Los aficionados exigen el cese de Antonio Oliveira, por el fracaso

El árbitro Angel Sánchez acusó de agresión al portugués Joao Pinto

La prensa lusitana lanza duras críticas al seleccionador

AFP Y DPA

Lisboa, 15 de junio. Mientras la afición de Portugal recibió incrédula e indignada la eliminación de su selección en la primera fase del Mundial tras caer frente a Corea del Sur, el árbitro argentino Angel Sánchez acusó hoy al atacante portugués Joao Pinto de haberlo agredido con un puñetazo después de que lo expulsó en el juego crucial de los lusitanos.

"Pinto cometió una falta grave en la que atacó a un rival por detrás. Yo estaba decidido a expulsarlo. Entonces me lanzó un puñetazo con la mano izquierda hacia las costillas. Estaba desconcertado'', relató el silbante a la radio portuguesa.

El presidente de la asociación del futbol portugués, Gilberto Madail, quien se encuentra en Seúl, señaló que Sánchez acusa a Pinto en su informe oficial de agresión. De acuerdo con los reglamentos de la FIFA, Pinto, de 30 años y quien milita en el Sporting Portugal, podría recibir de seis meses a un año de suspensión.

Por otra parte, la temprana eliminación de Portugal puso en peligro la continuidad de Antonio Oliveira en el banquillo lusitano, según Madail.

La directiva del futbol lusitano se reunirá para evaluar si el técnico permanece en el cargo. "Nunca le exigimos que ganase el título con Portugal. Pero, por supuesto, esperábamos llegar más lejos'', apuntó el directivo.

La prensa local no tuvo piedad para Oliveira al culparlo del fracaso de su selección. El estratega tiene un contrato que vence en 2004, y los planes incluían la preparación de Portugal de cara a la Eurocopa que los lusitanos tendrán ese año.

"Portugal no ha respetado el mínimo que le era exigido (durante el Mundial 2002) y el seleccionador no puede escapar a sus responsabilidades. El, mejor que nadie, sabe que ya no tiene las condiciones para continuar'', estimó el diario Público.

"El sueño ha terminado'', sentenció el diario deportivo Record, y agregó: ¡Y encima de manera deshonrosa''. Público metaforizó: "La selección ha naufragado en un mar de banderas rojas surcoreanas''.

Los hinchas portugueses hicieron eco del malestar y del mal desempeño de los llamados chicos de oro, encabezados por Luis Figo, que se coronaron en el Mundial Juvenil de 1989 y 1991.