, quien después, lesionado, fue sustituido por Omer Catkic (35).

En la primera mitad, China sólo inquietó una vez a su adversario, tras un desborde del veterano delantero Hao Haidong.

La segunda parte del encuentro se planteó igual, Turquía siguió martillando pero sin poder traducir su dominio en el marcador y, según pasaban los minutos, sus jugadores fueron presa de la desesperación, fallando una y otra vez ante el marco del experimentado Jiang, que tuvo tres o cuatro tapadas excepcionales.

Pero, en el minuto 59, China quedó con 10 jugadores por expulsión de Shao Jiayi, ingresado en el segundo tiempo, quien cometió una fuerte falta a Emre Belozoglu y el árbitro colombiano Oscar Ruiz le mostró la tarjeta roja directa. Todo hacía presagiar una goleada del equipo rojo; sin embargo, la tercera diana soñada que, de acuerdo con el resultado Brasil-Costa Rica (5-2), les aseguraba la clasificación, se demoraba y el reloj corría.

En el minuto 84, Sas, el más lúcido de su equipo, desbordó y centró desde la izquierda y Umit Davala, uno de los mohicanos tan a la moda en este Mundial, empalmó de derecha sin dejar caer la pelota al suelo, colocando el balón contra el poste opuesto de Jiang.