Alfredo Jalife Rahme

Mitos de la recuperación: ¿está enfermo el capitalismo?

ESTE TITULO PROVIENE DE otros dos, uno de un ensayo de Martin Wolf (MW), director económico del Financial Times (11/06/02), y el otro, del Sunday Times (9/06/02). MW aborda el malestar de la economía global (por ende, aunque no se atreva a pronunciarlo, de la globalización financiera), que "lidia con las consecuencias de dos inmensas burbujas en los precios de los activos: la de Japón de la década de 1980; y la de Estados Unidos, que encabezó una burbuja mundial en la década de 1990. El ajuste para el desenlace de la primera burbuja todavía no concluye. El ajuste al desenlace de la segunda, al contrario del sentir general, apenas inicia". La burbuja especulativa de Japón, que no hay que olvidar "dejó hacer" Estados Unidos para golpear al marco alemán, se centró en los bienes raíces, mientras la de Estados Unidos se fincó en las alucinaciones y falsificaciones de la "nueva economía" (que ni fue "nueva" ni economía", sino una vulgar "burbuja.com" del Internet).

HACE MENOS DE TRES meses todavía el contumazmente mendaz Alan Greenspan peroraba en forma aburrida sobre la "recuperación" irresistible estadunidense, que derivó de un mero truco fiscal, producto de los estímulos excesivos en el gasto bélico destinado al complejo-militar industrial, y promovido por la fantasmagórica guerra en Afganistán. Sucede que no hay tal "recuperación". Sin contar el déficit de la cuenta corriente de Estados Unidos (un agujero negro financiero que ha desestabilizado al planeta al absorber 76 por ciento del superávit global), ni el alto desempleo de 6 por ciento, ni la falta de inversiones, ni la sobrevaluación del dólar en 35 por ciento (ponderado comercialmente), ni la ausencia de ahorro en una economía eminentemente consumista, las "utilidades" (nota: ¿cuáles? si la gran mayoría de las empresas sólo presentan pérdidas, y aquellas que no lo hacen las ocultan en sus cuentas mafiosas en los paraísos fiscales a través de la "contabilidad invisible y creativa") son el doble de su promedio histórico (nota: cuándo habían ganancias de verdad). Más aún: el valor de las acciones como porcentaje del PIB sigue siendo más del doble en Estados Unidos que en el resto del mundo.

FINALMENTE, MW EXPONE tres escenarios: 1. No habrá ajuste, sino mayor demanda. Este escenario ni vale la pena considerarlo (¡es al que apuestan los "publicistas lorocutores" de Fox!); 2. Ajuste en el consumo y en el valor del dólar. MW implora porque suceda este escenario, "el que más le conviene a Estados Unidos, pero no al mundo", pero admite que es demasiado "sonrosado". 3. Ajuste brutal: caída de las bolsas de Estados Unidos y el mundo (¿será parte del "mundo" el "México" del iluso Fox?), desplome del dólar y fuga de capitales de EU. MW aduce que para evitar este escenario es necesario empezar a ajustar en forma gradual la economía estadunidense a partir de ahora, para no lamentarse después. Así las cosas, la mentada "recuperación" publicitaria consistió solamente en haber pospuesto los inevitables ajustes, por lo que la verdadera opción radica en escoger para la inevitable caída entre un "peñasco elevado de aquí a unos años o un peñasco menos elevado desde ahora".

EN EL MISMO TENOR, Stephen Roach, el muy solvente economista de la correduría Morgan Stanley (de los pocos economistas que no fueron corrompidos y que reman contra la corriente publicitaria, para situarse en las más gloriosas corrientes históricas), demuestra la falacia de la "recuperación" en la última de sus célebres evaluaciones (14/06/02). Bueno, para morirse de carcajadas: hasta el ultrajante FMI advirtió a principios de la semana pasada que el factor "Enronitis" (la "contabilidad invisible y creativa" de la gasera mafiosa texana, la séptima corporación de Estados Unidos, que arrojó un velo de duda sobre la credibilidad contable del sistema financiero de EU) podría afectar las cotizaciones bursátiles trasatlánticas. La Bolsa de Londres, el centro financiero de la globalización, fue arrastrada en una sola semana a niveles similares al crack de 1987. No es para menos: según una encuesta (reportada por The Daily Telegraph 15/06/02) la mitad de los estadunidenses (parece muy poco) desconfían de los ejecutivos de las corporaciones y de las corredurías bursátiles que, en lugar de informar, se han consagrado a desinformar con cuentas falsificadas. Son los tiempos de la desinformación por doquier (sólo basta escuchar la radio mexicana, ya no se diga la tele y a sus "lorocutores" negociantes de la noticia, con sus justas excepciones). Nos quieren salir ahora con que se trata de "algunas manzanas podridas" que pueden pudrir la caja entera, lo cual es erróneo, porque el sistema "dolarcéntrico" siempre operó con base en la caja entera de manzanas podridas (sus cuatro grandes negocios: el narcotráfico y el lavado de dinero en los paraísos fiscales; la irrestricta venta de armas; el sucio meganegocio del petróleo, ahora del gas; y el modelito tramposo de la globalización financiera, con su diabólica trinidad: paraísos fiscales, megabancos y megaespeculadores, con "cuentas invisibles y creativas"), y con el que le tomaron el pelo a casi toda la humanidad (menos a los escépticos asépticos), pero que tenían muy bien escondida en el último círculo de los avernos.

LA PLAZA LONDRES SE encuentra bajo el pánico bursátil y en un desafiante titular, el thacheriano The Sunday Times (9/06/02) se interroga: "¿Está enfermo el capitalismo?", y adopta la tesis de "algunas manzanas podridas" que pudieran pudrir a la impoluta caja entera de manzanas del capitalismo, basándose en las confesiones cínicas de H. Paulson, de la correduría Goldman Sachs (adonde se fue a esconder el cosmopolita gaucho Martin Werner, el firmante de los pagarés apócrifos, por no haber sido firmados por un ciudadano mexicano, del Fobaproa/IPAB). Pero lo más impactante fue que en la misma plaza de Londres, The Sunday Times se haya llevado una respuesta contundente y muy creíble de parte de Paul Foot, en el periódico The Guardian, muy cercano al primer ministro Tony Blair ("Liquidez para el caos" 12/06/02). Después de darse el lujo de demostrar la "diferencia" que existe en la globalización "entre un grupo de 26 millones de habitantes de Tanzania, que comparten 2 mil 200 millones de dólares de ingresos frente a 161 ejecutivos de Goldman Sachs, que comparten 2 mil 600 millones" de dólares, remata con una estocada fulminante: "El capitalismo está enfermo en forma tan disgustante que su enfermedad es terminal y necesita urgentemente de un remplazo".

Milicias judías en Brooklyn

MAS ALLA DE LA ADOPCION de la agenda de Ariel Sharon por el presidente Bush (los votos de los influyentes judíos de Palm Beach, Miami, pesan mucho para la relección de Jeb a la gubernatura de Florida), llamó la atención que en vísperas de la séptima entrevista entre ambos (Sharon ya ve más a Bush que Fox), que el rabino Yakove Lloyd (es curioso que su apellido sea el mismo que la célebre aseguradora de Gran Bretaña), presidente del ultrafundamentalista Grupo de Defensa Judío (fundado por el rabino Meir Kahane), que fomenta la neocolonización judía en Cisjordania, haya decretado (el verbo es literal) patrullar con huestes armadas los barrios judíos de Brooklyn de las 21 horas a las 3 de la mañana, debido a las presuntas amenazas homicidas proferidas por un "terrorista", Abdul Rahman Yasin, en una entrevista en 60 Minutos, de la CBS, desde su escondite en Irak. En la zona autoprotegida de Brooklyn, que abarca 290 sinagogas, patrullarán entre 50 y 200 judíos, excepto el descanso obligatorio del sabbath. En paralelo, en una nota del periódico Ha'aretz (11/06/02), la Liga de Difamación Antijudía reporta el aumento del sentimiento antisemita después del 11 de septiembre, que se elevó de 12 a 17 por ciento. De manera sensible, 44 por ciento de los "hispanos" migrantes ostentan fuertes sentimientos antisemitas frente a 20 por ciento de los "hispanos" nacidos en Estados Unidos. Esto no lo dice Ha'aretz, pero en las universidades estadunidenses, de acuerdo con notas muy confiables, también se ha incrementado el sentimiento antisemita en proporciones todavía mayores. El "choque de las civilizaciones", del racista e islamófobo Samuel Huntington, ya empezó a contaminar el pluralismo y el multiculturalismo estadunidense en el seno de su población y en las aulas universitarias. Para cerrar ominosamente el círculo racista, resulta que el hacedor virtual de "bombas sucias" (¿existirán, acaso, las "bombas limpias"?) es un "hispano", el puertorriqueño José Padilla (alias Abu Muhajir, adoctrinado en Pakistán por Al-Qaeda).

¿Limpieza étnica de Santa Anna en El Alamo? 

COMO EPILOGO ANTIHISPANO, en su variante antimexicana, con todo y la guerra hidráulica de los neotexanos, pues el muy simpático "académico" (sic) Jack Jackson (con apellido de cantante "pop"), según reporta Ken Biffle en el Dallas Morning News (9/06/02), revisó la historia y concluyó en forma perentoria que Antonio López de Santa Anna era un execrable "limpiador étnico" (¡vámonos!)," enloquecido por el poder y "sanguinario megalomaniaco" (aquí al historiador Jackson se le derrumban su argumentos subjetivos, porque no aporta mucha diferencia con las características de un buen segmento de los presidentes de Estados Unidos y gobernadores texanos). Entre mil linduras más, Jackson fustiga que "entre 200 y 250 asesinados" (nótense la precisión y la enorme cifra) "fueron prisioneros de guerra desarmados"¿Cómo iban a estar armados, señor Jackson?; si no, no serían prisioneros. Este historiador de pacotilla, Jackson, desconoce naturalmente la "limpieza étnica"(con mayúsculas) que perpetraron sus antecesores a los indios autóctonos gracias a la tecnología del rifle Winchester, durante la conquista de California, territorio aurífero despojado a los mexicanos. Más bien, en la actualidad, ¿no estarán los círculos neofundamentalistas de Estados Unidos fomentando (otros dirían intensificando) la limpieza migratoria étnica en contra de los "hispanos"? En el contexto del 11 de septiembre y de la guerra hidráulica transfronteriza, ¿a quién le conviene desde Brooklyn hasta Dallas excitar la agenda antihispana y antimexicana?