Positivo, que el Presidente haya desistido de modificar la Constitución, sostienen
Aún no hay acuerdo entre Ejecutivo y Congreso para legislar en materia eléctrica: PRI y PRD
Bartlett y Sodi llaman a Vicente Fox y al PAN a no frenar más el debate nacional
ELIZABETH VELASCO, ANDREA BECERRIL Y RENATO DAVALOS
Las fracciones de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Senadores aclararon que no hay acuerdo formal entre el Congreso y el presidente Vicente Fox Quesada para legislar en materia eléctrica y, con las reservas del caso, consideraron positivo que el Ejecutivo haya desistido de modificar la Constitución. Sólo falta que Acción Nacional (PAN) defina su posición, porque sigue retrasando el inicio de trabajos para dictaminar, dijeron.
La nueva postura presidencial, recalcaron los senadores Manuel Bartlett, Jesús Ortega, Demetrio Sodi de la Tijera y Oscar Cantón Zetina, de ser cierta, abre la puerta para llegar a un acuerdo en los próximos 30 o 40 días, y aunque lo ideal es que se logre un dictamen de consenso, si la bancada del PAN sigue oponiéndose, PRI, PRD y Verde Ecologista sacarán juntos el dictamen sobre las dos iniciativas encaminadas a modernizar y restructurar el sector eléctrico y así evitar su privatización.
Antes, al participar en un debate sobre la pretensión gubernamental de abrir al capital privado la industria eléctrica, organizado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el priísta Bartlett y el perredista Sodi de la Tijera dejaron en claro que en el Senado no se aprobará ninguna propuesta que intente beneficiar a las industrias trasnacionales, en perjuicio del país.
Afirmaron que la privatización del sector eléctrico se ha ido dando en forma velada con el otorgamiento de 200 concesiones privadas, respaldadas por la Comisión Reguladora de Energía, que más que regular se ha convertido "en la principal promotora de la inversión extranjera".
De unas décadas a la fecha, dijeron, toda la inversión en Luz y Fuerza del Centro (LFC) proviene del sector privado, de manera que se ha creado un mercado energético paralelo al de la inversión pública con el propósito de beneficiar sólo a los grandes consumidores en perjuicio del mercado doméstico. "En esta lucha debemos estar alerta, pues la presión (de las empresas trasnacionales) es muy grande, toda vez que el sistema eléctrico vale hoy 110 mil millones de pesos, correspondientes a los ingresos de 2002, y por eso muchos samaritanos pretenden sacrificarse para ayudar a los pobres mexicanos", dijo Bartlett Díaz.
Ante cientos de sindicalistas del SME, Bartlett y Sodi recalcaron que hay consenso entre PRI, PRD y PVEM de que no se privatice el sector eléctrico, se límite la participación del capital privado en los mercados energéticos y se facilite la cogeneración en las empresas públicas -Comisión Federal de Electricidad (CFE) y LFC.
Hicieron un llamado al presidente Fox, al secretario de Energía, Ernesto Martens, y al PAN a no detener más el debate nacional sobre la reforma eléctrica, la cual debe llevarse a cabo, dijo Bartlett, "no para privatizar" esa industria, sino para poner límites a la participación extranjera y nacional.
"Que (Fox y su gabinete) se dejen de cuentos y agendas y atiendan el eje central, que es preservar la empresa pública nacional", enfatizó Sodi de la Tijera.
Bartlett y Sodi se comprometieron a consultar a los trabajadores del SME antes de votar cualquier dictamen sobre la reforma eléctrica. El perredista dijo que se requiere del apoyo popular para frenar la privatización, pues el sector "cada día pasa a manos privadas debido a la apertura de licitaciones promovida por la Comisión Reguladora, sin la aprobación del Congreso".
Más tarde, en conferencia de prensa en la Cámara de Senadores, Bartlett, Sodi de la Tijera, el coordinador perredista Jesús Ortega y el priísta Oscar Cantón Zetina se refirieron a las declaraciones que un día antes formuló el presidente Fox, en el sentido de que hay acuerdo con el Legislativo para modificar las leyes reglamentarias y modernizar el sector eléctrico.
Precisaron que no hay un acuerdo formal con Fox, y ni siquiera ha habido pláticas al respecto, pero consideran importante que finalmente el Ejecutivo decida no insistir más en la reforma constitucional, porque eso permite avanzar en los consensos para dictaminar y pasar a la discusión de la nueva legislación que permitirá fortalecer a la CFE y LFC.
"Si hay ya esa visión del gobierno, pues manos a la obra", dijo Ortega. Cantón Zetina consideró que habrá que ver con reservas lo expresado por Fox, ya que algunos funcionarios y senadores del PAN insisten en la reforma constitucional.
Bartlett agregó que luego de que Fox Quesada declaró que está dispuesto a sumarse al esfuerzo para restructurar el sector eléctrico, es necesario que los senadores del PAN se sumen, porque hasta ahora han retrasado el inicio de trabajos de las comisiones dictaminadoras.
Cuestionado sobre la posibilidad de que los panistas, en especial Juan José Rodríguez Pratts, sigan en esa tesitura, respondió que serán optimistas de que no habrá trabas, "porque no se puede detener el trabajo del Congreso".
Por otra parte, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD aclaró que el único ofrecimiento del gobierno foxista en materia de enmiendas a la legislación eléctrica es su aceptación a la propuesta perredista para consolidar económicamente a las dos empresas públicas.
Aunque no hay un acuerdo definitivo con el resto de los partidos políticos en este ámbito, la postura del PRD se mantiene y, por el momento, es aceptada por la parte gubernamental, precisó el CEN perredista.
Durante las reuniones que ha habido en Gobernación, agregó, el único punto de consenso se refiere a que no habrá enmiendas constitucionales en esta materia.