El instituto brinda protección a menos de 30% de la población económicamente activa

Reiteran la frágil y delicada situación del IMSS

Proponen incrementar la edad de retiro y un esquema de copago de los medicamentos

La situación financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social es en extremo "frágil y delicada", y las perspectivas a mediano y corto plazos no son favorables. Actualmente protege a menos de 30 por ciento de la población económicamente activa, 20 por ciento del gasto del instituto se destina a atender a menos de 2 por ciento de sus afiliados, que padece enfermedades como sida, diabetes y neuropatías, y el 31 de diciembre de 2001, de cada 100 pesos que requería para pagar las pensiones de jubilados y pensionados, sólo contaba con 6.7 pesos.

En los próximos cuatro años, la nómina para pensionados y jubilados aumentará en 9 mil millones de pesos, esto es, 64 por ciento más de lo erogado el año pasado, y al finalizar la década habrá un pensionado por cada dos trabajadores, a diferencia de uno por cada 3.5, como sucede actualmente.

Se reconoce explícitamente que el IMSS está lejos de cumplir con su mandato de cubrir a todos los trabajadores del apartado A del artículo 123 constitucional, y que se debe analizar la existencia de un amplio segmento de trabajadores asalariados y no asalariados que no están afiliados al IMSS.

Lo anterior se destaca en el informe titulado Situación financiera y los riesgos del IMSS, que el viernes pasado el director general de ese instituto, Santiago Levy, remitió a la Cámara de Diputados y el Ejecutivo, y en el que también se destaca que en 2002 el seguro de gastos médicos para pensionados está desfinanciado: "cada año es mayor el costo de atender a un jubilado; y cada año hay más jubilados que trabajadores en activo, además de que la esperanza de vida en éstos aumenta".

Se indica además en ese informe que al 31 de diciembre de 2001 el pasivo laboral del IMSS para pagar las pensiones y jubilaciones de sus trabajadores era de 300 mil 728 millones de pesos, pero para enfrentarlos se tenían 20 mil 10 millones de pesos, es decir, "de cada 100 pesos requeridos sólo se contaba con 6.7 pesos".

Este año se destinarán por derechohabiente 312 pesos para el pago de medicamentos, conservación, equipamiento y ampliación de la capacidad de atención, esto, después de cubrir las obligaciones de ley para subsidios, ayudas y sumas aseguradas, así como la nómina de jubilados y trabajadores en activo.

Se advierte en el documento que de continuar con las tendencias actuales, esa cantidad se reducirá a 10 pesos en 2011 y a partir de 2012 ya no habrá ningún recurso disponible para esos propósitos, imposibilitando la prestación de servicios.

Se subraya que en 2001 el instituto tuvo un resultado de operación negativo de 25 mil 558 millones de pesos. En el balance general se determina que el patrimonio del IMSS fue de menos 111 mil 156 millones de pesos.

También se detalla que es importante poner en operación infraestructura ya concluida y equipada, que aumentaría la capacidad de atención en 170 consultorios y mil 40 camas hospitalarias, pero esto no es factible realizarlo este año, debido a la alta meta de acumulación de reservas. "Sobretodo si se mantiene la tendencia de crecimiento de la población usuaria observada en la última década, el IMSS deberá incorporar a la infraestructura al menos 7 mil camas y 2 mil 500 consultorios adicionales."

Aunado a ello, subraya el informe, el instituto es vulnerable ante diversos factores fuera de su control que ponen en riesgo la capacidad de atención: "existen diversas contingencias de carácter litigioso, resultado de los casi 110 mil juicios de carácter laboral, fiscal o civil que se enfrentan, y que de resolverse todos ellos en forma desfavorable al IMSS representarían erogaciones por más de 20 mil millones de pesos, para lo cual no se dispone de reservas".

Otro rubro lo constituyen las erogaciones por sumas aseguradas que conforme a la ley debe hacer el instituto para los regímenes de pensiones de los seguros de riesgo de trabajo, invalidez y vida, que pueden aumentar si las comisiones establecidas por las Administradoras de Fondos para el Retiro no disminuyen en los próximos años.

En dicho informe se precisa que la variabilidad asociada al ciclo económico tiene un carácter fundamentalmente diferente a cualquier otra organización en la sociedad, por ejemplo, algunos beneficios son incrementados con la disminución del empleo, en particular la protección de 8 semanas que concede la ley a los desempleados para la atención a la salud; y otros beneficios, que si bien no son incrementados por la ley en caso de recesión, tienden en forma natural a ver elevada la demanda.

Cita el texto el caso de trabajadores que antes preferían estar activos aun si tenían una enfermedad o accidente, y que hoy pueden decidir demandar pensión de invalidez o de riesgo de trabajo, otros pueden solicitar atenciones médicas que habían diferido por presiones del trabajo, otras más pueden optar por adelantar su jubilación. "Estas conductas derivan en una mayor demanda por los servicios al iniciarse épocas de desaceleración económica".

El informe señala que se debe explorar una solución y, por ejemplo, deben explorar algunas cuestiones que son difíciles y sensibles: "Ƒdeberá a futuro incrementarse la edad de retiro?, Ƒcuál es el balance adecuado entre constitución de reservas para enfrentar las necesidades del mañana, y gastos de operación e inversión en el presente para evitar mayor deterioro de las instalaciones y ofrecer un servicio médico adecuado a los derechohabientes?, Ƒdebe establecerse alguna limitante a los beneficios médicos o algún esquema de copago a los medicamentos?"