La CFE los etiquetó como "material eléctrico
de exportación": fuentes de la Semarnat
Con falsos datos entraron al puerto de Tampico los
contenedores de askareles
El director de la paraestatal dijo ignorar el engaño
y ofreció intervenir La PGR informó que han declarado ya
13 empleados y funcionarios de tres empresas
DE LA CORRESPONSALIA
Ciudad Victoria, Tamps., 14 de junio. Porque el
puerto de Tampico no está autorizado para operar sustancias peligrosas,
los 10 contenedores de askareles que la Comisión Federal de Electricidad
(CFE) introdujo en ese recinto marítimo el primero de noviembre
estaban etiquetados como material eléctrico de exportación.
Los
sellos indicaban además que la CFE había concesionado el
manejo y transporte de estos productos a la compañía Ecología,
Laboratorios y Consultores de México SA (Ecolac) -la que a su vez
tenía el compromiso de exportarlos a algún país con
la tecnología suficiente para destruirlos-, de acuerdo a un permiso
expedido por la Semarnat.
Fuente cercanas a la Secretaría del Medio Ambiente
y Recursos Naturales (Semarnat) dijeron a La Jornada que "no sabemos
por qué esta compañía se desistió y dejó
el material abandonado en los puertos de Tampico y Altamira (donde permanecen
otros cuatro contenedores). Eso toca explicarlo a la CFE".
Reveló que en mayo pasado, una vez que el caso
trascendió a los medios de comunicación, el director general
de la CFE, Alfredo Elías Ayub, llamó a las autoridades del
puerto para ofrecer disculpas porque, según él, ignoraba
lo hecho por otros funcionarios de la empresa paraestatal. Prometió
intervenir para sacar ese material lo más rápido posible,
pero hasta la fecha no se ha hecho.
La fuente indicó que la CFE se mantiene con los
brazos cruzados, sin importarle que los askareles (o bifenilos policlorados)
son sustancias altamente tóxicas.
Pidió su pronto retiro para no llegar al extremo
de lo ocurrido en Perote, Veracruz, donde una regidora del PRD, Guadalupe
Hernández, tuvo que protestar mediante una huelga de hambre para
que sacaran los askareles que durante casi 10 años la CFE mantuvo
ocultos en unas bodegas, ya que se registraban casos de anencefalia y cáncer.
Dan curso a denuncia a Profepa
Luego que la Procuraduría Federal para la Protección
del Ambiente (Profepa) interpuso sendas denuncias penales contra la CFE,
Ecolabsa y la agencia aduanal Moreno y Galindo, como presuntos responsables
del abandono de los askareles en los patios fiscales de los puertos de
Tampico y Altamira, la Procuraduría General de la República
(PGR) informó que han declarado ya 13 empleados y funcionarios de
esas empresas.
Ramiro Olvera Aguilar, subdelegado de procedimientos penales
B de la PGR, dijo que los responsables de este ilícito podrían
alcanzar hasta 11 años de cárcel, sin derecho a fianza, además
de la sanción administrativa.
Comentó que la averiguación radicada en
Tampico acredita los elementos probatorios aportados por el denunciante
(la Profepa) y que la fiscalía que integra la averiguación
52/02-2 por el delito de violación a la Ley de Equilibrio Ecológico
y Protección al Medio Ambiente solicitó un tercer peritaje
del impacto ambiental que pudieran generar los desechos tóxicos,
pues se sospecha que pudieran tener derivaciones cancerígenas.
No descartó que más personas pudieran ser
llamadas a declarar en carácter de indiciados en la averiguación,
ya que la demanda incluye a "quienes resulten responsables" de este ilícito.
A este respecto, el delegado de la Profepa en Tamaulipas,
Antonio Ibarra Cerecer, informó que también se debe investigar
el grado de responsabilidad de los administradores de los puertos por haber
aceptado estos materiales sin verificar su contenido, habida cuenta que
el de Tampico no cuenta con la infraestructura adecuada para exportar estos
materiales. Hasta en delito fiscal pudieron haber incurrido pero eso le
corresponde investigarlo a la Secretaría de Hacienda, dijo.
Por último, el subdelegado de la PGR, Olvera Aguilar,
indicó que no se ha solicitado el resguardo de las 300 toneladas
de bifenilos policlorados porque apenas se analiza su grado de toxicidad.
CON INFORMACION DE MARTIN SANCHEZ