Indica que su administración busca un modelo económico "con rostro humano"

Insiste el Presidente en su programa radial en la necesidad de reformar el sector eléctrico

Señala que los fondos usados en generación de luz deberían destinarse a salud y educación

En su programa radial, el presidente Fox insistió en la necesidad de que haya una reforma al sector eléctrico, pues el gobierno no tiene recursos para hacer frente a esta demanda. Al hacer un análisis del Programa Nacional de Financiamiento para el Desarrollo (Pronafide), presentado hace unos días, explicó que el sistema financiero apenas atiende 30 o 35 por ciento de la población; el resto está aún en espera de apoyos, refirió.

La administración que encabezo busca un modelo económico "con rostro humano", apuntó acompañado por el coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia, Eduardo Sojo, y del director del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Carlos Elizondo.

En el programa -en el que se reprodujo la melodía Vamos México, entonada por varios cantantes nacionales en "apoyo a la selección mexicana de futbol-, Fox hizo una analogía para explicar el programa que presentó la semana que concluyó:

"Pretende (el Pronafide) ver cómo disponemos de la gasolina para poner en marcha y acelerar el vehículo para que nos dé el crecimiento que requiere el país y que reclaman las regiones pobres e indígenas."

Generar energía eléctrica -abundó-, requiere de inversión, y una vez que producimos esa energía se convierte en gasolina para impulsar el crecimiento del país. Nosotros como gobierno no tenemos los recursos suficientes para invertir en esta materia, "porque lo que se va a recuperar tarda mucho tiempo, 15 o 20 años".

Pero esos recursos que irían a la generación eléctrica son los que hoy se canalizan a escuelas, combate a la pobreza, agua, electrificación y drenaje. La pregunta es: ¿el gobierno debe retirar recursos de ese lado tan necesarios para ponerlos a generar energía eléctrica?

Es ahí, resumió, donde se están haciendo planteamientos diferentes, y es a lo que se llaman reformas estructurales.

Necesitamos un país de emprendedores y no hay que utilizar el asunto de la empresa como algo despectivo, porque somos millones de mexicanos los que de "alguna manera hacemos empresa". Aquellos que tienen un pequeño puesto en el tianguis, que compran y venden, que tienen una cenaduría o que tienen un taxi y que con eso "hacen negocio y generan riqueza".

En este sentido, aseguró que el tema del sistema financiero es vital para el curso económico; necesitamos un sistema que sea eficaz y ello "es parte de lo que pretende el Pronafide".

Ciertamente, admitió, el sistema financiero se nos quedó corto. De hecho está cubriendo 30 o 35 por ciento de la población que "pudiera calificarse como bancable", la que tiene acceso al crédito.

¿Y al restante 65 por ciento qué le espera? En este punto, resultan fundamentales la banca popular que implica las cajas de ahorro, los sistemas de microcrédito y los fondos y fideicomisos en apoyo a proyectos productivos.

A este respecto, Fox pidió "un poco de paciencia", porque sabemos de la urgencia que hay con los sistemas de crédito, pero el asunto va creciendo a muy buena velocidad y pronto esos accesos crediticios habrán de ser nacionales.

De salida, Fox aventuró unas palabras en torno al encuentro entre las selecciones de México y Estados Unidos en el campeonato mundial de futbol: "Nuestra selección tiene que ganarle a Estados Unidos".

Por su parte, Sojo explicó al comentar el Pronafide que se trata de un plan que pretende garantizar al país crecimientos de 7 por ciento permanentes, que no repitan las experiencias del pasado de un año tope y luego el retorno a tasas menores.

Hacia el futuro, añadió, hay dos escenarios en el programa. En uno, se contempla 7 por ciento si se llevan a cabo las reformas estructurales y de 4 por ciento si no se cumplen éstas últimas.

Para que se fomente el ahorro interno, precisó, se requiere una economía estable con baja inflación para que esos recursos no se pierdan con el tiempo.

De otra forma, los ciudadanos no tendrán confianza en ahorrar a largo plazo, porque tendrán temor de que regrese el proceso inflacionario, la devaluación y que ello redunde en una desfavorable situación nacional.

Para Elizondo, la generación eléctrica "la estamos haciendo a precios muy caros, porque el gobierno es el más capaz para hacer esto y porque en el gobierno esos recursos se podrían usar mucho más en educación y salud".