Cambiaron reglas operativas del programa de
apoyo, dice
Justifica Conacyt atraso en entrega de recursos
para investigación
México recupera "poco o nada" de lo que invierte
en ciencia y tecnología, ante escaso impacto en la industria, afirma
el director
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)
tiene un retraso de dos meses en la entrega de recursos para proyectos
de investigación, pero no por falta de liquidez, sino porque se
llevó tiempo en modificar las reglas de operación del programa
de apoyo a científicos, admitió el director adjunto del organismo,
Alfonso Serrano Pérez Grovas.
El astrónomo señaló que el Conacyt
"no está en una situación de emergencia", pero tampoco puede
"hacer magia financiera" cuando depende de los calendarios del Congreso
de la Unión y de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, y además ha habido cambios en el sistema de financiamiento
a la investigación científica.
Por
otra parte, afirmó que México recupera "poco o nada" de lo
que invierte en ciencia y tecnología, mientras en Corea, por ejemplo,
de cada peso que se gasta en estos rubros se ganan 10 pesos. El origen
de este problema, dice, es que en nuestro país el resultado de las
investigaciones tiene escaso impacto en la industria y en la atención
de los problemas nacionales.
Sin embargo, consideró que existen posibilidades
de que esta situación cambie en una o dos décadas si, por
un lado, el país invierte mucho más en ciencia y tecnología,
y por otro lado los investigadores logran vincularse más con las
industrias y aprovechan los fondos que las secretarías de Estado
comienzan a destinar a la atención de los problemas nacionales más
graves.
Consideró que México puede seguir el ejemplo
de Corea, donde en la década de los 70 el ingreso era de 300 dólares
por cabeza y actualmente es de casi 20 mil dólares, gracias a que
durante 20 años ese país invirtió mucho en ciencia
y tecnología.
Entrevistado a raíz de que la Universidad Nacional
Autónoma de México se quejó del retraso en la entrega
de recursos para proyectos de investigación, Serrano Pérez
Grovas explicó que esto se debió a que el Conacyt se llevó
tiempo en cambiar las reglas de operación de sus programas de apoyo
a la ciencia y por eso emitió la convocatoria respectiva dos meses
después de lo acostumbrado.
Indicó que antes sólo había una convocatoria
para financiar proyectos de investigación, pero a partir de este
año habrá 60 que corresponden a los fondos integrados por
las secretarías de Estado, las entidades federativas y eventualmente
algunos municipios que han mostrado interés en invertir en ciencia
y tecnología.
Disponibles antes del 15 de julio, 90% de recursos
que destinarán secretarías
La ventaja de estos cambios, dijo, es que antes del 15
de julio estarán disponibles 90 por ciento de los recursos que destinarán
a programas de investigación las secretarías de Energía,
Salud, Agricultura, Medio Ambiente, Educación y Economía,
mediante los denominados fondos sectoriales.
Aseguró que el consejo nacional y otras dependencias
gubernamentales están haciendo un esfuerzo por consolidar y aumentar
los grupos de investigación, pero advirtió que este proceso
requiere tiempo.
Explicó que para el Conacyt resulta muy difícil
promover el desarrollo de la investigación si no cuenta con suficientes
recursos. Explicó que la inversión que actualmente se hace
en ciencia y tecnología, equivalente a 0.4 por ciento del producto
interno bruto, es insuficiente y sigue muy lejos de la meta de 1 por ciento
del PIB.
Para el siguiente año, manifestó, se deben
invertir 12 mil millones de pesos más en ese rubro, para poder incrementar
el número de científicos en las universidades y al mismo
tiempo financiar una mayor cantidad de proyectos de investigación.
Consideró que estos 12 mil pesos adicionales representan
una cantidad muy pequeña con respecto al PIB, de apenas 0.2 por
ciento. "No es mucho dinero, porque no hay mejor inversión y más
rentable que la que podemos hacer en ciencia y tecnología", aseveró.
Serrano Pérez Grovas dijo que en esa materia el
desarrollo en México es muy bajo, no sólo por la falta de
recursos sino porque la capacidad científica mexicana ha estado
"totalmente separada" de las demandas del gobierno y de las empresas.
Se manifestó optimista de que este problema se
va a ir solucionando cuando los investigadores empiecen a trabajar en los
proyectos de investigación financiados con fondos sectoriales y
las empresas aprovechen más los estímulos fiscales disponibles.
La vinculación entre empresa y universidad es muy
exitosa en muchos países, explicó. Por ejemplo señaló
que en la Universidad de California las investigaciones que más
fondos les ha llevado han sido dos, una vacuna contra la hepatitis y la
producción de un nuevo tipo de fresa.
Para lograr esa relación empresa-ciencia, dijo
que es necesario que investigadores y empresarios dejen de pensar como
en el siglo XIX y traten de aplicar el conocimiento para que el país
gane y el trabajo de los mexicanos tenga un mayor valor agregado.
Señaló que en México hay industrias,
como la de la electrónica y la farmacéutica, que tienen muchas
expectativas de ser competitivas porque ya están incorporando a
sus procesos productivos la ciencia y la tecnología.