Reconoce que aún hay "intentos terroristas
e incitaciones al magnicidio"
La idea de una nueva asonada en Venezuela se ha derrumbado,
asegura ministro del Exterior
Grupos de oposición no aceptan las reglas del
juego democrático, sostiene Chaderton
CARLOS FAZIO ENVIADO
Caracas, 30 de junio. Sobre la plaza Bolívar,
en el corazón de la vieja Caracas, la Casa Amarilla es la sede de
la cancillería venezolana. Su titular, Roy Chaderton, un experimentado
diplomático de carrera, dice que todavía hay golpistas que
realizan intentos terroristas e incitan al magnicidio. Habla de grupos
de oposición que no quieren aceptar las reglas del juego democrático.
"Si a uno no le gusta un gobierno, se organiza para ganar las elecciones.
Así funciona la democracia. Pero aquí tenemos algunos apresurados
e inmaduros cuyos intereses han sido afectados, que no resisten el proceso
de cambio social que vive Venezuela."
En su despacho, en entrevista con La Jornada, Chaderton
sostiene que la idea de una nueva asonada se derrumbó por la propia
actitud de los golpistas. "Los que pretendían la democracia y acusaban
al presidente Hugo Chávez de dictador acabaron de un plumazo con
las instituciones. Primero desviaron una manifestación pacífica
y trataron de tomar el palacio de gobierno por asalto, con saldo trágico.
Luego se hicieron del poder y disolvieron el Parlamento, el Poder Judicial,
la Fiscalía, las gobernaciones electas, las alcal-días y
los consejos regionales".
-En los días del golpe de abril no funcionó
la famosa Carta Democrática de la OEA. Algunos mandatarios del área
le echaron la culpa a Chávez. ¿Será que dicho documento
es para usar en casos digitados? Se le inquiere.
-Y quirúrgicos. Sí. La reacción inicial
en nuestro vecindario mostró titubeos y vacilaciones. A posteriori,
la crisis nos ha permitido hacer más clara la imagen de Venezuela.
Perdón por la arrogancia, pero en este momento somos la democracia
más creativa del continente. A prueba de terremotos y de golpes.
De lo que no se habla
Curtido
y con mucho oficio en los juegos formales de la diplomacia, Chaderton ni
se inmuta cuando se le dice que en la Venezuela actual existe un tema tabú,
que recuerda aquella película en la que Marcelo Mastroiani se enamora
de una enanita en la pampa argentina. De eso no se habla, se llamó
el filme. Con Estados Unidos ocurre igual. Hay suficientes indicios de
que Washington participó de manera directa en el golpe contra Chávez.
Con asesores militares y de inteligencia. A través de su embajador
en Caracas, Charles Shapiro, viejo conspirador de la guerra sucia
en Centroamérica. Pero de eso ya no se habla en Venezuela.
Si acaso parece dibujarse una leve sonrisa en el rostro
de Roy Chaderton. Como de divertido. Llevaba dos meses como embajador en
Washington cuando fue llamado a Caracas y nombrado canciller tras el regreso
de Chávez a Miraflores. Con una maestría en seguridad y defensa
del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional, domina muy bien
el asunto. Cuando se le dice que hasta el secretario de Estado, Colin Powell,
llegó a decir que su país apoyaría un gobierno de
transición en Venezuela, donde había un presidente electo,
responde:
"Su pregunta es intelectualmente excitante, pero no hay
nada menos excitante que una respuesta diplomática. No podemos trabajar
sobre la base de especulaciones a partir de indicios. Viéndolo de
manera positiva, la aventura golpista ha permitido presentarnos al mundo
como realmente somos: un proceso de cambio social y democrático.
Ahora nos comprenden y ven mejor. Venezuela es una sociedad abierta, con
libertades extremas. Con una democracia participativa y representativa.
Donde se está registrando un gran debate, en paz y en democracia.
-¿No cree que la falsa percepción anterior
de Washington -inferido de que ahora "nos comprenden y ven mejor"? haya
estado influenciada por la visión de los ex embajadores estadunidenses
en Caracas John Maisto y Otto Reich, hombres de la vieja guardia reaganeana
que ocupan hoy puestos claves en el departamento de Estado?
?Lo pondría de otra manera, por aquello de la conveniencia
de que esta sociedad abierta sea conocida. Los que estuvieron aquí
en los años 80 y 90 fueron testigos de cómo esta democracia
se fue descomponiendo y casi la perdemos por los terribles errores en el
manejo del Estado y la destrucción de los valores. Por eso, quizá
sea positivo para Venezuela que nuestros amigos de Estados Unidos tengan
información contrastante y contrastada.
Aclara que los asesores militares estadunidenses nunca
salieron de Venezuela. Y que tres semanas antes del golpe Chávez
había aprobado la reanudación de la participación
venezolana en las Operaciones Unitas. Incluso viajó a Curazao y
visitó el buque insignia de Estados Unidos, "como expresión
de la cooperación militar" con Washington. Cerca de 270 oficiales
venezolanos participan en cursos del Pentágono. "Sólo un
país amigo y buen socio de Estados Unidos puede tener una política
de acercamiento de ese tipo. Pero guardamos nuestro derecho a tener diferencias;
eso forma parte del respeto mutuo".
Acerca de la prohibición de que aviones de Estados
Unidos sobrevuelen territorio venezolano como parte del Plan Colombia,
responde de manera escueta: "No hay novedades". Y da una visión
sobre el plan, que se aleja un poco de la excusa oficial en Bogotá
y Washington: la del combate al narcotráfico. "Como somos el país
que sufre más, después de Colombia, los efectos de la violencia
en el país hermano, actuamos con mucha cautela al evaluar políticas
y cooperaciones que, eventualmente puedan causar desbordes adicionales
de violencia o caos social en el territorio venezolano".
-La propuesta de Washington de crear un Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA) es otra diferencia. ¿Integración
bolivariana o integración transnacional?
-Nuestra visión del Estado y la comunidad hemisférica
es bolivariana. Pero debemos estudiar con seriedad una proposición
como el ALCA, en consulta con otros países. Claro, hay que evitar
que el continente se convierta en un gran supermercado y que los empresarios
latinoamericanos pierdan sus negocios.
Innombrables compatriotas
Junto con México, Venezuela es el principal abastecedor
de hidrocarburos de Estados Unidos. El gigante estatal Petróleos
de Venezuela S.A. (PDVSA) es propietario de la compañía Citgo
International, que administra 15 mil gasolineras y ocho refinerías
en Estados Unidos. Enmarcado en la guerra petrolera de George Bush en Asia
Central, se le pregunta: ¿el golpe de Estado en Venezuela no tuvo
mucho olor a oro negro?
-El petróleo es físicamente combustible
y, quizá, políticamente comburente. Algunos compatriotas,
acá en casa, tenían pensado sacar a Venezuela de la OPEP
y entrar en una guerra de precios sobre la base de una política
de volumen. Desde el punto de vista geopolítico y estratégico,
pienso que a los consumidores de Estados Unidos les conviene que Venezuela
continúe siendo una fuente segura y confiable de suministros. Lo
cual puede asegurarse con la consolidación de las instituciones
democráticas y la legalidad de nuestro país. Es decir, que
en el país del cual fluye el petróleo, las condiciones sociales,
políticas y económicas permitan el clima adecuado para producir
y exportar bien.
-¿A qué "compatriotas" se refiere? ¿A
Gustavo Cisneros, que apetece las distribuidoras de Citgo en Estados Unidos?
¿A Pérez Recao, con fuertes intereses en la petrolera Venoco,
quien el día del golpe "despachó" en Fuerte Tiuna?
-Estaba pensando en mis compatriotas sin nombre vinculados
al negocio petrolero.
Chaderton afirma que de haber permanecido el golpista
Carmona en el poder, "Venezuela se habría convertido de faro democrático
en cámara oscura dictatorial". Y ante el conflictivo panorama regional:
Argentina y Perú que se incendian, y una eventual desestabilización
de Brasil, arriesga: "Es el fracaso del neoliberalismo". Interrogado acerca
de si la aparición de las llamadas Autodefensas Unidas de Venezuela,
presunta filial de los paramilitares colombianos, es un mal chiste o forma
parte de la guerra sicológica contra el gobierno "chavista", el
canciller advierte que "la guerra sicológica es una forma de terrorismo.
Trátese de un montaje o sea verdad, es un ejemplo de uso del terrorismo
o de amenaza de uso de terrorismo. En Venezuela tenemos una buena colección
de montajes hechos en el territorio fronterizo".
Evalúa como "muy positivas" las visitas del director
de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, y de una delegación
del Centro Carter. Vivanco, dice, sacó tres conclusiones: en Venezuela
hay democracia, existe una libertad de expresión, y hubo un golpe
de Estado. A su vez, ve con optimismo la próxima visita del ex presidente
Jimmy Carter, ya que es un "estadista" con amplia experiencia en procesos
de pacificación y reconciliación. "Por su madre, es bautista
y tiene gran sensibilidad social. Para entender qué pasa aquí
se necesita mucha sensibilidad social. En Venezuela la lucha no es por
excluir a los incluidos, sino por incluir a los excluidos."