Jugadores llaneros aplaudieron el paso del cortejo
Una multitud despidió al árbitro Ulises
Rangel
NOTIMEX
Los
Reyes La Paz, Mex., 7 de julio. Una multitud integrada por amigos,
familiares, árbitros y alumnos dieron el último adiós
a Edgar Ulises Rangel Pérez, árbitro profesional de futbol
que murió el pasado viernes en un accidente automovilístico.
Con música de mariachi, los habitantes de Los Reyes
La Paz, donde tenía asentados sus reales, Rangel fue sepultado este
domingo en el Panteón El Barco de este municipio, donde recibió
grandes muestras de cariño.
Tras una misa de cuerpo presente en una agencia funeraria
capitalina, el silbante fue trasladado después del mediodía
hasta Los Reyes, donde se reunieron más de 800 personas para desfilar
ante al ataúd que contenía sus restos mortales, y despedirse
de su amigo, maestro, árbitro y/o vecino.
El avance del cortejo, apoyado por la policía municipal
del municipio, cuyos elementos escoltaron a los más de 20 vehículos
que lo integraron, tardó más de una hora para llegar hasta
la casa de la familia Rangel Pérez, ubicada en la Colonia Valle
de los Reyes.
El paso del cortejo atrajo las miradas de los pobladores
al ver que era encabezado por una patrulla. En el camino al hogar del ex
árbitro pasó frente a unas canchas de futbol llanero donde
Rangel Pérez comenzó su carrera como juez central amateur;
allí fue descubierto para ingresar al profesionalismo.
Ahí el cortejo detuvo un momento su camino y los
jugadores que disputaban un partido lo interrumpieron para aplaudirle.
Se combinaron los aplausos con el agudo sonido de un silbato
mientras caminaban las personas. Muy cerca del ataúd iban los árbitros
profesionales encabezados por su titular, Edgardo Codesal, y el mejor amigo
del fallecido, el mundialista Felipe Ramos Rizo.
Los restos mortales del nazareno fueron colocados en el
patio de su casa, en cuya fachada fue colocado un gran moño negro
en señal de luto.
Sobre el féretro se puso una bandera mexicana,
un balón dorado, así como fotografías donde posaba
con el uniforme de árbitro, así como un crucifijo a la cabeza
del mismo.
Tras una leve lluvia, el ataúd fue nuevamente llevado
a hombros por amigos del desaparecido silbante y así, a pie, acompañado
por los mariachis, el cortejo siguió hasta el panteón El
Barco, donde Edgar Ulises fue sepultado.
Además de ser árbitro Edgar Ulises Rangel
se recibió de licenciado en Educación y fue director general
de la escuela primaria Salvador Díaz Mirón, ubicada en Los
Reyes La Paz.