En AL los pobres tienen escaso acceso a vivienda: experto del Conapo

No son sujetos de crédito 70 por ciento de los derechohabientes del Infonavit

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

En América Latina los pobres tienen cada vez menos acceso a vivienda. En México, 70 por ciento de los derechohabientes del Infonavit no son sujetos de crédito porque perciben menos de tres salarios mínimos, señaló el director de Estudios Socioeconómicos y Regionales del Consejo Nacional de Población (Conapo), Jorge Escandón.

Explicó que uno de los principales obstáculos para que se cumpla el derecho a la vivienda en Latinoamérica ha sido el incremento de la pobreza en las grandes ciudades. De acuerdo con el estudio más reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 1980 había 63 millones de pobres, y en 2000 poco más de 134 millones.

Por su parte, Enrique Ortiz, coordinador regional para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat, afirmó que en México es cada vez más evidente la influencia del Banco Mundial en las políticas en materia de vivienda, que la conciben como una mercancía y no como un derecho humano.

Indicó que en el programa de vivienda 2000-2006 no se habla, por ejemplo, de dar facilidades a las comunidades para que ellas mismas construyan sus viviendas, como lo recomiendan instrumentos internacionales. Refirió que el gobierno apenas dedica 2 por ciento de sus fondos a la mejora de vivienda precaria, que es la que construyen los pobres.

En el seminario Obstáculos a la Eficacia de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales en América Latina, realizado en la Universidad Iberoamericana, el investigador del Conapo explicó que 68 por ciento de la población económicamente activa en México tiene ingresos mensuales de menos de tres salarios mínimos, lo que se ha convertido en el mayor impedimento para que obtengan una vivienda.

Refirió que en un estudio del Infonavit realizado en 1996, se reconoció que 70 por ciento de sus derechohabientes no podían acceder a una vivienda, porque percibían salarios bajos.

Para resolver estos problemas, señaló que los programas deberían enfocarse sobre todo a las personas que reciben menos de cinco salarios mínimos y también dar crédito a la población que construye viviendas precarias para que las mejoren.

En tanto, Ortiz aseguró que son muchos los obstáculos que impiden que se aplique el derecho a la vivienda: la ignorancia de los gobernantes y de la sociedad sobre sus derechos económicos, sociales y culturales -entre los que se encuentra el derecho a la vivienda- y los problemas para hacer una defensa legal y política.

Asimismo, está la debilidad de instituciones como la ONU para exigir que se cumpla el derecho a la vivienda, además de la tendencia a subordinar esta garantía a los intereses mercantiles, así como el "manejo amañado" que se hace del derecho a la vivienda por parte de las leyes, por ejemplo, en el caso de los desalojos.

Explicó que este problema tiene que ver con el desigual reparto de oportunidades de acceso a vivienda, porque por un lado hay miles de casas desocupadas que pertenecen a personas que tiene varias propiedades, pero por otro lado hay miles de personas sin techo.

Consideró que la sociedad debe recurrir cada vez más a los instrumentos internacionales para reclamar su derecho a la vivienda.