Duró siete minutos, casi el doble de lo usual
Unas 50 personas resultaron heridas en el primer encierro
de los Sanfermines
DPA
Pamplona, 7 de julio. Alrededor de 50 personas
resultaron heridas hoy, tres de gravedad, durante el primer encierro de
los Sanfermines, la popular fiesta taurina que se celebra en esta ciudad.
Una estadunidense de 19 años, un australiano de
20 y un español de 32 años fueron embestidos por las astas
de los toros de hasta 700 kilos y fueron trasladados al hospital con heridas
de diversa consideración, informó la Cruz Roja. Además,
un británico de 32 años se fracturó la nariz al caerse.
Con
duración de siete minutos, el encierro fue casi del doble de lo
usual. Además, fue especialmente peligroso dado que los toros se
resbalaban en las calles mojadas o se separaban del rebaño para
lanzarse sobre alguna persona. Los animales de la ganadería Domecq
soltados hoy son considerados especialmente agresivos.
Hasta el 14 de julio, se sueltan cada mañana seis
toros por las estrechas calles de la ciudad vieja, que son conducidos hasta
la arena, donde por la tarde son faenados por los toreros. Miles de personas
acuden allí para recorrer el trecho de 825 metros de largo bajo
la amenaza de los toros. Como arma, sólo se permite un diario enrollado.
Los Sanfermines comenzaron ayer con el tradicional chupinazo,
el lanzamiento del cohete que cada año inaugura las fiestas.
Sin embargo, la fiesta de este año se vio enturbiada
por una disputa política. El honor de encender el cohete para la
inauguración del festejo debería haber recaído este
año en un consejo municipal del partido vasco Batasuna, que es considerado
el brazo político de la organización separatista vasca ETA.
Sin embargo, la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina,
desautorizó a Batasuna y no le permitió lanzar el chupinazo.
Finalmente el socialista Roberto Jiménez, de 28 años, encendió
el cohete. Dos policías resultaron heridos en enfrentamientos con
seguidores de ETA.
Hasta el 14 de julio, se esperan en Pamplona 1.5 millones
de turistas de todo el mundo, que acuden sobre todo a ver y participar
en los encierros, las sueltas de toros por las calles de la ciudad.