El mecanismo de estímulos fiscales debe ser sencillo y se publicará en el DOF
Se mantendrá el régimen de exención para editores y recibirán apoyos: Hacienda
Deberán presentar su declaración y acreditar el IVA por pago a proveedores durante 2001
La lectura de libros y periódicos, entre los niveles más bajos para economías en desarrollo
ANTONIO CASTELLANOS
Los estímulos fiscales a la industria editorial buscan fomentar la lectura y para tal fin se impulsará un entorno en estricto apego a la ley. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público aseguró que los editores de libros, revistas y periódicos quedarán económicamente igual al esquema con el que trabajaban en años anteriores. Se mantendrá el régimen de exención y se darán apoyos.
El vocero de la dependencia, Raúl Martínez-Ostos Jaye, manifestó que la forma en que se dará el estímulo fiscal será publicada próximamente en el Diario Oficial de la Federación. La idea es que el mecanismo sea sencillo y que en teoría no se afecte de ninguna manera a ese sector respecto del año pasado.
Las pláticas que se han efectuado indican que los interesados deberán presentar su declaración y acreditar el impuesto al valor agregado (IVA) correspondiente al pago que realizaron a sus proveedores durante 2001.
Incertidumbre y confusión
Como se recordará, la Ley del Impuesto al Valor Agregado define un régimen de exención para la industria editorial, no de tasa cero, y año con año se publicaban las resoluciones administrativas que hacía el uso de la tasa cero, pero que en cierto sentido no se actuaba en estricto apego a la ley.
No hubo un anuncio inicial, explicó el vocero Martínez-Ostos Jaye, porque básicamente lo que salió publicado fue la resolución administrativa y ello generó incertidumbre.
Aún más, como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no está facultado para publicar una resolución administrativa en términos de modificar el régimen de exención a régimen de tasa cero, y tampoco está facultado para dar algún tipo de estímulo fiscal, no hizo nada y esa circunstancia propició más confusión.
En ese sentido, el presidente Vicente Fox Quesada tuvo que anunciar la medida de estímulos fiscales, en estricto apego al artículo 39 fracción III del Código Fiscal de la Federación y por eso mismo se dio de esta manera con la intención precisamente de no afectar al sector de los editores.
La decisión gubernamental de establecer estímulos a los editores se adoptó porque es necesario impulsar esa rama industrial, en un país donde el promedio de lectura es de un libro por habitante al año y la circulación de periódicos de 97 ejemplares por cada mil habitantes.
Ambos rubros se encuentran entre los más bajos para economías en desarrollo similares a la de México y ese es precisamente el espíritu de la decisión presidencial para no actuar en contra del programa Hacia un país de lectores.
En la actualidad, se informó, la industria editorial sólo paga la mitad del impuesto sobre la renta (ISR) que genera. De manera gradual, esa exención se reducirá 10 puntos cada año hasta 2006, cuando las empresas del ramo deberán liquidar la totalidad de ese tributo, disposición que forma parte de la reforma fiscal aprobada por el Congreso de la Unión el pasado diciembre.